AMENAZA GNOSTICA Y EL POSTMODERNISMO CONTEMPORANEO

1455 palabras 6 páginas
COMPARACIÓN ENTRE LA AMENAZA GNÓSTICA EN EL PRIMER SIGLO CON LA DEL POSTMODERNISMO CONTEMPORÁNEO
AMENAZA GNÓSTICA
Los dirigentes cristianos consideraban al Gnosticismo una sutil y peligrosa amenaza al cristianismo durante el siglo II, época marcada por aspiraciones religiosas y preocupaciones filosóficas sobre los orígenes de la vida, la fuente del mal en el mundo y la naturaleza de una deidad trascendente. El gnosticismo era percibido como un intento de transformar el cristianismo en una filosofía religiosa y de sustituir la fe en los misterios de la Revelación, por explicaciones filosóficas.
Algunos de los gnósticos escribieron evangelios que contradicen esta noción: el conocimiento de sí mismo es el conocimiento de Dios; el ser
…ver más…

En realidad hay tan sólo acontecimientos sin ninguna conexión entre sí. El mundo está constituido por una multitud de átomos-individuos que estamos juntos por casualidad. No tenemos ningún proyecto. Simplemente nos cruzamos unos con otros, o incluso nos atropellamos unos a otros.
Los postmodernos afirman que los historiadores han tenido poca memoria y han recordado pocos acontecimientos. Si hubieran recordado todos, se habría visto que no existe otra cosa que un caos de biografías individuales. Los postmodernos, convencidos de que no hay posibilidad de cambiar la sociedad, han decidido disfrutar del presente con una actitud hedonista. La postmodernidad es el tiempo del "yo" del intimismo. Los postmodernos, olvidándose de la sociedad, concentran todos sus esfuerzos en la realización personal, lo que importa es conseguir los ingresos adecuados, conservarse joven, cuidar la salud. La postmodernidad significa también la muerte de la ética. Cuando queda tan sólo el presente, sin raíces ni proyectos, cada uno puede hacer lo que quiera. Ahora la estética sustituye a la ética. En la Postmodernidad es el ello el llamado a mandar. Desaparece toda barrera; todo es indiferente y, por lo tanto, nada está prohibido. Para los postmodernos ¡vive feliz! es el único imperativo categórico.
En la postmodernidad no queda más remedio que acostumbrarse a vivir en la

Documentos relacionados