Degradación y restauración de telas de origen vegetal
- Resumen
- Las fibras
vegetales - Los procesos de
degradación - Los procesos de
restauración - Conclusiones
- Bibliografía
Se presentan en este trabajo los
principales tipos de degradaciones de telas de origen vegetal que
corresponden al patrimonio cultural. Se analizan los mecanismos
por el cual se producen los distintos tipos de degradaciones,
mostrando los principales factores. Además, se discute los
diferentes procesos de
restauración para poder
preservar dicho patrimonio cultural.
Según Williams [1], la preservación
incluye todas las actividades que contribuyen a garantizar la
vida de los objetos de los museos, ya sea que estén en
exhibición, en depósito o siendo manipulados.
Esencialmente, es un estudio de la compatibilidad química, física y
fotoquímica del objeto en relación con todos los
aspectos de su medio ambiente
y un esfuerzo por controlar la interacción entre estos para mantener la
calidad
intrínseca del objeto. Los tejidos son
altamente susceptibles a la degradación causada por
acción
física, química, mecánica y biológica. La
asignación de un área independiente, el mantenimiento
de condiciones climáticas óptimas, mínima
exposición a la iluminación, buena organización y el establecimiento de
procedimientos
de mantenimiento para minimizar la manipulación y la
contaminación son, por lo tanto, esenciales. El
personal
responsable de su cuidado debe tener sensibilidad visual y
táctil, ser pulcro, limpio y no dejar de ejecutar las
rutinas tediosas necesarias para su cuidado.
Siendo materiales
orgánicos, los tejidos responden más
críticamente a los procedimientos de mantenimiento y medio
ambiente, de
la respuesta esperada en la mayoría de las obras de
arte en otros
medios. Su
cuidado se basa en consideraciones tanto microscópicas
como macroscópicas de las fibras y de los tintes. Sus
características físicas y químicas,
flexibilidad y absorbancia son extremadamente sensibles a las
fluctuaciones de la humedad relativa ambiente. También son
altamente susceptibles a la degradación por suciedad,
luz, clima y movimiento
físico.
El primer paso en el cuidado de los tejidos de museo, es
entenderlos como materiales: las propiedades físicas y
químicas de las fibras, hilos y tejidos, el método y
técnica de fabricación, la disposición del
diseño
y la selección
de los colores, los
factores relacionados al uso, y el estado
anterior y posterior a su adquisición, todo ello para que
la preservación sea exitosa.
El componente principal de las fibras vegetales es la
celulosa, que
es el constituyente básico.
2.1. Celulosa
La celulosa es un polímero natural, un
polisacárido construido por unidades -D-glucosa. La
D-glucosa (C6H12O6) es un
sacárido que contiene cinco grupos
funcionales hidroxil y un grupo
aldehído en el carbono 1.
Esta cadena se cierra formando un anillo en el cual el carbono 5
alcanza el carbono 1, el hidrógeno del grupo hidroxil es transferido
al oxígeno
del grupo funcional aldehído,
Figura 2.1. D-glucosa
y el anillo cerrado formando el grupo hidroxil
glucosídico, respectivamente
formando un nuevo grupo hidroxil en el carbono 1, que se
llama grupo hidroxil glucosídico. Esto se puede apreciar
en la Figura 2.1.
En -D-glucosa el grupo hidroxil
glucosídico se encuentra por debajo del anillo, mientras
que el -D-glucosa se encuentra por arriba, como se ve en
la Figura 2.2.
Figura 2.2.
-D-glucosa y -D-glucosa,
respectivamente
Finalmente, la celulosa se forma por una reacción
de condensación entre las moléculas de
-D-glucosa, que se observan en las Figuras 2.3. y
2.4.
Para ver los gráficos seleccione la opción
"Descargar" del menú superior
Figura 2.3.
Reacción de condensación entre dos
-D-glucosa
Figura 2.4. Estructura de la
celulosa
2.2. Generalidades de las fibras
vegetales
Entre las diversas fibras procedentes del liber de las
plantas y
utilizadas en los tejidos, el lino fue en tiempos antiguos la
más común. Siendo esta fibra de celulosa, es
resistente a las condiciones alcalinas moderadas (sólo
ataca la última unidad de la cadena), pero es afectada
fácilmente por los ácidos
(rompe la unión del oxígeno con el carbono 1). Las
características microscópicas morfológicas
del lino incluyen relieves a lo largo de la fibra, marcas en cruz en
varios puntos, y un canal que corre por el centro. Para funcionar
como portador de agua del
suelo a las
hojas en los tallos de las plantas de lino, sus fibras (y el
tejido hecho de ellas) son sensibles a la humedad: ésta
penetra y se esparce rápidamente en la tela, cambiando sus
dimensiones, peso y resistencia. El
lino no tiene casi ninguna afinidad con los óxidos
metálicos y con la mayoría de los
tintes.
El algodón
es pelo de semilla que la protege en su vaina de la
desecación en la estación seca y de la humedad en
la época lluviosa. Bajo el microscopio, el
algodón aparece como una fibra tubular, colapsada, torcida
a intervalos regulares. En su estado
natural, la fibra repele el agua porque
está recubierta de una sustancia cerosa. Una vez quitada
la cera, el algodón se vuelve la fibra más
absorbente conocida por el hombre. El
algodón es celulosa, resiste condiciones alcalinas
moderadas, pero los ácidos lo afectan con facilidad. Al
algodón le falta brillo a causa de la torsión
natural de la fibra.
3. Los procesos
de degradación
Los procesos de degradación están
agrupados en cuatro categorías generales: físicos,
químicos, mecánicos y biológicos. En verdad,
los cuatro grupos no actúan independientemente, sino que
hay una interacción entre ellos, deteriorando el material
y su estructura.
Este capítulo es un extracto de la obra
Tímár – Balázsy [2].
3.1. Degradación física
Los procesos físicos incumben deterioros
de propiedades por la humedad, y cambios en la dimensión y
en la estructura molecular por energía lumínica y
térmica.
3.1.1. Humedad
Cuando las fibras vegetales están en contacto con
agua líquida o vapor, penetran en los capilares y en los
poros, y difunde dentro de las regiones amorfas.
La celulosa puede contener distintas cantidades de agua
según el medio ambiente que lo rodea. Puede ligarse con el
agua de tres maneras diferentes:
- Agua estructural, que se refiere a una capa de
agua de una molécula, que está presente desde la
formación de la fibra. - Agua de borde, que se refiere a la humedad
absorbida por la celulosa. - Agua de exceso, que se refiere al agua
líquida que penetró en el material.
Una excesiva cantidad de agua produce un hinchamiento
del material, que acelera la degradación química y
biológica, y en el secado de las fibras una
contracción, reduciendo la flexibilidad.
3.1.2. Fotodegradación
En concordancia con la primera ley de la
fotoquímica, la luz y la radiación
ultravioleta deben ser absorbidas por los enlaces dentro de las
moléculas. Se produce una reacción
fotoquímica cuando hay suficiente energía para
romper dichos enlaces, por ejemplo, la luz ultravioleta puede
romper los enlaces C – C, C – O y C –
H.
Después de absorber la radiación
electromagnética, comienzan reacciones fotoquímicas
de radicales libres en la celulosa, cuyos pasos se analizan a
continuación:
- Fotólisis: polímero – H
polímero. +
.H - Reacción con una molécula de
oxígeno activada:
polímero. + .O
– O. ® polímero – O –
O. - Propagación: polímero – O –
O. + polímero – H
® polímero
– O – O – H +
polímero. - Terminación: polímero – O –
O. + .OO –
polímero ® polímero – O – O
– polímero + O2
polímero. +
.polímero ® polímero –
polímero
polímero – O – O. +
.polímero ® polímero – O – O
– polímero
El daño
más común en la celulosa es la
fotooxidación, cuyos procesos pueden ocurrir de dos
maneras diferentes:
- Oxidación de los grupos hidroxilos, que cambia
el color,
polaridad, solubilidad y absorción o desorción
del agua - Ruptura de las uniones glucosídicas entre las
unidades de celulosa, causando cambios en las propiedades
mecánicas.
3.1.3. Degradación
térmica
Denominamos degradación térmica a la
absorción de energía térmica. Dicha
energía, cuando se absorbe por una molécula, se
distribuye en tres modos: energía vibracional, rotacional
y traslacional. En el caso de las fibras vegetales, la
energía calórica se distribuye en esos tres modos
aleatoriamente, es decir, algunas moléculas tienen poca
energía absorbida, y otras una cantidad elevada, llegando
a los valores de
la energía de enlace entre los elementos,
produciéndole la rotura.
En la oxidación térmica la reacción
es por radicales libres igual a la fotooxidación, que
rigidiza y fragiliza al material, además de reducirle la
resistencia mecánica. La temperatura,
contenido de humedad y otros factores pueden acelerar la velocidad de
esta degradación.
3.2. Degradación química
Las reacciones de deterioro también pueden
deberse a compuestos químicos. La hidrólisis es
probablemente el proceso de
degradación químico más común, pero
también hay procesos por polución ambiental y por
tratamientos previos.
3.2.1. Hidrólisis ácida
La presencia de compuestos ácidos y de humedad
pueden comandar la degradación por hidrólisis. Esas
reacciones (que da lugar a un incremento de la temperatura y
contenido de humedad a una alta velocidad) disminuyen el grado de
polimerización de la celulosa, en el cual estos
polímeros más cortos son menos capaces de resistir
cargas.
El proceso es el siguiente: cuando un compuesto
ácido dona un ión hidrógeno, se rompe la
unión C1-O. La unión rota deja un
ión cíclico positivo, que puede unirse con una
molécula de agua disponible para formar una nueva
unión con el C1. Este proceso se puede ver en
la Figura 3.1.
La velocidad de la hidrólisis depende de
varios factores: concentración de iones hidrógeno,
contenido de humedad, temperatura y número de sitios
disponibles para la migración
ácida.
Unión glucosídica entre dos protón
ión cíclico final de cadena (más
corta)
unidades de la cadena celulósica
positivo
agua final de cadena (más corta)
Figura 3.1. Proceso de la
hidrólisis ácida de la celulosa
3.2.2. Polución ambiental y tratamientos
previos
Hay diversos agentes que se utilizan para tratamientos
previos que cambian las características del material, como
son los aceites, glicerol, mezclas
(pueden ser combinaciones de solventes, resinas, ceras o
humectantes), fumigantes (se usan como insecticidas), y
halógenos (son muy oxidantes). En el medio ambiente hay
además gases
polutivos, como son el óxido de nitrógeno y ozono.
Todo lo nombrado anteriormente produce una reducción en
las propiedades mecánicas del material.
3.3. Degradación
mecánica
La degradación mecánica es una
categoría amplia que típicamente se superpone a
otros tipos de degradación. Puede tomar varias formas:
desgaste, aspereza, desgarro, fracturas, agujeros, pliegues,
arrugas, distorsiones, cortes, abolladuras, que se aumenta por la
presencia de polvo, tierra o
tizne. El polvo es higroscópico, contiene la humedad
necesaria para que se favorezca la reproducción de insectos y de otros
microorganismos. Las partículas minerales es el
origen de la abrasión al manipulear o limpiar el
material.
3.4. Degradación
biológica
Hay seis categorías generales del origen de la
degradación biológica: humanos, roedores, aves,
reptiles, infestación de hongos y bacterias, e
insectos.
- Humanos: Son el mayor agente degradante
biológico. Cada vez que un humano manipulea una tela
vegetal, existe una oportunidad de que ocurra un daño de
tipo mecánico, físico o
químico. - Roedores: Los ratones y las ratas no son
extraños en los museos. El daño que producen son
marcas de mordeduras, con la consecuente pérdida de
material, además de los que también son
producidos por la orina y los excrementos, que acelera la
aparición de hongos y bacterias. - Aves: No producen daño por sí
mismos, sino que lo hacen por transportar del exterior del
museo hacia adentro insectos o microorganismos que destruyen
las fibras. - Reptiles: Como los reptiles se alimentan de
insectos, se dirigen hacia las telas, dejando excrementos que
pueden ser ácidos. - Hongos y bacterias: Descomponen la celulosa
por medio de sus enzimas. El
proceso de degradación incluye ruptura de las uniones
glucosídicas, que tiende a romper la celulosa en
pequeños productos,
de los cuales los microorganismos se alimentan. La
reacción química más común,
acelerada por una enzima particular (hidrolasa) es la
hidrólisis, acompañada por oxidación,
debido a que estos microorganismos producen peróxido de
hidrógeno en el proceso de
degradación. - Insectos: Los insectos típicos que se
pueden encontrar en las telas vegetales son cucarachas,
grillos, escarabajos y polillas, que se alimentan de las mismas
fibras, con su pérdida de material.
4. Los
procesos de restauración
Existen diversos procesos de restauración, todos
con sus efectos y técnicas,
en el cual se dan a continuación. Esta parte es un resumen
del libro de Mary
– Lou Florian [3].
4.1. Documentación
Para poder seguir la evolución de un material, se debe tener
guardado en un documento todas sus características, desde
el momento en que llegó al museo hasta el presente,
quedando registrado todos los cambios que se le realizaron. Dicho
documento debe tener lo siguiente:
- Diario de trabajo: Debe contener los datos
relevantes de los trabajos realizados. - Diagramas: Para documentar dimensiones,
construcciones y condiciones del objeto. - Descripción completa: Se registran
apariencias, materiales y métodos
de construcción. - Etiquetas: Establece un seguimiento o
trazabilidad del objeto. - Condición al recibir: Informa
cómo estaba la tela al ingresar. - Ensayos: Discusiones de cada ensayo que
se realizó. - Tratamientos: Contiene los procesos que
realizó el conservador. - Almacenamiento: Indica las condiciones de luz
y humedad recomendadas. - Sumario del tiempo de
trabajo: Muestra la
cantidad de horas envueltas en los tratamientos. - Documentación fotográfica:
Guarda un registro visual
del material.
4.2. Limpieza
La limpieza comprende la remoción de polvo,
tizne, manchas y otras alteraciones que puede tener una tela
vegetal. Es un proceso irreversible que debe hacerse con
precaución, porque puede resultar dañino para el
material. Es de suceder que sea dificultoso y hasta imposible
remover todo lo extraño al objeto, pues las
pequeñas partículas de suciedad pueden quedar
atrapadas en las fibras o en los poros, o puede que sean
sólo solubles en solventes que causan deterioro en el
material. Por esto, a continuación se muestran varios
procesos de limpieza, como es la limpieza mecánica,
limpieza con solvente y remoción de alteraciones
previas.
4.2.1. Limpieza mecánica
- Succión con vacío: Permite
remover la suciedad o insectos de la superficie aplicando
vacío con el instrumental diseñado para ello. Si
el vacío está propiamente controlado, retira
dicha suciedad sin distorsionar las fibras. - Cepillo y vacío: El cepillo se usa para
hacer más fácil la tarea con el vacío,
deja la suciedad más débilmente ligada con la
superficie, siendo más fácil su remoción.
Este método es mejor que el anterior, pero se debe tener
cuidado de no distorsionar las fibras o de no colocar
más suciedad dentro del material. - Aire o gas
comprimido: Se utiliza un chorro de aire o gas
comprimido para soplar la suciedad y retirarla de la
superficie. Este método no puede ser usado si las fibras
están muy degradadas, debido a que es moderadamente
agresivo. - Herramientas: En algunos casos, es más
seguro
remover ciertos cuerpos extraños mecánicamente
que con solventes líquidos. Para ello se usan agujas o
pequeños cuchillos para cortar o romper dichos cuerpos.
También se pueden usar herramientas, como agujereadoras o amoladoras
pequeñas
4.2.2. Limpieza con solvente
Abarca la remoción de suciedad por la
actuación de suspensiones o soluciones
acuosas o no acuosas. Se debe tener en cuenta los siguientes
puntos:
- Consideraciones iniciales: Se deben considerar
muchos factores, como qué remover, a qué no se le
debe aplicar solvente y qué solvente y qué
método de aplicación es el más seguro y
eficiente. - Daño potencial de los solventes: Alguno
de ellos son hinchamiento, disolución y
extracción de componentes solubles que pertenecen al
material, mayor degradación o cambio de
las propiedades de la tela. - Método de aplicación:
Cómo es aplicado el solvente puede ser un factor
determinante, pues depende de la cantidad de solvente que
actúa, del tiempo de exposición y de la cantidad
de acción mecánica necesaria para remover la
suciedad. Generalmente, los solventes pueden ser aplicados por
inmersión, mediante vapor o sectorizado. - Ensayos de limpieza: Se hacen para determinar
cuál es el solvente más eficiente, y para conocer
si es posible aplicarlo sobre el material. Para ello se ensaya
una tela vegetal con la suciedad de las mismas
características.
4.2.3. Remoción de alteraciones
previas
Se refiere a la remoción de etiquetas, marcas de
lápiz, lapicera, crayón, cintas o adhesivos que
provienen desde antes de la llegada de la tela al museo, pero que
no pertenecen al material en sí. Se pueden remover
utilizando técnicas mecánicas, usando solventes o
con métodos combinados.
4.3. Remodelación
El principio de remodelación es acondicionar el
material en una nueva forma sin causarle daño. A
continuación se enumeran los puntos
básicos:
- Condiciones generales: Las telas que han sido
distorsionados en su forma deben ser restaurados como estaban
originalmente. Dicha distorsión puede causar rotura de
las fibras y tensiones, y en el caso en que el material sea
frágil, no se debe remodelar. - Acondicionamiento: Se pueden acondicionar
mediante agentes acondicionantes, como son algunos solventes
(polares o semipolares), o se pueden aplicar métodos
como el embebido, aplicaciones locales de líquido o
vaporizado, que reducen la fragilidad. - Conformado: Una vez acondicionado, la tela es
llevada a su forma original y se la mantiene así bajo
ciertas condiciones. El conformado puede ser hecho de varias
maneras diferentes, dependiendo de la forma y carácter del material. - Remodelado con solventes plastificantes: Las
fibras son acondicionadas para poseer mayor plasticidad por
medio de la aplicación de solventes
plastificantes. - Remodelado con deformación pasiva: El
peso del material causa una deformación lenta, que
permite el movimiento de las moléculas de agua dentro de
las fibras, que le causa una distorsión mecánica.
Este mismo proceso se usa para remodelar telas que no
están extremadamente degradadas. Este proceso lleva
mucho más tiempo que el anterior, pero le es menos
traumática porque no se usan líquidos de
ningún tipo.
4.4. Deacidificación
La remoción de ácido se puede hacer
lavando el material con agua, pero sólo en algunos casos
porque se produce el hinchamiento del material, como se
explicó en la sección 3.1.1. También se
puede realizar una neutralización del ácido
introduciendo un buffer alcalino en un medio polar no acuoso, por
ejemplo alcohol,
aunque tampoco resulta satisfactorio pues se producen
precipitaciones dentro de las fibras, y además el alcohol
daña los pigmentos.
Para que la deacidificación no degrade al
material, es necesario conocer la tolerancia al
pH, los
efectos de la deacidificación en componentes no
celulósicos, y el grado de penetración de los
buffers alcalinos.
4.5. Consolidación y recuperación de la
flexibilidad
Los materiales que están altamente fragmentados
requieren una consolidación para prevenir pérdida
de material. El tratamiento incluye la unión de fragmentos
por la adición de material de soporte (consolidantes), que
no debe ser abundante para no alterar la apariencia de la
tela.
4.5.1. Consolidación local
Se realiza si se quiere consolidar algunos sectores del
material que se encuentran muy deteriorados, como pueden ser los
bordes. Para ello se usan resinas acrílicas, ceras de
polietilenglicol o metilcelulosa como consolidantes.
4.5.2. Consolidación de todo el
material
Si la degradación es muy severa y abarca todo el
objeto, la tela se encuentra muy débil para
soportar su propio peso o su manipuleo. En estos casos,
se necesita una consolidación de todo el material. Como
consolidantes se usan resinas sintéticas, resinas
acrílicas, dispersiones coloidales acrílicas o
metilcelulosa.
Una efectiva penetración de los consolidantes
puede ser alcanzado si se realiza una inmersión,
preferentemente en vacío. Además, como se dijo
anteriormente, se pueden dañar los pigmentos.
4.5.3. Recuperación de la
flexibilidad
Los solventes usados en las técnicas
anteriormente citadas pueden causarle fragilidad al material. Por
ello, se le aplican aceites o humectantes de bajo peso molecular,
que le proveen flexibilidad, pero tienen la desventaja de atraer
polvo en períodos de alta humedad relativa.
4.6. Remendado
El remendado abarca la unión y el refuerzo de
roturas y áreas débiles por degradación, uso
y abuso. Es necesario para evitar mayores daños, pero no
es imprescindible si no se reduce la estabilidad del material, y
además puede no ser agradable por razones
estéticas. Para preservar la integridad visual,
estructural y funcional del material, el remendado tiene que ser
lo más preciso posible.
Las técnicas de remendado pueden ser con o sin
adhesivo.
4.6.1. Remendado sin adhesivo
Implica el uso de hilos o filamentos para coser, atar o
unir los elementos del material, que puede hacerse en telas que
permitan el paso de una aguja. Si la tela se encuentra en muy mal
estado, ésta se debe reforzar con cordones o plásticos,
o si se encuentra rota se la une a una tablilla, para darle
resistencia mecánica.
4.6.2. Remendado con adhesivo
Se usan adhesivos para unir las partes del material que
se encuentran rotas. Pueden aplicarse siendo una solución
o una dispersión en un líquido, o en estado
sólido en láminas muy finas sobre la tela, que
luego son catalizadas por calor o por
solvente. La elección de la forma de aplicación
depende del material, de su grado de porosidad, y de la
elección del adhesivo dependiendo de su resistencia,
flexibilidad, temperatura de transición vítrea,
solubilidad y viscosidad.
Los adhesivos que comúnmente se usan son, para
los que están en solución o dispersión,
almidones, éteres de celulosa, acrílico o resinas
de acetato de vinilo, y para los que se encuentran en estado
sólido, resinas sintéticas (BEVA 371, Acryloid B-72
[4], etc.) que son catalizadas con calor (entre 50 ºC y 100
ºC, según el adhesivo) o con solventes (acetona,
etc.).
4.7. Reemplazo de faltantes
Implica el llenado por pérdidas de material por
razones estéticas. La idea es alcanzar la integridad
visual de la tela, o en algunos casos para lograr la estabilidad
estructural del objeto. Se debe hacer sólo si se encuentra
muy diferente del estado original. Además, se debe tener
en cuenta que el material de relleno debe ser igual al material
base.
4.8. Repintado
A través del tiempo los materiales pierden los
colores que originalmente tenían. Por ello, se pintan con
los mismos tonos usando pinturas de la misma naturaleza,
para no contaminar la tela. Las pinturas están hechas de
mezclas de resinas o de acrílico. La densidad del
color se controla según la concentración de
pigmento.
En las Figuras 4.1. y 4.2. se muestra The King’s
Colours (una bandera de 1868) antes y después del
tratamiento de restauración, respectivamente.
Figura 4.1. The King’s Colour
antes del tratamiento Figura 4.2. Después del
tratamiento
Las figuras fueron tomadas del libro de
Ágnes Tímár – Balázsy
[2]
En el presente trabajo se muestran los diferentes tipos
de degradación:
- Física, que incumben deterioros de
propiedades por la humedad, y cambios en la dimensión y
en la estructura molecular por energía lumínica y
térmica. - Química, en el cual las reacciones de
deterioro se deben a compuestos químicos. La
hidrólisis es el proceso más común,
además de otros procesos, como por ejemplo
polución ambiental y tratamientos previos. - Mecánica, que puede tomar varias
formas: desgaste, aspereza, desgarro, fracturas, agujeros,
pliegues, arrugas, distorsiones, cortes, abolladuras, aumentado
por la presencia de polvo, tierra o tizne. - Biológica, en el cual hay seis
categorías generales de su origen: humanos, roedores,
aves, reptiles, infestación de hongos y bacterias, e
insectos.
Además se exponen los diferentes procesos de
restauración:
- Documentación, que sique la
evolución de un material, contiene todas sus
características. - Limpieza, que comprende la remoción de
polvo, tizne, manchas y otras alteraciones. - Remodelación, que es un
reacondicionamiento del material en una nueva
forma. - Deacidificación, que es la
remoción de ácido dentro de las
fibras. - Consolidación y recupero de la
flexibilidad, en los materiales que están altamente
fragmentados y se encuentran frágiles. - Remendado, que abarca la unión y el
refuerzo de roturas y áreas débiles por
degradación, uso y abuso. - Reemplazo de faltantes, que implica el llenado
por pérdidas de material por razones
estéticas. - Repintado, que es pintar sobre la tela con los
mismos tonos usando pigmentos de la misma
naturaleza.
- [1] J. C. Williams, Preservation of Paper and
Textiles of Historic and Artistic Value, Advances in Chemistry
Series 164, American Chemical Society, Washington DC,
1977. - [2] Ágnes Tímár –
Balázsy, Dinah Eastop, Chemical Principles of Textile
Conservation, Butterworth – Heinemann, Oxford,
1998. - [3] Mary – Lou Florian, Dale Paul Kronkright,
Ruth E. Norton, The Conservation of Artifacts Made from Plant
Material, Third printing, The Getty Conservation Institute,
1997. - [4] http://nautarch.tamu.edu/class/anth605/File8.htm
(14-06-2005)
Matías Daniel Vigliano
COMISIÓN NACIONAL DE ENERGÍA
ATÓMICA
UNIVERSIDAD NACIONAL GRAL SAN MARTIN
"Instituto de Tecnología Prof.
Jorge Sábato"
Degradación de Materiales I
INGENIERÍA EN MATERIALES
Junio 2005