Afliccion E Ira De Un Cazador De Cabezas

774 palabras 4 páginas
AFLICCIÓN E IRA DE UN CAZADOR DE CABEZAS
Renato Rosaldo
En esta lectura pretende analizar la fuerza cultural de las emociones o como es que los sentimientos son factores determinantes para llevar a cabo una acción o
El autor quiere realizar una investigación acerca de un grupo social llamado ilongotes ya que no se podía explicar porque cortaban las cabezas de los seres humanos simplemente por dolor o aflicción que esta a su vez se transformaba en ira; esta comunidad habitaba en Filipinas. Sin embargo esta parte es fundamental dentro de la historial ya que la fuerza emocional de una muerte. Se refiere al tipo de sentimientos que uno experimente al enterarse de que el niño que acaban de atropellar es propio y no de un extraño. Más
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CÓMO ENCONTRÉ LA IRA EN LA AFLICCIÓN
En este punto el autor destaca que es aquí cuando pudo comprender mejor a lo que se referían los ilongotes en cuanto a la aflicción, ira y caceria de cabezas ya que la muerte de su esposa Michelle hizo que el sintiera lo que era la ira ya que cuando vio el cuerpo de su esposa no pudo llorar solo le reclamaba cosas en silencio; es por ello que ilustro la precaución metodológica de la disciplina contra la atribución temeraria de las experiencias y categorías de uno mismo con los miembros de otra cultura.
LA MUERTE EN ANTROPOLOGÍA
La mayoría de los etnógrafos prefieren estudiar eventos que tengan espacios definidos, con centros marcados y orillas limitadas. Las etnografías escritas según las normas clásicas, consideran a la muerte como un ritual en vez de una desdicha.
AFLICCIÓN, IRA Y CACERÍA DE CABEZAS ILONGOTE
Aquí el relato de como los hombres ilongotes toman a su presa; recuerdan muy bien el hambre y las privaciones que soportan durante días y a veces semanas, necesarias para mudarse cautelosamente al lugar donde preparan la emboscada y esperan a la primera persona que pase. Una vez que los incursores matan a sus víctimas desechan la cabeza en vez de conservarla como trofeo.
Decían que al arrojar la cabeza sentían también las cargas de su vida, incluyendo la ira en su aflicción.
Concluyendo la lectura esta

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