Hoy más que nunca se requiere luchar por una sana doctrina.
Si posees el deseo de ser un gran hombre de Dios es bueno, solo considera que los grandes hombres de Dios no se negaron a aceptar desafíos. Cuando Dios lanza desafíos a sus hijos,saca lo mejor de ellos en el proceso. Es tiempo de aceptar el reto, es tiempo de comenzar y salir de entre los líderes del montón. Defender la sana doctrina es el reto.
La demanda para el líder cristiano actual no es diferente a los tiempos antiguos, la diferencia está en la actitud.
El sentido de urgencia, solicitud y disposición que el guía espiritual aporta, produce mejor resultado que la actitud de ceder a las corrientes de doctrinas novedosas.
Actualmente la Iglesia enfrenta la influencia de …ver más…

Lo anterior no siempre es responsabilidad del líder y su enseñanza, muchas veces se debe a que el creyente desaprovecha la oportunidad de recibir enseñanza y como resultado su preparación se atrofia. La responsabilidad del líder radica en enseñar, sin temor, la verdad de la Palabra de Dios y diferenciar las doctrinas falsas que se mueven a su alrededor.
Cumplir su ministerio Cumplir su ministerio es la función principal no sólo de un pastor, sino de todo aquel que sirve en la obra de Dios, esto es, el que ha sido llamado para colaborar en la obra de Cristo. Es importante que para cumplir su ministerio, en lo que a doctrina se refiere, el líder no pierda de vista, por lo menos tres cosas: En primer lugar, se recomienda esmerarse por conocer la Biblia a profundidad. Cualquier curso, taller o diplomado que pueda servirle para estudiar las doctrinas bíblicas debe ser tomado en cuenta. Corresponde incluir, en su hábito personal, el estudio bíblico, sistemático (de preferencia), ya que de esta manera su aprendizaje tendrá un orden.
En segundo lugar, ser líder comprometea estar a la vanguardia, de las nuevas corrientes y teologías que se mueven en nuestro entorno religioso, ya que pudieran filtrarse en nuestras congregaciones o influenciar en el pensamiento de nuestros hermanos en la fe.
Finalmente, con base en lo anterior, es imprescindible que el guía cristiano enseñe siempre la sana doctrina. El que es dirigente en la Iglesia de Cristo debe