Animales de caza en la epoca prehispanica
1. El orden natural del mundo.
Pietro Pomponazzi (1462-1525), apodado Peretto Mantovano[1], es el más discutido e importante filósofo renacentista aristotélico[2].
La cuestión de la naturalaza la expone Pomponazzi en el libro De incantationibus (El libro de los encantamientos). Se interroga acerca de la existencia de causas sobrenaturales en la producción de fenómenos naturales:⎝ todos los acontecimientos, sin excepción, pueden explicarse a través del principio de la naturalidad, incluyendo también todo lo que ocurre en la historia de los hombres[3]. Lleva Pomponazzi (para la crítica actual) a cabo una operación que proclama expresamente circunscrita al punto de vista aristotélico, …ver más…
Libertad y necesidad.
El hombre es visto por Pomponazzi como un “microcosmos”. El alma ocupa el primer plano en la jerarquía de los seres materiales, y debido a ello se halla en la frontera de los seres inmateriales (inmaterial si se compara con lo material y material si se compara con lo inmaterial).
Su postura con respecto a este asunto de la libertad se expone en el libro De fato, de libero arbitrio et de praedestinatione .Sostiene que desde el punto de vista natural no existen soluciones ciertas a la cuestión del destino y que las soluciones de los teólogos resultan contradictorias. ⎝ respuesta segura: confiarse a la fe y a la revelación. En cuanto filósofo natural, Pomponazzi prefiere la solución de los estoicos: la soberanía del destino. La asimilación a este trabajo por parte de este filósofo es la asimilación del trabajo filosófico con el de Prometeo.
Su modernidad en cuanto aristotélico es que cuando la experiencia se oponga a los escritos de Aristóteles, prefiere la autoridad de aquélla a la de éstos: la experiencia, y no Aristóteles, es la que siempre tiene razón.
4. Dignidad del hombre y comportamiento moral.
Sobre la dignidad del hombre puede verse su controversia con Pico en el tema anterior[7].
Pomponazzi sostiene que la virtud[8] (la vida moral) se salva mejor con la tesis de la mortalidad que con la de la inmortalidad del alma, porque quien sea bueno, en vista del premio que se otorgue en el más allá corrompe la pureza de la