CENICIENTA

Narrador
Hace mucho, mucho tiempo, en una mansión señorial, vivían un buen hombre, su esposa y su encantadora hijita. Un triste día, Cenicienta perdió a su mama, y su padre, para mitigar su pena, decidió volver a casarse. La mujer que escogió tenía dos hijas, Drizela y Anastasia… que eran unas verdaderas arpías.
Algún tiempo después, también el caballero falleció, dejando a la niñita sola con su nueva familia. Muy pronto, la madrastra demostró lo cruel que era. Desde que amanecía hasta que anochecía, abrumaba a su hija adoptiva con muchos quehaceres, mientras que Drizela y Anastasia se divertían.
Pasaron los años y, a pesar del duro trabajo, Cenicienta siempre sonreía, convencida de que conocería la felicidad. Cada …ver más…

(riéndose) ¡Que pena! ¡¿No estás lista aun para el baile, Cenicienta?
-¡Tendrás que quedarte sola aquí!
Narrador
Decepcionada, la joven subió a su desván. De repente, unos murmullos la distrajeron de sus pensamientos.
Muy orgullosos al presentar su obra de arte a Cenicienta, los ratones dieron grititos de alegría y los pajaritos piaron a todo volumen.
Cenicienta
(contenta)-¡oh! Que vestido tan bello. Es maravilloso, gracias a ustedes ire al baile.
-¡Espérenme!
Anastasia
(enojada)-¡Son mis perlas!
Drizela
(enojada)-¡Este cinturón es mío!
Narrador
Impasible, la madre contemplaba la escena en donde sus hijas desgarraban el vestido de Cenicienta.
Las tres furias se fueron y Cenicienta, hecha un mar de lágrimas, corrió a refugiarse al fondo del jardín. De repente apareció una mujer.
Hada Madrina
(seria)-Soy tu Hada Madrina, hija mía, sécate las lagrimas; ¡no querrás ir al baile con los ojos rojos!
Cenicienta
(confusa)-¿Al baile?
Hada Madrina
(Feliz)-Solo hace falta un podo de magia, mira
Narrador
No lejos de ahí, el Hada encontró una calabaza. Tomo su varita mágica y pronuncio una extraña formula:
Hada Madrina
-Bibbidi-bobbidi-boo
Narrador
Por encanto, la calabaza se convirtió en una deslumbrante carroza, toda adornada de oro. Sobre finas ruedas de plata, parecía flotar en el aire, lista para volar.
Cenicienta
(contenta)-¡Es magnífica!
Hada Madrina
(gritando)-Ahora, los ratones
Narrador
Y los ratones se convirtieron en esplendidos