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Conducta sexual humana




Enviado por woody_1230



    1. Sexo por
      amor
    2. Evolución humana y
      vínculo de pareja
    3. Monogamia y
      poligamia
    4. Homosexualidad
    5. Naturaleza de la
      educación sexual
    6. Secuencia del
      apareamiento
    7. Masturbación
    8. Fases sexuales de la
      vida
    9. Transexualismo
    10. Exhibicionismo y
      voyeurismo
    11. Pedofilia e
      incesto
    12. Sexualidad y
      violencia
    13. Conclusiones
    14. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN

    La conducta sexual
    podríamos decir que es el estudio de los comportamientos
    amorosos o sexuales. Y podemos ver que la conducta sexual humana
    ha estado
    presente en toda la historia del ser humano, por
    que las mujeres hace miles de años se apareaban con los
    que creían que eran los más fuertes y los mas
    jóvenes y eso en algunas culturas; otras culturas se
    apareaban con los viejos por que son los que ya tenían la
    experiencia; y asi sé hacian muchas otras reglas para
    aparearse.

    Después ya como en el año 1500 d. C. los
    hombres elegían a la mujer con la
    que sé querían aparear o satisfacer sus
    necesidades, bueno eso ocurrió aquí en América. Después se dieron las
    clases
    sociales lo que origino que a las mujeres pobres se les usara
    y solo llegaban a tener el amor de los
    de su misma clase, pero a
    las mujeres con buen nivel social se les casaba primero y no con
    cualquiera sino con él más rico que se
    pudiera.

    Para el 1800 d. C. las cosas fueron cambiando, no mucho
    pero si cambiaron un poco, pero en donde yo creo que si se dio un
    cambio fue del
    1900 en adelante, como que las mujeres y hombres se casaban por
    que se amaban y no por clases sociales y además para esta
    era la homosexualidad
    fue apareciendo mas tanto en hombres como en mujeres, ya para
    finales del siglo XX las personas se abrieron mas y dieron a
    conocer sus preferencias sexuales, a principios de
    esto, pocas personas aceptaban sus preferencias sexuales, pero
    hasta hoy en día ya es lo suficientemente aceptada por
    todos.

    Podemos decir que ha llegado a ser de lo más
    normal, llegando al grado de que los hombres y mujeres se cambien
    de sexo es decir
    que se vuelvan transexuales; pero no por que ya sea mas conocido
    deja de ser algo inmoral. El exhibicionismo y voyeurismo es otra
    cosa inmoral por que las personas permiten que otras personas
    vean como tienen relaciones
    sexuales, vean sus partes intimas; y las personas que ven
    esto caen dentro del voyeurismo. La pedofilia es la
    atracción sexual que siente un adulto por los niños,
    el incesto es la practica de relaciones sexuales entre parientes;
    este tipo de relaciones sexuales, cuando tienen como consecuencia
    el embarazo, el
    producto suele
    salir con problemas
    físicos, mentales, etc.

    Aquellas personas que se casan a veces se casan por que
    se aman genuinamente o por que creen que aman, cuando sucede esto
    ultimo se suelen dar muchos divorcios lo que da a notar un poco
    de inmadurez mental.

    Actualmente algunos adolescentes y
    jóvenes creen que ya saben todo respecto al sexo y que si
    tiene sexo no va a pasar nada, pero la realidad es que no saben
    nada entonces contraen enfermedades, o las chavas
    simplemente se embarazan.

    La masturbación también es algo
    común en los adolescentes y jóvenes, que desde un
    punto de vista psicológico no tiene nada de malo por que
    los jóvenes o adolescentes están experimentando con
    su cuerpo y eso les permite conocer un poco mas de si mismos; en
    la actualidad este tema ya es conocido por varias personas y no
    provoca de indignación.

    El sexo por amor, como
    bien claro se expresa es el sexo que se tiene con aquella
    persona que se
    ama y que se tiene con responsabilidad; y esto se debe de hacer de una
    manera correcta de acuerdo con la ley, es decir, el
    vinculo de pareja, la unión entre dos personas y esto
    quedaría dentro de la monogamia que es la unión
    entre un hombre y una
    mujer; a
    diferencia de esto la poligamia es la unión de una persona
    con varias personas mas y se divide en poliandria (matrimonio con
    varios hombres) y poliginia (matrimonio con varias
    mujeres).

    Al final la sexualidad es
    un fenómeno emocional y de conducta relacionado con el
    sexo que comprende tanto el impulso sexual, dirigido al goce
    inmediato y a la reproducción, como a los diferentes
    aspectos de la relación psicológica con el propio
    cuerpo (sentirse hombre, mujer o ambos a la vez) y de las
    expectativas de rol social. A veces a causa del sexo hay violencia en
    la pareja o en la familia, ya
    sea por que la mujer no quiera tener relaciones sexuales o por
    que el hombre
    abusa de los hijos sexualmente.

    Sexo por
    amor

    La relación sexual; el enamoramiento y el
    amor
    .

    Para que un nuevo ser humano se origine, es necesario
    que un hombre y una mujer tengan una relación sexual, sin
    embargo, la relación sexual para los seres humanos no solo
    se lleva con el fin de la reproducción sino que existen
    finalidades que van mas haya de esto.

    El deseo de establecer contacto de este tipo con otra
    persona ocurre debido a que durante dicho contacto se produce
    placer sexual esto es, se experimenta una sensación intima
    de mucho agrado a tal grado que el placer no solo tiene fines
    reproductivos, sino que es un medio por el cual podemos expresar
    nuestro afecto, y establecer así relaciones de pareja
    más estables y amorosas.

    Además de placer los humanos experimentamos otras
    emociones
    tales como el enamoramiento y el amor; el primero es un estado en
    el que nos sentimos atraídos física y
    emocionalmente por otra persona. Nos gusta su pelo, su cara, su
    cuerpo, etcétera. ¿Por que nos enamoramos? Los
    biólogos y los psicólogos han explicado que es un
    mecanismo común que sirve para relacionarnos en pareja,
    muy parecido a la que ocurre en el resto de los animales.

    En cambio el amor no es parecido al enamoramiento ya que
    el amor consiste en sentir afecto por una persona y demostrarlo
    con hechos es un sentimiento que nace debido al conocimiento
    que va teniendo de la forma de ser y de sentir de la persona
    amada y el cual crece con el paso de los años, para una
    persona joven o un adolescentes es fácil confundir el
    deseo sexual con el enamoramiento y el amor. Esto es normal ya
    que se encuentran en una etapa en la que comienzan a conocerse y
    a conocer a las personas, así como las relaciones que
    establecerán con ellas. Sin embargo, el deseo sexual, el
    enamoramiento y el amor son cosas distintas, pero pueden
    complementarse entre sí. Sin embargo, es muy común
    que la mayoría de las personas crean que la
    relación sexual consiste únicamente en el coito,
    pero esto es totalmente falso. Ya que durante una relación
    sexual lo más importante es establecer un contacto intimo,
    calido, respetuoso amable y de confianza entre las personas. Esto
    se consigue cuando existe una buena comunicación entre los integrantes de la
    pareja, y cuando hay caricias y besos que demuestran afecto esto
    se conoce como una relación sexual por amor y
    cariño.

    EVOLUCION HUMANA Y
    VINCULO DE PAREJA

    EVOLUCION HUMANA

    1. Vida social

    La mayoría de las especies de primates, incluidos
    los simios africanos, viven en grupos
    sociales de diferente tamaño y complejidad. Dentro de
    los grupos, los
    individuos a menudo tienen papeles multifacéticos de
    acuerdo con su edad, sexo, estatus, habilidades sociales y
    personalidad.
    El descubrimiento en 1975 en Hadar, Etiopía, de un
    grupo de
    varios individuos Australopithecus afarensis que habían
    fallecido juntos hace 3,2 millones de años parece
    confirmar que los homínidos primitivos vivían ya en
    grupos sociales. Los científicos han denominado a esta
    colección de fósiles La primera familia.

    Uno de los primeros cambios físicos en la
    evolución de simios a humanos —la
    reducción del tamaño de los caninos en el macho
    —indica asimismo un cambio en las relaciones sociales. Los
    simios machos a veces utilizan sus grandes caninos para amenazar
    (o a veces luchar con) otros machos de su especie, normalmente
    para acercarse a las hembras o luchar por territorios o alimentos. La
    evolución de los caninos pequeños en los
    australopitecinos implica que los machos o bien habían
    desarrollado otros métodos de
    amedrantamiento o se habían hecho más cooperativos.
    Además, tanto las hembras como los machos tenían
    caninos pequeños, lo que indicaba una reducción del
    dimorfismo sexual con respecto a los simios. Sin embargo, aunque
    en los australopitecinos disminuyó el dimorfismo sexual en
    cuanto a tamaño de los caninos, los machos todavía
    eran mucho más grandes que las hembras. Así, los
    australopitecinos machos puede que compitieran de forma agresiva
    entre sí basándose puramente en su tamaño o
    fuerza. Hasta
    mucho tiempo
    después puede que la vida social humana no comenzara a
    diferenciarse mucho de la de los simios.

    Los científicos piensan que algunos de los
    cambios más significativos que posibilitaron el paso de la
    vida social simiesca a la típicamente humana tuvieron
    lugar en especies del género
    Homo, cuyos miembros muestran un dimorfismo sexual todavía
    menor. Estos cambios, que debieron tener lugar en diferentes
    momentos, incluyen un prolongado tiempo de maduración de
    los recién nacidos que comprende un periodo posterior
    durante el cual éstos requieren un intenso cuidado por
    parte de los progenitores, vínculos especiales que llevan
    a un macho y una hembra a compartir actividades y aparearse, lo
    que recibe el nombre de emparejamiento y la focalización
    de la actividad social en un campamento o refugio seguro situado en
    un lugar especial conocido por miembros del grupo o de la
    familia.

    1.1 Cuidados paternales

    El ser humano, aunque tiene un cerebro grande,
    requiere, sin embargo, un periodo prolongado de desarrollo
    posterior al nacimiento y durante su primera infancia ya
    que su cerebro tarda bastante tiempo en madurar. Dado que el
    cerebro del australopitecino no era mucho mayor que el de un
    chimpancé, algunos científicos piensan que los
    homínidos primitivos tenían una velocidad de
    crecimiento más parecida a la de los simios y mucho
    más rápida que la del hombre moderno. Esta hipótesis está apoyada por estudios
    de fósiles de australopitecino en los que se ha analizado
    el desarrollo de la dentición —buen indicador del
    desarrollo general del cuerpo.

    Además, el cerebro humano va aumentando a medida
    que el feto se va
    desarrollando, de forma que la mujer debe dar a luz en una fase
    temprana del desarrollo del bebé para que su cabeza pueda
    pasar por su conducto pélvico. Así, los
    bebés humanos requieren un largo periodo de cuidados hasta
    alcanzar una fase de desarrollo a partir de la cual ya reducen la
    dependencia de sus padres. Al contrario de lo que ocurre con la
    mujer moderna, la australopitecina podía dar a luz a un
    bebé en una fase avanzada de desarrollo porque su
    cráneo podía pasar perfectamente por su conducto
    pélvico. La necesidad de dar a luz en una fase temprana
    del desarrollo del feto —lo que requiere un periodo
    posterior prolongado de cuidados al recién nacido—
    puede haberse iniciado hacia la época del Homo medio con
    la especie Homo ergaster que tenía un cerebro claramente
    mayor que el de los australopitecinos y un conducto
    pélvico estrecho.

    1.2 Emparejamiento

    El emparejamiento, normalmente de duración
    bastante breve, tiene lugar en diferentes especies de primates.
    Algunos científicos piensan que en el ser humano se
    desarrollaron vínculos más prolongados al comenzar
    a compartir cada vez más los alimentos. Entre los
    primates, los humanos presentan un comportamiento
    diferente a la hora de compartir alimentos. El hombre retrasa la
    ingestión de los mismos hasta no haber vuelto al punto de
    reunión de los demás miembros de su grupo social.
    Esta forma de repartición puede haber surgido al mismo
    tiempo que la necesidad de atender durante un tiempo prolongado a
    los recién nacidos, probablemente hacia la época
    del Homo ergaster. El macho, al dedicarse a una única
    hembra y compartir alimentos con ella, podía aumentar las
    posibilidades de supervivencia de su prole.

    VINCULACION DE
    PAREJA.

    Comenzaremos por establecer una fórmula tajante y
    un tanto dramática, pero no por ello menos cierta, que nos
    señale un punto de partida para los desarrollos que
    aquí intentamos presentar. Consideramos así que,
    en materia de
    relaciones amorosas,
    no existen parejas disparejas,
    por lo menos en el terreno de lo inconsciente (y como se
    verá enseguida, también normalmente en el social).
    Nuestra fórmula es ciertamente conclusiva y general, pero
    intenta dar cuenta del hecho clínicamente observable de
    que la gran mayoría de las parejas que de común
    podemos analizar se encuentran determinadas y signadas por una
    intrincada red invisible de elementos
    culturales e intrapsíquicos que condicionan y
    limitan
    las posibilidades de su unión e interacción. Tal vez sean precisamente las
    parejas que no cumplen esta fórmula las que eventualmente
    llegan a una ruptura; pero incluso en estos casos, en los que la
    unión aparentemente se ha disuelto, podemos observar a
    veces una dinámica relacional que no deja lugar a
    dudas: permanecen intrapsíquicamente unidos, vincularmente
    relacionados, en un equilibrio de
    fuerzas, ganancias y conflictos que
    llevan a pensar que el rompimiento o la distancia es parte
    necesaria en la continuidad de la unión, que esto es
    justamente la precondición de su emparejamiento.
    Volveremos más adelante sobre este tema.

    Estos dos niveles componentes de toda relación
    -el cultural y el intrapsíquico-, han sido
    señalados por Lemaire (1971, 1979) como niveles
    institucional e instintual de la pareja. El primero
    hace referencia a los elementos socioeconómicos, y el
    segundo, a los de tipo biopsicológico.

    En el nivel institucional aparece la
    búsqueda de homogamia, un mecanismo social
    tendiente a la unión por identidad,
    semejanza o mantenimiento
    del statu quo entre los compañeros
    amorosos.

    "En su nivel más conservador y primario da lugar
    a la simple alianza de linajes (en casos extremos aun sin la
    participación decisoria de los cónyuges) que busca
    mantener o incrementar el status social y la fortuna
    económica. Por ende se suele elegir semejanza en
    características tales como origen de clase, raza y credo
    religioso, status social, nivel económico, nivel escolar y
    cultural, belleza física, etc. Los factores
    ideológicos tienen aquí un ámbito
    privilegiado de acción,
    dada su capacidad encubridora de las motivaciones reales de
    ciertas acciones
    individuales, familiares y sociales"

    El nivel instintual hace referencia
    principalmente a los factores inconscientes que determinan en
    forma importante la elección y mantenimiento de una
    pareja. Estos factores están muy influidos por la matriz
    familiar de origen, por la evolución psicosexual de cada
    cónyuge y, consecuentemente, por el grado de
    resolución de los pasajes preedípico y
    edípico.

    Dentro de este nivel es importante mencionar el papel
    desempeñado en la elección de objeto por la
    organización defensiva, especialmente por el conjunto
    de los mecanismos de defensa organizados contra las pulsiones
    peor integradas en el conjunto pulsional. Las
    características personales del compañero se eligen
    en vistas a reforzar los mecanismos de defensa destinados a
    cerrarle el paso a las pulsiones parciales, y principalmente a
    las que son extrañas al conjunto pulsional. Tal como lo
    describe Lemaire.

    "…en la elección de pareja, el elemento
    más importante corresponde a la defensa contra la
    pulsión aislada
    , como si inconscientemente el sujeto
    percibiese un peligro más vivo en este plano. Él
    asocia su elección de amor principal con esta defensa
    contra una eventual claudicación, al elegir en su
    pareja aquellas características que no despertarán
    la pulsión
    y aun las que contribuirán a
    reprimirla mejor. Esta es sin duda la característica
    más destacable que en el plano de los procesos
    inconscientes establece una distinción entre la
    elección de objeto en la relación de tipo conyugal
    y en las otras formas de vida amorosa: la aventura pasajera, el
    coqueteo, el inicio de las primeras relaciones o los primeros
    sueños de amor de la adolescencia,
    y en cierta medida algunos tipos de relación poco
    duradera. (…) En estos casos, el aspecto hedonista y la
    búsqueda de satisfacciones pulsionales directas es
    exclusiva o ampliamente prioritaria: lo que se le pide entonces
    al objeto es fundamentalmente que sea el medio de una
    satisfacción, y si el objeto no responde a ello, la
    relación cesa inmediatamente. (…) En la relación
    presumiblemente duradera, por el contrario, aunque el aspecto
    hedonista y la búsqueda de satisfacción siguen
    siendo importantes, no son sin embargo los únicos que
    motivan la elección de pareja; y su carácterística más notable es
    que el compañero sigue siendo el elegido aun cuando,
    pasajeramente o de modo duradero, no brinde satisfacciones en
    estos planos elementales. Por el contrario, el elegido debe
    poder
    contribuir a mantener en el sujeto una cierta seguridad
    interior, para contribuir así a su organización defensiva".

    La existencia de una función defensiva de la
    pareja
    significa que durante el periodo de búsqueda,
    consolidación o ruptura de la pareja, la relación
    va a ocurrir alrededor de dos ejes: 1) la lucha de cada uno de
    los participantes por conseguir a través de la
    relación con el otro el mayor grado de expresión de
    las necesidades, deseos y fantasías inconscientes propias
    y, b) el intento de hacer esto con el mínimo grado posible
    de confrontación con los propios miedos, temores y
    ansiedades.

    En resumen, estos niveles intitucionales,
    instintual establecen, así, varias funciones:

    "1) Logro de un lugar, un status y una apoyatura en la
    red social amplia (nivel institucional)

    2) Apoyo e incremento de fuerza al unirse a un
    compañero, incluyendo lo económico (nivel
    institucional)

    3) "Colmamiento" narcisista en el enamoramiento y
    formación de un sistema de
    confirmación e identidad externos en la pareja

    4) Establecimiento de un sistema defensivo interpersonal
    (complementario al intrapsíquico y muy ligado a
    éste) mediante la elección de la pareja

    MONOGAMIA Y
    POLIGAMIA

    Monogamia, regla predominante en la sociedad, es
    el sistema social que hace del matrimonio la unión de un
    solo hombre con una sola mujer. Sólo mediante el divorcio es
    posible una nueva unión. Se opone a la poliandria
    (matrimonio de una mujer con varios hombres) y a la poliginia
    (matrimonio de un hombre con varias mujeres), formas de
    matrimonio poligámicas.

    Poligamia, forma de matrimonio en la que una persona
    tiene más de un compañero. La práctica de la
    poligamia incluye la poliandria (matrimonio con varios hombres) y
    la poliginia (matrimonio con varias mujeres).

    La monogamia entre dos personas no infectadas que se
    guarden fidelidad absoluta sólo en el contexto del
    matrimonio es, junto con la abstinencia sexual, la opción
    teóricamente más segura. En otras palabras, la
    monogamia dentro del contexto del matrimonio sólo confiere
    una seguridad absoluta si se cumplen tres condiciones:

    1. que en el momento de iniciarse la relación
      ninguno de los dos miembros de la pareja se encuentre
      infectado
    2. que la fidelidad, a partir del matrimonio, sea
      absoluta
    3. que ninguno de los dos miembros de la pareja comparta
      material de inyección con otra persona.

    HOMOSEXUALIDAD

    La palabra homosexual proviene del griego HOMO que
    significa mismo, es decir, una persona que gusta de personas de
    su mismo sexo. Se puede decir que la homosexualidad es una fuerte
    atracción preferencial hacia personas del mismo sexo, se
    les llama homosexuales a las personas que gustan de compartir sus
    cuerpos en lo sexual y tal vez en lo sentimental con personas de
    su mismo sexo.

    Los estudios recientes han encontrado un rango entre el
    1 y el 4 %, a continuación tenemos una muestra de esos
    estudios más recientes:

    • En un estudio de 5,514 estudiantes universitarios
      canadienses de edades de 25 años para abajo se
      encontró que el 1% era homosexual y un 1% era bisexual
      (King et al., 1988).
    • En un estudio de 8,337 hombres británicos se
      encontró que el 6.1% había tenido "alguna
      experiencia homosexual" y un 3.6% había tenido "1
      ó más parejas homosexuales." (Johnson et al.,
      1992).
    • En un estudio francés de 20,055 se
      encontró que el 4.1% de los hombres y el 2.6% de las
      mujeres tuvieron al menos un acontecimiento de índole
      sexual con persona de su mismo sexo durante su vida. (ANRS,
      1992).
    • En un estudio aleatorio Danés se
      encontró que un 2.7% de los 1,373 hombres que
      respondieron a sus cuestionarios tuvieron una experiencia
      homosexual (Melbye, 1992).
    • El National Health Interview Survey hace entrevistas en los hogares de la población civil no institucionalizada.
      Los resultados de tres investigaciones, hechas durante 1990-1991 y
      basándose en más de 9,000 respuestas cada vez,
      encontraron que entre el 2 al 3% de la gente respondiente
      dijo Sí a un paquete de declaraciones que
      incluían "Eres un hombre que ha tenido sexo con otro
      hombre en algún tiempo desde 1977, aunque sea una vez
      " (Dawson, Hardy, 1990-1992).
    • En un estudio aleatorio de 6,300 Noruegos, el 3.5%
      de los hombres y el 3% de las mujeres reportaron que
      habían tenido una experiencia homosexual alguna vez en
      su vida (Sundet et al., 1988).

    Desde luego que aún los mejores estudios
    diseñados no proveen un porcentaje preciso y exacto. Los
    resultados de los estudios arriba mencionados, que consisten en
    estudios aleatorios de la población en general,
    están influidos por varios factores, como son la
    aceptación social de decir Sí y la
    fraseología de las preguntas. ¿Cuántas
    personas escondieron el hecho que eran homosexuales?
    ¿Cuánta gente dijo "Sí" a una pregunta
    fraseada ampliamente acerca del contacto homosexual, cuando en su
    caso sucedió en el contexto de abuso sexual
    cuando era un niño o adolescente? ¿Cuántos
    hombres dijeron Sí a haber tenido un contacto homosexual,
    cuando esto ocurrió en la prisión únicamente
    por la ausencia del sexo opuesto? ¿Y Cuántos
    hombres y mujeres que sienten atracción únicamente
    al mismo sexo dijeron "No" a la conducta homosexual porque ellos
    no han estado sexualmente activos, o porque
    no usan la etiqueta de "homosexual"?

    Entre las causas más comunes para la
    homosexualidad, hay diferentes ideas acerca de por qué
    algunas personas experimentan atracción hacia su mismo
    sexo:

    • Muchas personas que son atraídas hacia su
      mismo sexo tienen un sentido de ser diferentes desde muy
      temprana edad y consecuentemente creen que nacieron
      homosexuales.
    • Otras personas creen que algunas personas son
      homosexuales porque así lo escogieron. Para la
      mayoría de las personas homosexuales esto no es
      verdad.
    • Muchas personas creen que algunas personas son
      homosexuales por lo que les sucedió durante su vida.
      Pueden haber sido lastimados emocionalmente y esto puede
      afectar la manera de cómo se siente con ellos mismos.
      Pueden que hallan sufrido un abuso sexual o hayan tenido una
      mala relación con los padres. En este punto cabe
      destacar los siguientes aspectos: los factores con los cuales
      se nació (temperamento, predisposición genética, etc.), experiencias negativas
      en la infancia, la situación familiar de la persona
      (buena o mala), la cantidad y el tipo de apoyo que estuvo
      disponible para ayudar al hijo al joven a enfrentar lo que
      estaba sucediendo, el tipo de entrenamiento
      moral que se
      le dio al niño, las decisiones que se tomaron en
      respuesta a los sentimientos y atracciones, cuán claros
      o confusos son los roles sexuales en una cultura,
      etc.

    EL PROBLEMA DE LA
    BISEXUALIDAD.

    Bisexualidad es el potencial de estar erótica o
    románticamente atraído por personas de cualquier
    sexo. Así mismo, un bisexual es aquella persona que siente
    una atracción erótica por individuos de ambos
    sexos.

    Sin embargo, definir la identidad sexual de cada
    individuo no
    es tarea fácil. Definirla es algo muy personal: muchos
    individuos que mantienen relaciones sexuales con miembros de
    ambos sexos pueden no considerarse o llamarse a sí mismos
    bisexuales. Quizás se consideren más como
    heterosexuales, o más como homosexuales. Para entender
    esto podemos ejemplificarlo de la siguiente manera: el hecho de
    que un hombre tenga contacto sexual con una mujer, no significa
    necesariamente que ella en particular le atraiga sexualmente.
    Puede ser que él únicamente quiera guardar
    apariencias o demostrarse a sí mismo algo. Ahora bien, en
    el caso de la bisexualidad, se aplica lo mismo: una persona que
    se sienta ya sea homosexual o heterosexual y tenga relaciones con
    ambos sexos no es necesariamente bisexual. Esta persona
    tendrá la identidad que internamente mejor le venga, con
    la que se sienta más a gusto.

    Sucede algo similar en el caso contrario. Puede ser que
    una persona se considere a sí misma bisexual debido a sus
    sentimientos por ambos géneros, pero que mantenga
    relaciones con persona(s) de un mismo género. Aquí
    se aplica nuevamente lo de la identidad: esta persona se siente
    bisexual, y aunque tiene una predilección o interés
    por involucrarse con un solo sexo, su sentir es para con ambos
    sexos a fin de cuentas.
    Aquí podría entrar el caso de un bisexual
    monógamo, lo cual es perfectamente válido, siempre
    y cuando así lo quiera y decida la persona.

    Ahora bien, un bisexual no se siente forzosamente
    atraído por hombres y por mujeres de igual manera. Una
    persona bisexual (hombre o mujer) puede preferir las relaciones
    con mujeres por encima de las relaciones con hombres, o preferir
    las relaciones con hombres por sobre las relaciones con mujeres,
    o bien, tener la misma preferencia por ambos sexos, concibiendo
    el amor erótico en este último caso, como un estado
    donde no importa el sexo de la pareja, sino su
    carácter.

    LA VIDA SOCIAL DE UN
    HOMOSEXUAL.

    En un principio los lugares homosexuales (baños
    públicos, saunas, bares, etc.), fueron una variaciones de
    los que se conoce como burdel; espacios donde se podía
    comer, beber, consumir drogas,
    mantener encuentros ilícitos, presenciar actos
    eróticos, obtener material pornográfico, etc. Al
    igual que en los burdeles el contacto sexual no implicaba
    compromisos morales ni sentimentales, en realidad se trataban de
    burdeles gratuitos.

    Hoy en día se ha comercializado con la
    homosexualidad al crear lugares de encuentro "gay", donde no
    necesariamente se va a tener o buscar un encuentro sexual,
    más bien se va en busca de un espacio donde se pueda
    interactuar con personas del ambiente y
    poder moverse abiertamente como si fueran heterosexuales.
    Independientemente siguen existiendo los "burdeles gratuitos",
    donde se va en busca de sexo gratuito y sin
    compromisos.

    NATURALEZA
    DE LA ORIENTACION SEXUAL

    La orientación sexual es un componente de la
    identidad de la persona, que consiste de muchos otros componentes
    como la cultura, la etnicidad, el genero y rasgos
    de personalidad. La orientación sexual consiste de una
    fuerte atracción emocional, romántica, sexual y
    afectiva que una persona siente hacia otra. La orientación
    sexual es un continuo. En otras palabras, una persona no tiene
    que ser exclusivamente homosexual o heterosexual, sino que puede
    sentir grados variados de atracción hacia ambos
    géneros. La orientación sexual se desarrolla a lo
    largo de toda la vida de la persona – diferentes personas se dan
    cuenta en diferentes momentos en sus vidas que son
    heterosexuales, gays, lesbianas o
    bisexuales.

    La conducta sexual no es igual a la orientación
    sexual. Muchos adolescentes – como muchas personas adultas –
    pueden identificarse a si mismos como homosexuales o bisexuales
    sin haber tenido ninguna experiencia sexual. Otra gente joven ha
    tenido experiencias sexuales con personas de su mismo genero pero
    no se consideran gays, lesbianas o bisexuales. Esto es relevante
    particularmente durante la adolescencia porque es un periodo de
    experimentación – característica de esta etapa del
    desarrollo.

    La adolescencia en personas gays, lesbianas o bisexuales
    sigue un patrón de desarrollo que es similar y a la vez
    diferente de sus contrapartes heterosexuales. Todos los
    adolescentes enfrentan algunos retos de desarrollo como pensar
    sobre su selección
    de carrera, el desarrollo de destrezas sociales y ajustarse al
    grupo de pares. La juventud gay,
    lesbiana y bisexual debe además hacer frente al prejuicio, la
    discriminación, y la conducta y mensajes
    violentos en sus familias, escuelas, y su comunidad. Estas
    conductas y mensajes afectan negativamente la salud física y
    mental, y la educación de la
    gente joven gay, lesbiana y bisexual. Estos estudiantes suelen
    reportar que faltan a la escuela debido al
    miedo a ser hostigados por otros estudiantes y recibir daño a
    su propiedad en
    la escuela, con mas frecuencia que los estudiantes
    heterosexuales. Los anuncios de la "terapia reparativa" y los
    "ministerios de
    transformación" tienden a exacerbar el riesgo de
    hostigamiento, daño y temor.

    Por estas razones, muchas veces la experiencia de la
    juventud gay, lesbiana y bisexual es de soledad, miedo al
    ostracismo, y falta de apoyo familiar y de los pares. La juventud
    gay, lesbiana y bisexual tiene pocas oportunidades para observar
    modelos
    adultos positivos debido al prejuicio cultural general que hace
    casi invisibles a las personas gay, lesbianas y bisexuales. Es
    este aislamiento y falta de apoyo lo que explica en parte la alta
    tasa de dificultades emocionales http://www.apa.org/pi/lgbc/publications/
    – b

    intentos de suicidio,
    conducta sexual arriesgada y consumo de
    drogas que reportan estudiantes gay, lesbianas y bisexuales en
    comparación con estudiantes heterosexuales.

    La juventud gay, lesbiana y bisexual tiende a no pedir
    ayuda debido a su legitimo miedo de ser hostigados o heridos. Por
    eso es importante que su ambiente sea tan abierto y de la mayor
    aceptación como sea posible para que sientan comodidad
    compartiendo sus ideas y preocupaciones. El personal de las
    escuelas necesita entender la naturaleza del
    desarrollo de la orientación sexual para proveer un
    ambiente de aceptación y apoyar el desarrollo saludable
    para estos jóvenes.

    "Salir del armario" se refiere al proceso de
    reconocer la atracción y la identidad gay, lesbiana o
    bisexual de uno mismo y revelarla a otras personas. Este proceso
    es diferente para cada joven; sin embargo la mayoría le
    revela su orientación a otras personas en el orden
    siguiente: a otra persona par gay, lesbiana o bisexual, a pares
    Íntimos heterosexuales, a miembros cercanos de la familia
    y finalmente, a padres y madres.

    Mucha gente se pregunta por que la juventud y los
    adultos gay, lesbianas y bisexuales sienten la necesidad de
    "salir", o sea, revelar su orientación sexual a otras
    personas. Esto es la expresión de una tendencia normal de
    querer compartir información personal de uno con otras
    personas que nos son importantes, y debe ser considerada como tal
    por las personas alrededor de jóvenes gay, lesbianas y
    bisexuales. Es saludable para la juventud el compartir con
    amistades y sus familias su más reciente "enamoramiento" o
    que hicieron durante el fin de semana. Este proceso sin embargo,
    es muchas veces difícil para la juventud gay, lesbiana y
    bisexual porque hay un fuerte (y muchas veces bien fundado) temor
    al rechazo.

    SECUENCIA DEL
    APAREAMIENTO

    La relación
    sexual.

    Anatómicamente, el hombre con su pene y la mujer
    con su vagina son complementarios y todo confluye para favorecer
    la aproximación sexual.

    Esta relación corresponde a dos funciones que,
    antaño consideradas como una sola, la reproducción,
    es decir la continuidad de la especie; por otra parte procura el
    placer y permite (algo muy importante) el placer del
    otro.

    Consta de cuatro fases, fase de excitación,
    más o menos prolongada, fase activa o de meseta, que
    empieza con el acoplamiento, fase orgásmica, que puede
    faltar en la mujer y fase de relajación o de
    resolución.

    Fase de excitación

    Esta dominado por el deseo, mediante caricias, los
    cuerpos se buscan y aprenden a reconocerse, se establece
    así la intimidad amorosa de la pareja.

    Las necesidades sexuales difieren mucho de un individuo
    a otro, el deseo, sus motivos y objetos varían
    según el caso.

    Bajo la influencia del deseo el hombre reacciona
    mediante la erección del pene; la mujer, mediante la
    lubricación de las vías genitales. La
    erección se manifiesta a través de un
    fenómeno bien visible, se sabe que estado de flacidez la
    longitud y el diámetro del pene es variable, de un
    individuo a otro, o en el mismo, por ejemplo varían por
    condiciones como la temperatura,
    el pene en erección es sensible igual a todos los
    hombres.

    Este dato dejara de intranquilizar a muchos
    jóvenes por la pequeñez de sus de sus
    órganos genitales, ya que la Virilidad no esta ligada al
    tamaño ni a la longitud del pene. De la misma manera en la
    mujer se producen modificaciones en las vías genitales, la
    vagina elabora un líquido que al lubricar las paredes
    facilitara el acto sexual, resultado de una fluencia
    sanguínea en las paredes vaginales, que se tornaran
    más obscuras y congestivas, el mismo mecanismo produce la
    erección del pene, la vagina ya esta dispuesta a
    recibirle.

    Fase de meseta

    Esta fase empieza con la introducción del pene en la vagina y
    finaliza con el orgasmo, en el hombre los testículos
    aumentan de volumen es un 50%
    y a causa de un acortamiento del cordón espermático
    se eleva el escroto.

    Es ambos miembros de la pareja se producen
    fenómenos generales, respiración rápida,
    aceleración del pulso, aumento de la presión
    arterial. el rubor sexual se acentúa más o menos y
    pueden producirse contracciones en los músculos,
    voluntarios e involuntarios, que confieren expresiones faciales
    inesperadas.

    En la mujer se advierte una elevación y
    retracción del clítoris que se encuentra cubierto
    por su capuchón, ello explica el hecho de que el
    clítoris se haga menos evidente, el tercio inferior de la
    vagina se estrecha: la abertura del conducto, a ese nivel, se
    reduce a la mitad, con lo que abraza literalmente al pene;
    mientras la parte superior de la misma se infla.

    El orgasmo

    Se define como el punto álgido del placer sexual,
    su culminación.

    En el hombre se caracteriza por una serie de
    contracciones rítmicas precediendo la eyaculación;
    primero surge el liquido de los testículos, y
    posteriormente el de las demás glándulas. El
    femenino se caracteriza por contracciones rítmicas del
    tercio inferior de la vagina no es constante y puede faltar en
    los primeros coitos; en numerosos casos sólo ocurre
    después de cierta iniciación y adaptación
    progresiva a la vida sexual

    La mujer es más sensible que el hombre a la
    atmósfera
    del lugar, a determino clima, el hombre
    deberá ser cuidadoso en esos pequeños preludios y
    ser muy delicado ya que tienen mucho valor para
    ella, y poder encontrar juntos la satisfacción de sus
    deseos.

    Fase de
    resolución

    Esta fase inicia con la relajación de las
    tensiones musculares.

    En el hombre empieza con la reducción del pene a
    su tamaño habitual, esto en dos tiempos el primero
    rápido y el segundo más lento, aquí existe
    un periodo refractario, durante el cual el hombre es insensible a
    las excitaciones sexuales y su pene no adopta la posición
    erecta, esto es variable y tiende a prolongarse con la
    edad.

    En la mujer, se observa el regreso a la normalidad de la
    respiración del pulso y de la presión arterial, la
    desaparición del rubor sexual, los órganos
    genitales vuelven a su posición inicial, primero el
    clítoris y después la vagina y el útero;
    finalmente el cuello baja y tiende a dilatarse.

    MASTURBACIÓN

    Cuando un varón
    llega a la adolescencia empieza a atravesar importantes cambios
    en sus emociones. La conciencia sexual
    se acentúa e intenta liberar la tensión
    erótica mediante la masturbación, esto se acentua
    cuando no tiene pareja. Muchos hombres continúan
    masturbándose durante toda su vida, incluso cuando
    mantienen relaciones con otra persona. Según diversos
    estudios, un 94% de hombres se han masturbado alguna vez hasta
    llegar al orgasmo. Mediante la experiencia personal se aprenden
    las técnicas y
    ritmos que dan mejor resultado. De esta forma el hombre conoce
    sus respuestas y se puede anticipar al orgasmo. El uso de
    lubricantes reduce la fricción y puede hacer que aumente
    el placer.

    El método
    clásico

    En general, el hombre se masturba sujetando con una mano
    el cuerpo de la verga e imprimiendo un movimiento
    rítmico de vaivén, al mismo tiempo que acaricia el
    tallo de arriba a abajo. La mayoría estimula
    también el glande y el frenillo (bajo el glande, en la
    parte inferior). Algunos consiguen llegar al orgasmo frotando el
    glande cada vez más rápido. Para otros, con una
    sensibilidad extrema, esta maniobra puede ser dolorosa. El nivel
    de presión, la rapidez y la amplitud del movimiento varian
    de un individuo a otro.

    Lo más importante es el ritmo: la regularidad
    crea la tensión sexual. También puede acariciar,
    masajear o sujetar los testículos al mismo tiempo, o
    frotar el periné (zona situada entre los testículos
    y el ano). Presionar la base del tallo aumenta la sensibilidad y
    facilita la erección. Para cambiar, acaricie suavemente
    con los dedos el pene y los testículos hasta tener una
    erección, luego utilice 2 o 3 dedos y el pulgar, en lugar
    de utilizar toda la mano, para efectuar el movimiento de
    vaivén.

    Un poco más difícil: intente mantener un
    dedo en el frenillo, deslizando los otros dedos y el pulgar por
    encima del pene, en un movimiento corto. Para estimular zonas
    diferentes, basta con efectuar el movimiento girando la
    muñeca y la palma del otro lado del pene.

    El orgasmo.

    Se suele tardar entre 2 y 5 minutos en alcanzarlo.
    Aunque depende del estrés, el
    cansancio y la excitación. La mayoría acarician el
    pene (o frotan el glande) cada vez más rápido
    cuando sienten que va a llegar el orgasmo. Otros sujetan sus
    testículos o la base del tallo mientras están
    eyaculando. Si desea retardar la eyaculación, debe ir
    más despacio o detener el movimiento, y luego volver a
    empezar. La sensación de placer durará más y
    el orgasmo será, sin duda, más intenso (aunque, al
    contrario, puede resultar menos fuerte si lo ha retardado durante
    demasiado tiempo). Cuando el hombre llega al orgasmo, ralentiza o
    detiene la estimulación. En ese momento, el pene y, sobre
    todo, el glade son extremadamente sensibles.

    Para aumentar la excitación y el
    placer.

    Puede masturbarse en la cama, en el sofá, etc.,
    pero también de pie o delante de un espejo: eso no quiere
    decir que sea narcisista y, en cambio, puede contribuir a
    aumentar la excitación. Los "auxiliares", revistas y
    películas porno, no son precisamente muy
    "eróticas". Las fantasías sexuales son un
    estimulante mucho más eficaz. Algunos hombres se sientan
    incluso sobre sus manos antes de masturbarse. Así, las
    manos estarán medio dormidas y resulta más
    fácil imaginar que es otra persona quien le está
    acariciando.

    Utilización de un gel
    lubrificante.

    Muchos utilizan la saliva para lubrificar el sexo; de
    esta forma las sensaciones de la masturbación se parecen
    más a las de una penetración. Sin embargo, a veces
    la saliva no es suficiente. La mejor solución es utilizar
    una leche
    hidratante, o mejor, un lubrificante a base de agua.
    Además de ser (casi) interminables, proporcionan una
    sensación diferente, ya que permiten un frotamiento
    más intenso con toda la palma de la mano directamente
    sobre el glande (parte muy sensible). El lubrificante a base de
    agua evita que los penes sensibles se irriten.

    Con una almohada para más realismo.

    De pie o de rodillas con una almohada doblada delante de
    usted, de tal forma que simula la cavidad vaginal y le permite
    fantasear con el coito. También puede colocar la almohada
    a la altura de la ingle, frotando el pene de adelante hacia
    atrás y hacia arriba. Esta técnica permite aumentar
    la excitación. Justo antes del orgasmo, puede pasar, si lo
    desea, al método clásico o a una
    estimulación más directa. Si no, acelere el
    movimiento como durante el coito. Gracias a esta técnica
    podrá dar un toque realista a sus
    fantasías.

    FASES SEXUALES DE LA
    VIDA

    3.1 – EL PERIODO DE LA ADOLESCENCIA

    Comprende de los 12 a los 19 años, es una
    época de rápidos cambios y difíciles
    empresas. El
    desarrollo físico es sólo una parte de este
    proceso, porque los adolescentes afrontan una amplia gama de
    requerimientos psicosociales: independización de los
    padres, consolidación de las cualidades necesarias para
    relacionarse con los compañeros de la misma edad,
    incorporación de una serie de principios éticos
    aplicables a la realidad práctica, fomento de las
    capacidades intelectuales
    y adquisición de una responsabilidad
    social e individual básica, por nombrar sólo
    algunos. Pero a la vez que el adolescente se encara con tan
    compleja sucesión de dificultades concernientes a su
    evolución conjunta como ser humano, debe dirimir su
    sexualidad aprendiendo el modo de adaptarse a los cambiantes
    sentimientos sexuales, escogiendo cómo participar en las
    diversas clases de actividad sexual, descubriendo la manera de
    identificar el amor y asimilando los necesarios conocimientos
    para impedir que se produzca un embarazo no deseado. No es
    extraño que en ocasiones el adolescente sea víctima
    de conflictos, sufrimiento y desconcierto.

    Por otro lado, la adolescencia también es una
    etapa de hallazgo y eclosión; una época en que la
    maduración intelectual y emocional corre paralela con el
    desarrollo físico y genera una libertad y un
    creciente apasionamiento vital. La adolescencia no es
    únicamente un periodo de turbulencia y agitación,
    como quieren las concepciones tradicionales, sino que, a la vez,
    suele ser una fase de goce y felicidad que marca el
    tránsito agitado y tumultuoso al estado adulto (Offer y
    Offer, 1975). La naturaleza paradójica de la adolescencia
    se patentiza sobre todo en la esfera de la sexualidad.

    Aspectos psicosexuales de la
    adolescencia

    Fantasías sexuales

    Los sueños y las fantasías sexuales se
    tornan más frecuentes y explícitos en la
    adolescencia, muchas veces como elemento auxiliar de la
    masturbación. Parece ser que la fantasía, en el
    marco de la adolescencia, cumple varios cometidos: realza por lo
    general el placer de la actividad sexual; puede sustituir a una
    experiencia real (pero inasequible); origina excitación o
    provoca el orgasmo; constituye una especie de plataforma de
    ensayo mental
    de cara a ulteriores situaciones sexuales (aumentando la
    tranquilidad y anticipándose a posibles problemas, igual
    que ocurre con el ensayo de
    cualquier otra actividad) y, en fin, supone un medio de
    experimentación sexual sin riesgos,
    controlable y nada conmocionante. La experiencia del adolescente,
    en cuanto a la exploración del alcance y aplicabilidad de
    las fantasías, repercute decididamente en su actividad
    sexual y en la propia seguridad a la hora de desempeñarse
    sexualmente en fases posteriores.

    Independencia

    A medida que el adolescente pugna por consolidar un
    sentido de identidad e independencia
    personal con respecto a sus padres y a otras figuras
    autoritarias, adquieren gran importancia las relaciones
    recíprocas con los compañeros y compañeras
    de la misma o parecida edad. Así, por ejemplo, la
    necesidad de libertad que experimenta el adolescente se
    acompaña normalmente del imperativo de ser como sus
    amigos, por más que en ocasiones ambas exigencias sean
    contrapuestas o antagónicas.

    Las presiones del grupo de edad a que pertenece el
    adolescente varían según las colectividades
    sociales.

    En su ansia por liberarse de la supervisión de los padres y de los adultos,
    algunos adolescentes ven en el sexo un medio de demostrar su
    aptitud para tomar decisiones propias y de presentar cara a la
    escala de
    valores de la
    otra generación. Pero la conquista de esa libertad no es
    tarea fácil, ya que los adolescentes adquieren de un modo
    y otro un considerable legado sexual de sus mayores y de la
    generación correspondiente en el que se incluyen pautas
    discriminatorias hacia el sexo femenino y un intenso sentimiento
    de culpabilidad
    sexual. Han cambiado antes las actitudes que
    la conducta, puesto que hoy está muy extendida la idea de
    igualdad entre
    ambos sexos No obstante, perdura en ciertos aspectos el criterio
    de la superioridad del varón. Aún se espera que sea
    éste el que tome la iniciativa sexual, y si es la mujer la
    que lo hace, lo más probable es que se la tache de
    "atrevida" o "calentorra". Los adolescentes no se han
    desembarazado de todo vestigio de problemas sexuales, mala
    información y desconcierto en materia de sexualidad;
    más bien parece que hayan sustituido determinados
    problemas por otro contingente de dificultades.

    3.2 – LA PRIMERA ETAPA DE LA EDAD ADULTA (18-30
    años)

    El primer ciclo de la edad adulta, que comprende
    aproximadamente desde los 20 a los 40 años, es un periodo
    en que los individuos toman importantes decisiones en su vida
    (matrimonio, trabajo,
    modelo de
    vida) y pasan de las ambiciones relativamente no verificadas de
    la adolescencia a una madurez personal decantada por la realidad
    del mundo en que viven. Para la mayoría de las personas es
    un época de creciente responsabilidad sobre las relaciones
    interpersonales y la vida de familia.

    En los últimos años, se observa en general
    una clara propensión a contraer matrimonio a una edad
    más tardía que en décadas anteriores. Como
    resultado de este fenómeno muchos jóvenes, varones
    y mujeres, mantienen la soltería durante un lapso de
    tiempo considerable, lo que sin la menor duda ha alterado las
    pautas de comportamiento sexual que regían en tiempos de
    Kinsey. Hoy, buen número de personas entre los 20 y los 30
    años consideran que la adquisición de experiencia
    sexual es un paso inicial que facilita la acertada
    elección de pareja, en contra de la idea antes vigente de
    preservar la virginidad. Erikson (1968) observa que el desarrollo
    de la capacidad para una convivencia íntima es uno de los
    principales objetivos del
    joven adulto.

    Por lo general, el adulto joven no se halla tan sujeto a
    la "presión de los compañeros de su edad en materia
    sexual" como lo está el adolescente, sino que predomina en
    él la fuerte necesidad interna de "foguearse "
    sexualmente. La libertad de movimientos respecto de los padres y
    los límites
    que imponen al adolescente va acompañada de un acceso
    más fácil a un entorno más íntimo, a
    un lugar en el que poder estar solo, sea un apartamento, la
    habitación de un motel o un centro de vacaciones, lo que
    conlleva de paso mayores oportunidades en el terreno sexual.
    Dentro de ese estado de soltería se observan varias formas
    comunes de comportamiento sexual:

    El experimentador parece evaluar los lances sexuales
    atendiendo a la frecuencia, diversidad y eficacia en el
    desempeño amoroso; él o ella dan la
    impresión de considerar la vida como un copioso super
    orgasmo sexual y su actitud es,
    normalmente, ésta: "Ahora es tiempo de pasarlo en grande,
    porque luego voy a sentar la cabeza".

    El buscador pugna por hallar la unión ideal (y la
    compañera perfecta con la que casarse) a base de continuas
    experiencias sexuales, confiando en dar así con lo que
    anda buscando. La vida en común puede convertirse en un
    campo de pruebas cuando
    se entablan relaciones sobre esta base.

    El tradicionalista participa de buena gana y
    placenteramente en la actividad sexual, pero conserva el coito
    para las "relaciones serias". Es posible que antes de contraer
    matrimonio el tradicionalista tenga varias parejas sexuales, pero
    siempre de una en una durante un periodo de tiempo dado. Es
    indudable que podrían reseñarse otros modelos o
    formas de comportamiento sexual, pero los tres enumerados parecen
    ser los más corrientes.

    Los primeros años del estado adulto son una
    época de incertidumbre sexual para unos y de
    satisfacción plena para otros. A veces la sexualidad se
    tuerce debido a sentimientos de culpa o de inmoralidad que el
    individuo, hombre o mujer, arrastra de antiguo. La
    preocupación que tenía el adolescente acerca de su
    idoneidad sexual no ha desaparecido del todo, y el joven adulto
    continúa preocupándose también de su
    prestancia física, dotes sexuales y destreza personal en
    el amor. Es posible que aún no se hayan resuelto los
    conflictos en torno a la
    identidad sexual, e incluso para los que han logrado aceptar y
    asumir su condición de homosexuales o bisexuales, las
    presiones y prejuicios sociales pueden suponer obstáculos
    y dificultades.

    Pese a la existencia de tales problemas, los
    jóvenes adultos son hoy más activos en el plano
    sexual que sus homólogos de otras épocas. Un factor
    determinante que contribuye a este cambio es el relativo abandono
    de los viejos postulados discriminatorios, según los
    cuales las aventuras amorosas prematrimoniales estaban prohibidas
    a las mujeres, pero no a los hombres. Por todo ello no sorprende
    que las diferencias en la banda de actividad sexual entre varones
    y mujeres se hayan reducido en gran medida con respecto a las que
    regían en otros tiempos.

    En la actualidad los adultos jóvenes se enfrentan
    con algunos conflictos sexuales suplementarios que vienen a ser
    una especie de reacción antagónica del lema
    "cualquier cosa vale" de las décadas de 1960 y1970. Por
    ejemplo, si bien en los últimos treinta años se ha
    producido un cambio de actitud espectacular en lo que
    atañe a las relaciones sexuales prematrimoniales, la
    promiscuidad sexual sigue siendo objeto de reprobación
    más o menos larvada. Además, si bien la
    mayoría de los solteros, hombres y mujeres, estiman que no
    es necesario querer a la pareja de turno para tener relaciones
    sexuales placenteras, se empieza a observar un desencanto
    creciente en lo que concierne al sexo fortuito o accidental y a
    los amores de una noche.

    Parece que esta tendencia se debe, al menos en parte, a
    la cada vez más consciente aprensión al contagio
    venéreo. Por otra parte, entre los jóvenes adultos
    homosexuales que, como grupo, tienen normalmente muchos
    más contactos sexuales fortuitos o accidentales que sus
    homólogos heterosexuales, el miedo al SIDA ha hecho que
    últimamente redujeran el número de sus parejas
    sexuales y se observara un interés más palpable por
    entablar relaciones "monógamas".

    No obstante, el miedo no es el único factor que
    interviene en el ámbito del sexo ocasional. Muchos de los
    jóvenes adultos que hemos tenido ocasión de
    entrevistar se muestran disconformes con otra secuela del sexo
    accidental, y es su naturaleza relativamente impersonal. Si bien
    la disminución de restricciones en la conducta sexual crea
    un ambiente propicio para la libertad de
    expresión sexual y de elección de la pareja,
    esta libertad no es siempre inequívocamente positiva. La
    libertad sexual puede ser motivo de desengaño,
    opresión y conflictos de la misma manera que puede
    producir satisfacción, en el sentido de que "en la medida
    que diversifica y amplía la experiencia, también
    diversifica y multiplica el dolor inherente a ella, los errores
    que podemos cometer y el daño que recíprocamente
    podemos causarnos.

    Claro está que muchas veces las situaciones de
    carácter sexual en la primera etapa de la edad adulta son
    cordiales, apasionadas, compensatorias y sin perturbaciones.
    Incluso el sexo accidental cumple una serie de funciones, tanto
    orgánicas como psicológicas, y, desde luego, no hay
    razón para poner reparos a las evasiones placenteras. Sin
    embargo, hoy empieza a dominar claramente la tendencia a mantener
    relaciones sexuales en un contexto de afecto mutuo, como se
    aprecia muy en especial en la propensión cada vez
    más evidente de las parejas jóvenes a "cohabitar",
    es decir, a la vida en común.

    En contraste con la vida de soltero, el matrimonio se
    rige por otros módulos de expresión sexual. Para
    bien o para mal, lo cierto es que la mayoría de los
    jóvenes adultos terminan contrayendo matrimonio. Al tiempo
    que la novedad de la felicidad conyugal de primera hora se diluye
    en el proceso de aprender a convivir, respetando los
    hábitos y peculiaridades mutuos – de la misma forma que
    los afanes primerizos por conquistar el mundo dan paso a una
    focalización más práctica en los pormenores
    de la vida cotidiana-, la relación sexual tiende a ser
    menos incitante y, a veces, menos gratificante para uno o para
    los dos miembros de la pareja.

    La paternidad menoscaba la intimidad, añade
    exigencias nuevas y llega incluso a producir agotamiento. Es
    difícil pensar en el sexo cuando se ha pasado la jornada
    vigilando los pasos de un niñito de dos años, de la
    misma manera que la excitación sexual se aminora o
    desaparece después de haber estado 14 horas seguidas
    trabajando.

    Aunque no se pierda ni se sacrifique el goce sexual,
    éste debe soportar el contrapeso de otras necesidades y
    responsabilidades, lo cual constituye un hito experimental de
    primer orden en esta fase de ciclo vital. Los que no consiguen
    culminar con éxito
    este proceso de integración es probable que se sientan
    menos satisfechos en el plano sexual, lo que puede inducirles a
    buscar aventuras con otras mujeres, o recurrir al divorcio. En la
    actualidad estas salidas son harto comunes y bien conocidas de
    los investigadores.

    Hay parejas que dan cima al "sueño" de hallar la
    dicha conyugal, lo que consiguen mediante una convivencia
    armoniosa, educando a sus hijos, guardándose fidelidad
    mutua y profesándose un cariño sin fisuras. Otros
    matrimonios se atienen a una versión corregida de esta
    pauta: desaparece el amor, pero subsisten los elementos
    restantes. Y, en fin, los hay que experimentan con nuevas
    varientes del modelo ideal, bien sea renunciando a tener hijos,
    no observando la fidelidad mutua o relegando la dicha matrimonial
    a un segundo plano. La impresión que externamente causa
    una pareja casada y la realidad interna que preside su
    unión no siempre guarda una coherencia lógica.
    Un indicio concreto de
    que muchos matrimonios no son felices lo tenemos en las tasas de
    divorcio que se dan en nuestra sociedad.

    Es difícil discernir en qué medida la
    insatisfacción sexual es una causa primaria de divorcio,
    pero los consejeros matrimoniales saben bien que los problemas
    sexuales suelen ser un elemento común en los matrimonios
    que se tambalean.

    Por otra parte, hay personas que deciden casarse aun a
    sabiendas de que existe una disfunción sexual.
    Quizá confían en que la dificultad
    desaparecerá con el paso del tiempo-cosa que normalmente
    no ocurre- o bien adoptan una actitud de "despreocupación"
    que resta importancia, con toda intención, al papel del
    sexo antes incluso de que se consume el enlace.

    A partir de los 40 años, el individuo entra en un
    periodo de transición de la juventud adulta al estadio de
    la madurez.

    TRANSEXUALISMO

    Sexo, género y
    sexualidad: 

    Por sexo entendernos todos aquellos caracteres
    físicos y biológicos, incluidos nuestras
    gónadas y nuestros genitales, y por el que pasamos a ser
    hombres o mujeres según sean estos unos u otros (sexo de
    asignación). Hay varios tipos de sexo, el
    cromosómico, gonadal, genital, psíquico y social.
    Normalmente todos ellos coinciden, y entonces se adopta el rol
    sexual esperado. Si el psíquico no concuerda con los
    restantes, hablamos de una discordancia con el rol
    presumiblemente esperado y se adopta una identidad de
    género
    distinta

    En principio, el sexo y el género no conllevan a
    un determinado tipo de sexualidad (en su globalidad) ni a
    una determinada orientación sexual. Así, la
    orientación sexual es la atracción
    física hacia una persona por razón de su sexo (que
    puede ser heterosexual o homosexual, básicamente),
    mientras que la identidad sexual es el rol que adopta
    socialmente uno mismo, sea éste el esperado o no por
    razón de su sexo asignado. Por tanto, no hay que confundir
    la transexualidad con la homosexualidad ni con el travestismo,
    pues en ellos intervienen diferentes factores de los que resultan
    comportamientos diferentes, y en ningún caso no
    patológicos en sí mismos.

    La homosexualidad implica relaciones afectivas
    y/o sexuales entre personas del mismo sexo, es decir, entre dos
    hombres (gays) o entre dos mujeres (lesbianas). El homosexual se
    siente a gusto con su propio sexo (biológico) y con todos
    sus caracteres primarios y secundarios, es decir, no experimenta
    ningún rechazo hacia su morfología
    sexual (genitales,…). Por tanto, solo se diferencia del
    heterosexual por su orientación sexual.

    El Travesti es aquella persona que se viste con
    ropas del otro sexo para satisfacer un deseo
    erótico-fetichista, pero de ninguna manera desea un cambio
    real de sexo, ya que se siente plenamente identificado con el
    sexo de nacimiento. Dado que la identidad sexual y la
    orientación sexual son dos conceptos distintos, no
    excluyentes entre sí, los transexuales pueden ser
    homosexuales, heterosexuales, bisexuales o asexuales (al igual
    que el resto de la población). Así, hay
    transhomosexuales o transheterosexuales, siendo un
    transhomosexual aquél o aquella que tras un cambio de
    sexo, mantiene una relación con una persona del mismo sexo
    social al cual o ella pertenece ya en la
    actualidad. 

    Definición: 

    El término transexualidad fue citado por primera
    vez por Hary Benjamin en 1953, quién matizó la
    definición, ya ofrecida antes por Cauldwell. La
    transexualidad es el deseo irreversible de pertenecer al
    sexo contrario al genéticamente establecido (o sea, al de
    nacimiento, ratificado por sus genitales) y asumir el
    correspondiente rol (el contrario del esperado), y de recurrir si
    es necesario a un tratamiento hormonal y quirúrgico
    encaminado a corregir esta discordancia entre la mente y el
    cuerpo.

    La transexualidad no es una elección. Por tanto,
    se nace transexual. Aunque no se conoce el origen de este
    trastorno, existen básicamente dos teorías
    al respecto, aunque es probable que sea el resultado de
    múltiples factores. La teoría
    psicológica sostiene que en algún momento de la
    vida del transexual (especialmente en los primeros años de
    vida), se produce un trauma y, por tanto, cree que la
    afloración de este trauma a la superficie debería
    curar al transexual. Actualmente y tras intentos fallidos de
    curaciones de transexuales está siendo relegada por la
    teoría biológica, que por el contrario, se basa en
    la existencia de diferencias biológicas entre los
    transexuales respecto de los demás individuos.
    Últimamente, presta mucha atención a los baños de hormonas
    durante el desarrollo prenatal y su posterior influencia en el
    desarrollo de la identidad del individuo, y considera que el
    tratamiento más viable es la terapia hormonal y la
    intervención quirúrgica. 

    EXHIBICIONISMO Y
    VOYEURISMO

    Voyeurismo o escopofilia

    El voyeurismo o escopofilia es una perversión que
    satisface una tendencia parcial infantil y consiste en presenciar
    el acto sexual o de la desnudez ajena, en todos los casos, su
    practicante concentra la atención sobre el acontecimiento
    y no sobre la
    personalidad de los individuos observados.

    El exhibicionismo

    (es el reverso de la escopofilia)

    La persona efectada por esta perversión siente la
    necesidad irreprimible de exponer sus órganos genitales a
    la mira de desconocidos, especialmente de muchachitos o
    muchachitas. Satisface así la tendencia infantil al placer
    de ser visto, pero también intenta que los espectadores
    sean testigos de su virilidad que siente desfallecer.

    PEDOFILIA E
    INCESTO

    Pedofilia

    Búsqueda del placer sexual, por medio de las
    relaciones sexuales con niños. Expertos mundiales indican
    que para la calificación de pedofilia como trastorno
    sexual es necesario que la conducta se prolongue durante un
    periodo de al menos seis meses, incluyendo fantasías,
    impulsos o comportamientos sexuales con niños
    pre-púberes o un poco más mayores, por lo general
    de doce años o menos.
    Puede darse de diferentes formas: con relación a la
    orientación, puede ser de tipo heterosexual, homosexual o
    ambas; con relación a objeto, éste puede ser
    exclusivamente pedofílicos o no.
    Las conductas de la pedofilia van del simple exhibicionismo hasta
    la penetración. El adulto suele ganarse la confianza y el
    cariño del niño y, por lo general, es alguien
    conocido o familiar Se distinguen dos variantes en la pedofilia:
    la sentimental homo erótica y la agresiva heterosexual.
    Los sentimentales homo eróticos tienen poco o
    ningún interés por las mujeres, toda su capacidad
    sexual se concentra en los niños, concretándose
    bajo la forma de caricias que le provocan el orgasmo. Los
    agresivos heterosexuales intentan satisfacer sus impulsos con
    niñas, con métodos que van desde la
    seducción a la violencia, terminando (muy pocas veces) en
    homicidio
    sádico-criminal.
    ¿Como se da el abuso sexual a menores?
    La
    mayoría de los abusos sexuales ocurren en el propio hogar
    de las/os menores, y el agresor es generalmente el padre, el
    padrastro, el hermano o cualquier pariente cercano que tiene
    fácil acceso a la víctima. En estas circunstancias
    el abuso sexual se le llama incesto.

    EL MENOR COMO SUJETO

    El menor es suficientemente apto desde el nacimiento,
    para dar un sentido a su vida. El acto de mamar, jugar, dar los
    primeros pasos, etc., son maneras del niño de afirmarse
    como sujeto autónomo de deseos, frente a los
    adultos.

    La prueba de esta autonomía está en el
    hecho de que las palabras y gestos de los padres sólo
    tienen sentido para el niño cuando son percibidos e
    interpretados por él, a su manera. El bebé
    sólo aprehende lo que puede asumir, personalmente,
    dándole un significado propio. En la edad escolar, el
    menor se distancia más de los adultos al adquirir una
    cierta manera de saber, de sentir y de ver las cosas. Su
    filosofía del mundo y de la vida se convierte en
    "escuela
    propia" diferente de la de los adultos. En la

    adolescencia la
    autonomía toma mayor dimensión con la capacidad de
    estar solo, de crear un
    proyecto de vida y de sentir su propio mundo
    interior.

    El hilo conductor de este
    proceso interior hacia la
    autonomía es la sexualidad con la crotización del
    cuerpo, las nuevas posibilidades de relacionarse, la curiosidad
    persistente y la
    fuerza del deseo.

    Cuando la sexualidad se altera, es toda
    la personalidad la que
    entra en
    crisis, con pérdida
    del gusto por vivir. Por eso, cualquier interferencia sexual por
    parte de los adultos, a nivel del cuerpo o de los deseos del
    menor, como acontece en la pedofilia, compromete gravemente su
    felicidad.

    El adulto que respeta la
    dinámica propia de
    la autonomía infantil está atento a sus
    manifestaciones sexuales y, lejos de interferir, procura vivir
    con el menor, aprendiendo con él.

    EL MENOR COMO OBJETO

    El menor es un objeto para el adulto, cuando
    éste, incapaz de contener sus impulsos, los proyecta
    inconscientemente en la persona del menor, volviéndose
    ésta una ocasión de placer, una compensación
    afectiva, una oportunidad para tenderse a sí mismo en el
    futuro un subterfugio ante el miedo a
    la muerte. Esta

    actitud perversa del
    adulto puede comprometer seriamente la relación del menor
    consigo mismo, con el mundo y con los demás. El hecho de
    que el menor no se mueva no significa que no tenga un espacio
    propio de proporciones ilimitadas. El hecho de no hablar no
    significa que no tenga deseos de comunicarse. El hecho de ser
    biológicamente inmaduro no significa que no tenga una vida
    sexual propia que respetar.

    ¿Cuál es la incidencia?
    Los
    abusos sexuales no son sucesos aislados. Generalmente ocurren a
    lo largo de mucho tiempo, meses o años. Además, al
    contrario de lo que puede suponer, se producen en todas las
    clases sociales y son muchas las niñas y niños
    afectados. Entre el 20 % y el 30% de las mujeres han sido
    abusadas sexualmente en su infancia o adolescencia. Alrededor del
    15 % de niños también lo han sufrido. Sin embargo,
    el silencio y el secreto que rodea a estas experiencias, y que
    permite que se sigan repitiendo, nos hace pensar que son casos
    raros. Por eso es tan importante que hablemos de la existencia de
    los abusos sexuales y los reconozcamos como un problema social
    que hay que abordar.
    ¿Cuáles son los comportamientos o formas de
    presentación?

    Los comportamientos abusivos van desde acciones que no suponen un
    contacto sexual como las proposiciones verbales o la
    exhibición de los órganos genitales, hasta la
    penetración anal o vaginal.
    Algunos de estos comportamientos son:
    " Exhibirse
    desnudo delante de la menor con el fin de excitarse
    sexualmente.
    " Observar a la niña vestirse o desvestirse o cuando
    está en el baño, orina, etc (con el mismo fin).
    " Tocarle, besarle, agarrarle.
    " Forzarle a ver imágenes o
    películas, escuchar conversaciones sexuales, posar para
    fotografías, ver o presenciar actividades sexuales.
    " Sexo oral o vaginal.
    " Ser sometida a tratamientos médicos innecesarios.
    Es importante, sobre todo, considerar que una conducta es abusiva
    cuando es vivida y sentida de este modo por la niña,
    niño o adolescente, cuando es mirada o tocada de un modo
    que la hace sentirse intimidada.
    ¿Cómo saberlo?
    La mayoría de las
    niñas y niños que están siendo
    víctimas no se lo cuentan a nadie porque creen que la
    gente va a pensar que no es verdad. A veces desconocen incluso el
    vocabulario necesario para hablar sobre el tema y por lo tanto no
    pueden adecuadamente. Aunque generalmente no lo expresan
    verbalmente, sí lo hacen mediante algunos cambios en su
    comportamiento.

    INCESTO

    "Incesto: Relaciones sexuales entre
    personas consanguíneas o afines, a quienes la ley
    prohíbe contraer entre sí matrimonio
    valido"

    "El termino incesto deriva del latín
    "vinculum", de
    "vincere"… atar, significa atar o unión de
    una persona o cosa con otra".

    Causas de Incesto

    "Una de las causas del incesto es la
    violación, son figuras que van de la mano, las cuales se
    inician con toques no sexuales como son friccionar la espalda,
    forcejeos inapropiados, terminando en caricias sexuales. Puede
    terminar o no en penetración".

    A menudo las personas que sufren de incesto, se vuelven
    más tímidas y retraídos, tienen problemas
    psicológicos y viven temiendo que algún día
    su familia los descubra y les vuelva la espalda aun sin tener
    culpa alguna. Otra de las causas de incesto es la violencia
    familiar, la cual trae como consecuencias daños
    físicos, morales y psicológicos. Otra de estas
    causas es la falta de cariño y atención debida a
    cada uno de los miembros de la familia; lo que puede ocasionar la
    obsesión afectiva por algún otro miembro de la
    familia. La falta de pareja por parte de una persona puede ser
    causa de incesto debido a que algunas veces esta tiene baja
    autoestima y
    se refugia en un pariente con el cual puede involucrarse
    sentimentalmente.

    "El descuido de los padres hacia sus hijos es una causa
    de incesto, en donde el perpetrador, generalmente es un adulto
    que esta al cuidado de la victima, el mártir es
    especialmente un infante, un pequeño que no se da cuenta
    de los progresos sexuales de su protector, esencialmente si el
    consumador solo desea mostrarle carió y afecto. La victima
    del incesto usualmente guarda el silencio, sin buscar ayuda, por
    el abuso y las persistentes amenazas".

    En caso de que el pequeño haya sido acosado por
    una persona ajena a el puede acudir a sus padres o familiares. Se
    piensa que esencialmente las victimas son mujeres, sin embargo
    los varones también son mártires de incesto. El
    asalto sexual consumado por un extraño ocurre solo una
    vez, en caso de incesto la victima sufre de continuo abuso. El
    sentimiento de culpabilidad y miedo producido por el abuso sexual
    de un extraño, puede ser aliviado por los familiares y
    cuando una persona es victima de incesto, la familia no
    interviene a su favor. El incesto ocurre en todo tipo de familia
    e inicia antes que el menor entienda el aberrante hecho. El
    perpetrador se vale de su autoridad y
    confianza para convencer a su victima diciendo que es para su
    propio desarrollo
    personal.

    Causas de la fobia al incesto:

    • Los humanos aprecian una natural antipatía al
      incesto, una especie de repulsión instintiva al mismo,
      por tratarse de enlaces consanguíneos.
    • Las ligas incestuosas entre los humanos, producen
      descendientes degenerados.
    • Las relaciones incestuosas causan repudio por la
      sociedad, ya que este acto aberrante va en contra de la
      religión
      y es un castigo divino.

    SEXUALIDAD Y VIOLENCIA

    Existen una sexualidad masculina y una femenina. En
    todas las sociedades se
    han asignado ciertos papeles que las personas deben
    desempeñar según sean mujeres u hombres. Hasta hoy
    en amplios sectores de nuestra sociedad, se espera que las
    mujeres cumplan con el arquetipo de ser delicadas,
    románticas, que sepan cocinar y cuiden de sus hijos y de
    su casa; y que los hombres sean fuertes física y
    emocionalmente, trabajen fuera de su casa y mantengan a su esposa
    e hijos estas características también son conocidas
    como roles sexuales, los cuales en ocasiones llegan a tomarse de
    una manera equivocada puesto que desde pequeños se nos
    inculcan una serie de esteriotipo que depende de la sociedad y el
    lugar donde nos encontremos tal vez esta forma de pensar, el
    entorno donde se relacionan las personas, la forma de vivir o la
    diversas vivencias de cada una de las personas son las que marcan
    en un futuro sus relaciones ya sean afectivas, laborales o
    sexuales, puesto que la conducta de mujeres y hombres esta
    determinada por sus caracteristicas biológicas,
    psicológicas y por la sociedad donde viven en ocasiones
    pueden causar la violencia en la familia y, por consiguiente la
    Violencia en la sexualidad.

    Una forma de mostrar esto es en algunas regiones de la
    republica mexicana aun se sigue dando el machismo; El machismo
    puede definirse como el conjunto de ideas y conductas que asumen
    las personas que creen en una supuesta superioridad de los
    hombres sobre las mujeres. En general un hombre machista siempre
    quiere imponer su forma de pensar sobre las mujeres y para ello
    se vale de la agresión emocional, física y sexual.
    La realidad es que los hombres machistas son inseguros por que no
    han sido capaces de valorarse y desarrollarse de manera integral.
    Son incapaces de demostrar sus emociones, puesto que pretenden
    ser "muy fuertes".

    La violencia sexual se da por desgracia muy seguido; por
    las violaciones que ocurren en todo el mundo por parte de las
    personas que no se sienten lo suficientemente completos para amar
    a alguien y demostrar su necesidad de amor y cariño lo que
    hay que saber es que nunca se debe tener un acto sexual de manera
    forzada; es decir nadie debe obligarte o presionarte para
    efectuarlo. Obligar a alguien a tener relaciones sexuales es un
    delito. Tu cuerpo
    es tuyo; si alguien trata de tocarlo sin tu consentimiento, la
    acción a seguir es denunciarlo a las
    autoridades.

    CONCLUSIONES

    La sexualidad en nuestros días ya es algo normal,
    que no nos es indiferente y que algunos le damos la importancia
    suficiente para que no nos pacen cosas indeseables.

    Para que nosotros como jóvenes tengamos un poco
    de responsabilidad sobre nuestra sexualidad creo que es
    importante que nuestros padres nos orienten y nos den valores.
    Otra cosa que tambien a veces influye es el ambiente en el que
    nos desarrollamos y la cultura de nuestra familia.

    La sexualidad a llegado a ser de lo más normal,
    llegando al grado de que los hombres y mujeres se cambien de sexo
    es decir que se vuelvan transexuales; pero no por que ya sea mas
    conocido deja de ser algo inmoral. El exhibicionismo y voyeurismo
    es otra cosa inmoral por que las personas permiten que otras
    personas vean como tienen relaciones sexuales, vean sus partes
    intimas; y las personas que ven esto caen dentro del voyeurismo.
    La pedofilia es la atracción sexual que siente un adulto
    por los niños, el incesto es la practica de relaciones
    sexuales entre parientes; este tipo de relaciones sexuales,
    cuando tienen como consecuencia el embarazo, el producto suele
    salir con problemas físicos, mentales, etc.

    Aquellas personas que se casan a veces se casan por que
    se aman genuinamente o por que creen que aman, cuando sucede esto
    ultimo se suelen dar muchos divorcios lo que da a notar un poco
    de inmadurez mental.

    Actualmente algunos adolescentes y jóvenes creen
    que ya saben todo respecto al sexo y que si tiene sexo no va a
    pasar nada, pero la realidad es que no saben nada entonces
    contraen enfermedades, o las chavas simplemente se
    embarazan.

    La masturbación también es algo
    común en los adolescentes y jóvenes, que desde un
    punto de vista psicológico no tiene nada de malo por que
    los jóvenes o adolescentes están experimentando con
    su cuerpo y eso les permite conocer un poco mas de si mismos; en
    la actualidad este tema ya es conocido por varias personas y no
    provoca de indignación.

    El sexo por amor, como bien claro se expresa es el sexo
    que se tiene con aquella persona que se ama y que se tiene con
    responsabilidad; y esto se debe de hacer de una manera correcta
    de acuerdo con la ley, es decir, el vinculo de pareja, la
    unión entre dos personas y esto quedaría dentro de
    la monogamia que es la unión entre un hombre y una mujer;
    a diferencia de esto la poligamia es la unión de una
    persona con varias personas mas y se divide en poliandria
    (matrimonio con varios hombres) y poliginia (matrimonio con
    varias mujeres).

    Al final la sexualidad es un fenómeno emocional y
    de conducta relacionado con el sexo que comprende tanto el
    impulso sexual, dirigido al goce inmediato y a la
    reproducción, como a los diferentes aspectos de la
    relación psicológica con el propio cuerpo (sentirse
    hombre, mujer o ambos a la vez) y de las expectativas de rol
    social. A veces a causa del sexo hay violencia en la pareja o en
    la familia, ya sea por que la mujer no quiera tener relaciones
    sexuales o por que el hombre abusa de los hijos
    sexualmente.

    BIBLIOGRAFIA:

    PERETE SALAS RAYMUNDO

    ESTUDIANTE (ADMINISTRACION)

    INSTITUTO POLITECNICO NACIONAL

    CENTRO DE ESTUDIOS CIENTIFICOS Y TECNOLOGICOS No.
    13

    RICARDO FLORES MAGÓN

    ASIGNATURA: BIOLOGIA BASICA

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