Contaminación del aire (Atmosférica) en el AMBA (Area Metropolitana De Buenos Aires)
Indice
1.
Introducción
2. Contaminación
Atmosférica
3. Intensidad, composición y
periodos de exposición de los
contaminantes
4. Fuentes de Contaminación en el
AMBA (Area Metropolitana de Buenos Aires)
5. Conclusiones
6. Bibliografía
En el siguiente trabajo desarrollaremos la contaminación
atmosférica en el Area Metropolitana de Buenos Aires que
como muchas zonas metropolitanas del mundo está afectadas
por problemas
generalizados de calidad del
aire.
Las causas de esto tiene que ver con deficiencias
tecnológicas y con el incremento del consumo de
combustibles generado por la falta de eficiencia, las
elevadas concentraciones demográficas e industriales y el
rápido aumento del número de vehículos
automotores.
El aire y la contaminación
El aire limpio y puro forma una capa de aproximadamente 500000
millones de toneladas que rodea la Tierra, de
las que su composición es la siguiente:
Componente | Concentración | |
| (N) | 78.03% en volumen |
| (O) | 20.99% en volumen |
| (CO2) | 0.03% en volumen |
| (Ar) | 0.94% en volumen |
| (Ne) | 0.00123% en volumen |
| (He) | 0.0004% en volumen |
| (Kr) | 0.00005% en volumen |
| (Xe) | 0.000006% en volumen |
| (H) | 0.01% en volumen |
| (CH4) | 0.0002% en volumen |
| (N2O) | 0.00005% en volumen |
| (H2O) | Variable |
| (O3) | Variable |
| Variable |
El aire constituye uno de los elementos básicos
de todo ser vivo. Diariamente nuestros pulmones filtran unos 15
kg. de aire.
Por ello, ya desde los tiempos más remotos, el hombre ha
sido consciente del peligro que representaba una atmósfera contaminada
como la creada, de modo natural, con ocasión de una
erupción volcánica, o por los efectos del polen, y
como la provocada por él mismo, desde la invención
del fuego, al hacer arder un bosque y al encender una antorcha
para iluminarse en el interior de las cavernas donde
vivía.
Pero con la llegada de la era industrial el problema de la
contaminación o de la polución
atmosférica adquiere toda su magnitud, llegando en
nuestros días a constituir un motivo de inquietud
creciente en las zonas urbanas e industriales.
La contaminación del aire es uno de los
problemas
ambientales más importantes, y es resultado de las
actividades del hombre. Las
causas que originan esta contaminación son diversas, pero el mayor
índice es provocado por las actividades industriales,
comerciales, domesticas y agropecuarias.
Se entiende a la contaminación
atmosférica como la
contaminación de la atmósfera por
residuos o productos
secundarios gaseosos, sólidos o líquidos, que
pueden poner en peligro la salud del hombre y la
salud y bienestar
de las plantas y
animales,
atacar a distintos materiales,
reducir la visibilidad o producir olores desagradables. Entre los
contaminantes atmosféricos emitidos por fuentes
naturales, sólo el radón, un gas radiactivo,
es considerado un riesgo importante
para la salud.
Un contaminante del aire es cualquier substancia presente en la
atmósfera que haya sido originada por la actividad del
hombre o por procesos
naturales, que afecte al ser humano o al medio
ambiente.
Los contaminantes se pueden dividir en:
Contaminante primario: Son los que permanecen en la
atmósfera tal y como fueron emitidos por la fuente. Para
fines de evaluación
de la calidad del aire
se consideran: óxidos de azufre, monóxido de
carbono,
óxido de nitrógeno, hidrocarburos
y partículas.
Contaminante secundario: Son los que han estado sujetos
a cambios químicos, o bien, son el producto de la
reacción de dos o más contaminantes primarios en la
atmósfera. Entre ellos destacan oxidantes
fotoquímicos y algunos radicales de corta existencia como
el ozono (O3).
Estos contaminantes pueden ser causados por diferentes
fuentes
como:
- Procesos industriales: que a pesar de ciertas medidas
preventivas constituyen uno de los principales focos
contaminantes. - Combustiones domésticas e industriales:
principalmente los combustibles sólidos (carbón)
que producen humos, polvo y óxido de azufre. - Vehículos de motor: cuya
densidad en las
regiones muy urbanizadas determina una elevada
contaminación atmosférica (óxido de
carbono,
plomo, óxido de nitrógeno, partículas
sólidas).
Unidades de medición de contaminantes
La concentración de los contaminantes atmosféricos
suele expresarse en 3 tipos de unidades.
La primera, empleada para contaminantes gaseosos, es la de partes
por millón en volumen, y cuyo
símbolo es ppm. Algunas veces, las concentraciones se
expresan también en partes por billones (ppb).
La segunda unidad de concentración frecuentemente
utilizada está basada en el peso por unidad de volumen de aire,
expresada en microgramos por metro cúbico, y cuyo
símbolo es mcg/m3. Se utiliza esta medida para las
partículas y también para los gases.
La tercera unidad, solo utilizada en la legislación de la
Ciudad de Buenos Aires. Es la de miligramos por metro cubico y el
símbolo es mg/m3.
Contaminantes gaseosos | ppm (partes por millón en ppb (partes por billón en |
Contaminantes gaseosos y material particulado | mg/m3 (miligramos por metro mcg/ m3 (microgramos por metro |
3. Intensidad,
composición y periodos de exposición
de los contaminantes
Aún en períodos cortos, no es lo mismo que
un individuo esté expuesto a concentraciones altas de
contaminantes aunque sus valores
medios sean
aceptables para períodos mayores. Las variaciones de
concentración dependen de varios factores: la
emisión, las condiciones meteorológicas y el
relieve
geográfico.
Los períodos de exposición
cambian según el contaminante y los efectos que cada uno
pueda causar. Es importante considerar la interacción
entre ellos y la influencia que la presencia de uno que tiene
sobre otros.
Contaminantes Criterio:
Son los que más frecuentemente se encuentran en el aire
contaminado y por consiguiente los principales responsables de
efectos perjudiciales para la salud y el bienestar de las
personas.
Características principales de cada
contaminante criterio y sus efectos sobre la salud
Monóxido de Carbono (CO):
Es un gas incoloro e
inodoro que se forma en la naturaleza por
oxidación del metano proveniente de la
descomposición de la materia
orgánica. La principal fuente es la quema incompleta de
combustibles.
La generación de CO puede ser reducida al máximo
con un control adecuado
de la combustión.
Es un contaminante típico de zonas urbanas directamente
relacionado con el parque automotor y la densidad del
tráfico. Su concentración en el aire varía
según las condiciones meteorológicas. Los efectos
sobre la salud dependen de la concentración del
contaminante, así como también del período
de exposición del individuo.
Puede producir fatiga, pérdida de reflejos,
dolores de cabeza, vómitos, angina
y hasta coma y muerte.
Dióxido de Azufre (SO2):
Es un gas inodoro e incoloro cuando se encuentra en bajas
concentraciones, pero tiene un color ocre en
concentraciones altas.
La fuente primaria es la quema de combustibles fósiles, en
particular carbón mineral. Proviene también de
diversos procesos
industriales como por ejemplo la fundición de metales no
ferrosos, la producción de ácido sulfúrico
y la fabricación del papel.
Tiene efectos de irritación sobre las vías
respiratorias creando malestares en el pecho, flema, tos,
bronquitis y edema pulmonar.
Dióxido de Nitrógeno (NO2):
Se produce naturalmente en incendios
forestales y de pastizales, erupciones volcánicas, etc.
Las fuentes más comunes son los motores a
combustión y la quema de combustibles
fósiles.
En presencia de agua incide en
la formación de lluvia
ácida y de material particulado en
suspensión.
Afecta especialmente a personas asmáticas incrementando su
sensibilidad al polen y al polvo.
Ozono (O3):
Es el principal componente del smog.
Existen pocas fuentes de producción primaria de ozono, usualmente
vinculadas con descarga eléctrica, por lo tanto su
contribución no es importante excepto en los lugares donde
se produce.
Afecta especialmente al pulmón, aumenta la tos, reduce el
rendimiento atlético, produce cansancio, mal estado
general, irritación de la vista, náuseas. En
algunos casos puede potenciar el efecto nocivo de otros
contaminantes.
Entre las enfermedades que con mayor
frecuencia se asocian a la polución del aire, merecen
destacarse las lesiones broncopulmonares: bronquitis, asma y
enfisemia.
4. Fuentes de
Contaminación en el AMBA (Area Metropolitana de Buenos
Aires)
Los vehículos constituyen la principal de fuente
de contaminantes del aire, circulan miles de ellos por día
en toda el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y
según encuestas el
tránsito es uno de los principales problemas de
la Ciudad. Los principales problemas para mejorar el
tránsito son la gran cantidad de taxis sin pasajeros en
las avenidas, el mal estado y desarrollo del
transporte
público y la falta de educación vial.
En diciembre de 1996, expertos habían dicho que:
‘‘si no se revierte la situación actual del
tránsito, la ciudad de Buenos Aires entrará en
crisis’’. Y en el 2001 que:
‘’si no se toman medidas drásticas, en pocos
años la ciudad entera quedará bloqueada por el
tránsito’’.
Buenos Aires pierde en la cogestión de tránsito
5.300 millones de dólares por año. El lento
movimiento de
los vehículos automotores en calles congestionadas provoca
un consumo
más elevado y deficiente del combustible y por lo tanto
mayores emisiones de contaminantes.
Si bien el número de viajes de
pasajeros efectuados en la AMBA en 1990 y 2000 no se
modificó significativamente, está
incrementándose el número de viajes
efectuados en automóviles particulares. Estos viajes se
elevaron un 62 % entre 1990 y 1995 (2,8 % al año) y un 29
% entre 1995 y 2000 (14,5 % al año).
Por eso los pasajeros que usan colectivos disminuyeron
un 17,5 % (de 2089 a 1725 millones desde 1995 a 2000), pero el
uso de ferrocarriles y del subterráneo aumentó un
26,9 % y un 28,7 % respectivamente, en el mismo periodo, pasando
de transportar juntos de 467 a 595 millones en el mismo
periodo.
Desde los ‘90 hubo un rápido crecimiento de los
automóviles particulares. A partir de 1991 se ha elevado
el número de automóviles particulares en
circulación en la AMBA en aproximadamente 100.000
anualmente. En 1995 circulaban en la AMBA alrededor de 2,6
millones de automóviles particulares, 46.000 taxis y
16.000 colectivos. Y en la Cap. Fed. circulaban 953.000
automóviles, 134.000 camiones y 11.000 colectivos.
Dos años después solo en la ciudad circulan
diariamente 2.700.000 autos, 300.000
vehículos de carga y 15.000 colectivos. El parque
automotor de la Capital
Federal solo aumentó 3,1 % en 10 años (1986-1996),
pero desde 1988 hasta 1992 creció un 23,8 %.
La Ciudad de Buenos Aires es un fuerte emisor de contaminantes.
El tránsito vehicular genera diariamente varios cientos de
toneladas de gases y
diminutas partículas que se incorporan a la
atmósfera. Sin embargo, debido a las favorables características geográficas y
meteorológicas, los niveles de contaminación no
revisten características tan dramáticas como ocurre
en otras urbes latinoamericanas.
La situación es de todas maneras preocupante, ya que el
individuo que trabaja o circula por áreas altamente
congestionadas de la ciudad recibe el impacto directo de los
tóxicos emitidos. Los vientos se encargan además de
dispersar los contaminantes, de modo que el efecto de los
tóxicos emitidos se extiende hacia otras áreas.
Allí, la contaminación se suma a la producida por
las fuentes locales.
Como ya habíamos dicho la contaminación de
la atmósfera provoca serios daños a nuestra salud.
La exposición continua a niveles de contaminación
moderadamente elevados puede producir efectos
crónicos.
Pero estos efectos se multiplican cuando el estado del
parque automotor es deficiente y con altos niveles de
obsolescencia o cuando la congestión del tránsito
provoca paradas reiteradas de los vehículos, puesto que
entonces la cantidad de contaminantes emitidos aumenta
considerablemente.
Monitoreo de Contaminantes Gaseosos en el Area Metropolitana de
Buenos Aires
La importancia de la Vigilancia de la Contaminación del Aire:
La geografía
y los vientos benefician a la Ciudad de Buenos Aires. Está
ubicada en una gran planicie abierta que favorece la
circulación del aire impidiendo la acumulación de
contaminantes.
Las condiciones naturales de Buenos Aires son sin duda
muy favorables si las comparamos con otras ciudades del mundo.
Las condiciones topográficas y meteorológicas de
ciudades como Santiago de Chile y
México
contribuyen a dificultar la limpieza de contaminantes
atmosféricos; son bien conocidos sus problemas
ambientales y la estrecha y comprobada relación con
serios daños en la salud de su población.
Sin embargo, que Buenos Aires cuente con cierta
capacidad natural de descontaminación, no implica que
carezca de importancia la vigilancia de la contaminación
del aire. Se consta que, durante muchos días por
año, está cubierta por una apreciable bruma no
natural y quizá tóxica, que puede apreciarse desde
el Río de La Plata.
También alcanza a percibirse cierta
contaminación (humos y gases de escape de
vehículos) cuando se transitan algunas calles
céntricas de la ciudad.
Conclusiones de científicos reconocidos con
relación a estudios efectuados sobre la
contaminación del área urbana, revelan que ciertos
contaminantes (sobre todo los provenientes de motores de
vehículos), ya parecen superar, en ciertos momentos y
lugares, los umbrales del peligro.
Las ciudades mencionadas, así como también Los
Angeles, San Pablo, Londres, Madrid, entre otras, cuentan
con planes de monitoreo de la calidad del aire. Se utilizan
sistemas de
medición continua para los contaminantes
más importantes, en la mayor parte de los casos.
La medición de contaminantes gaseosos en forma continua
permite conocer la contaminación en tiempo
útil, reconocer situaciones de alarma y tomar las medidas
correspondientes por parte de la autoridad en
casos de contingencia. Con el análisis de los datos colectados
es posible identificar las fuentes responsables y establecer una
política
de prevención.
Hasta hoy en Buenos Aires, no existían controles
sistemáticos de la contaminación del aire de estas
características.
Pero AMBIENTE ON
LINE S.A., tiene como objetivo a
corto plazo, la instalación de la primera red de MONITOREO DEL AIRE EN
TIEMPO REAL
para el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), extensible, en
etapas futuras a otras zonas urbanas o industriales del
país.
Luego de realizar este trabajo se llega a la
conclusión de que si bien, el tema de la
contaminación atmosférica en el AMBA es importante,
no es el principal problema ambiental por el que pasa Buenos
Aires, esto puede ser debido a la topografía y ubicación de la zona,
ya que si estuviese en un lugar más cerrado probablemente
seria un tema más complicado, porque
si bien hay una única empresa que esta
monitoreando el aire del AMBA se sabe que, por ahora, no esta tan
contaminado como otras ciudades, pero si lo estará si se
sigue contaminando sin medida.
Anexo
Muchas ciudades de América
Latina enfrentan graves problemas relacionados con la
creciente contaminación del aire. Sin embargo, se
encuentran disponibles los medios
tecnológicos y la experiencia institucional para mejorar
sustancialmente la calidad del aire urbano de una manera efectiva
y sostenible.
Con el propósito de contribuir a la reducción de
los efectos locales y globales de la contaminación del
aire, el Banco Mundial
(BM), la
Organización Panamericana de la Salud (OPS), y la
Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos
(USEPA), en colaboración con la Asociación de
Televisión
Educativa Iberoamericana (ATEI) presentan el curso de aprendizaje a
distancia Gestión
de la Calidad del Aire en las Ciudades de América
Latina.
Mediante el uso de tecnologías interactivas – televisión, internet, email y CD-Rom – los 8
módulos del curso ofrecerán a los participantes
aquellos conocimientos básicos para implementar y ejecutar
políticas eficaces para la gestión
de la calidad del aire urbano. Especialistas reconocidos y
personal
académico docente de instituciones
internacionales y regionales contribuirán a la
elaboración del material didáctico y a la
impartición del curso.
Iniciativa de Aire Limpio
Este curso forma parte de la Iniciativa de Aire Limpio en las
Ciudades de América
Latina, un programa que
busca mejorar la calidad del aire en las ciudades de la
región aunando los esfuerzos de líderes de los
sectores público y privado, de la comunidad de
ONGs, instituciones
de investigación, agencias de gobierno y
organismos internacionales.
Los objetivos de
esta Iniciativa son:
Desarrollar planes de acción local para mejorar la calidad
del aire en las ciudades a través de la
participación de todos los actores relevantes.
Facilitar el intercambio de conocimiento y
experiencia entre las instituciones socias de la Iniciativa.
Fomentar la participación pública y del sector
privado en la implementación de tecnologías limpias
para reducir la contaminación local y global.
Asegurar la sostenibilidad de la Iniciativa mediante la entrega
gradual de su control y
administración a instituciones
regionales.
Objetivos del Curso
El objetivo del
curso es proveer instrumentos de análisis para reconocer y combatir los
impactos locales y globales de la contaminación del aire.
Se pretende además fomentar una visión
estratégica del problema que permita a los participantes
desarrollar planes de acción para gestionar la calidad del
aire urbano. Asimismo, los participantes mejorarán su
comprensión de las políticas
e instrumentos disponibles para prevenir el deterioro de la
calidad del aire en el futuro.
Participantes:
El curso está dirigido a funcionarios gubernamentales,
profesionales del sector privado y personal
técnico trabajando en entidades públicas y
consultorías u organizaciones
locales; especialistas de la gestión de la calidad del
aire y todos aquellos interesados en la prevención y
control de la contaminación en las ciudades de América
Latina.
Resultados:
Al completar el curso, los participantes serán capaces
de:
- Comprender mejor la complejidad del problema de
contaminación del aire y su gestión. - Evaluar los orígenes de los contaminantes y
sus impactos. - Analizar los instrumentos técnicos y
económicos parar mejorar la calidad del
aire.
Metodología y Contenido:
Un equipo integrado por miembros de la OPS, la USEPA y el
Instituto del Banco Mundial,
así como académicos y consultores de destacadas
instituciones internacionales y regionales, estimularán la
participación activa y entusiasta de los asistentes. El
curso se valdrá del conocimiento y
de la extensa experiencia de las instituciones involucradas,
adecuándolos a los retos específicos que muchos
países latinoamericanos deben acometer para mejorar la
calidad del aire de las ciudades.
El curso está dividido en 8
módulos:
- Introducción al Curso.
- Fuentes e Inventarios de
Emisiones. - Monitoreo y Modelación de Calidad del
Aire. - Evaluación de los Impactos de la
Contaminación del Aire. - Políticas y Estrategias de
Control de la Contaminación del Aire. - Control de la Contaminación del Aire en el
Sector de Transporte
Urbano. - Control de la Contaminación del Aire de
Fuentes Industriales y del Sector de
Energía. - Planes de Acción para la Reducción y
Prevención de la Contaminación del
Aire.
El curso será impartido en español y
se proporcionarán a los participantes materiales
didácticos en CD-ROM.
Además se dará acceso a la página de
Internet del
curso. Algunos materiales de referencia estarán en
inglés.
Tutores designados por ATEI facilitarán las discusiones y
los trabajos individuales y en grupo. Los
participantes también podrán comunicarse con los
instructores vía telefónica, fax y correo
electrónico. Las tareas deberán ser presentadas
por Internet o fax, y
serán evaluadas por los instructores en Washington,
DC.
Requisitos y Certificación:
Debido a la modalidad del curso, los participantes deben tener
acceso a computadora e
Internet, principalmente para dar seguimiento al aprendizaje
aún después del término del
curso.
Nuevo Atlas Clarín de la Argentina.
Enciclopedia Microsoft
Encarta ´99.
Enciclopedia Clarín.
Internet
Diario Clarín
Diario La Nación.
Autor:
Alejandro Carreiras.