Derechos Humanos
1) TRUEPENNY: Primeramente valora como justa
y atinada la resolución del jurado y el juez de declarar
culpables a los acusados respetando las disposición
legal que regla: "Quienquiera privare intencionalmente de la
vida a otro, será castigado con la muerte",
ya que la norma no admitiría según él
excepción alguna. Por otro lado considera adecuada la
solicitud de clemencia al Ejecutivo para "mitigar los rigores
de la ley". Por lo
tanto considera que se hará justicia si
el pedido de clemencia es concedido y se respetará la
ley sin sentar
precedentes peligrosos.
FOSTER: Califica el voto de Truepenny de
sórdido, ya que sería afirmar que la única
solución a la que se puede arribar respetando el orden
jurídico imperante es injusta y por lo tanto, contraria
al derecho. Se debe incoherentemente adoptar la norma, pero
solicitarle, paralelamente, al Poder
Ejecutivo, la clemencia. Sostiene que, desde el punto de
vista moral, este
caso debe ser sustraído de la fuerza del
ordenamiento jurídico.
Considera que el pacto realizado por el que los acusados, no es
algo malo, ya que se salvaron cuatro vidas a costa de una,
sobre todo si se cree justo el que diez obreros hayan muerto
para salvar la vida de los cinco exploradores. Cree que la
letra de la ley no debe aplicarse ilimitadamente sino teniendo
en cuenta su propósito de esta. Esto lo justifica
basándose en el derecho
natural, por considerarlo un orden perfecto.
TATTING: Este magistrado se ubica en una
postura intermedia. Califica al acto cometido por los acusados
de monstruoso, por lo que le genera disgusto y
repulsión. Sostiene que el razonamiento de Foster es
irracional e incoherente y considera odiosas las disposiciones
que su colega intenta introducir como un Código de la Naturaleza.
Además, considera que, por más que los acusados
se encontraran alejados de la sociedad, no se
encontraban bajo las leyes de la
naturaleza,
sino que continuaban perteneciendo a la misma sociedad civil,
ya que es imposible determinar los límites
de estas leyes. Por otro
lado lamenta, que se haya condenado a los exploradores y sobre
todo al costo de la
vida de 10 obreros que intentaron salvarlos. Sostiene que lo
más prudente hubiera sido no iniciarles proceso
alguno.
KEEN: Al tener una postura positivista,
considera que para la aplicación del derecho hay que
dejar de lado ciertas valoraciones subjetivas como lo justo o
injusto, bueno o malo, aunque a él tampoco adhiere, como
ciudadano, a la solución que se desprende de la ley,
pero su tarea de magistrado no consiste en la aplicación
de consideraciones morales sino del ordenamiento
jurídico vigente. Se atiene rigurosamente a la letra de
la ley y opina que la procedencia de la clemencia ejecutiva es
problema del Poder
Ejecutivo, ya que no le incumbe a la Corte dirigir peticiones a
éste Poder.
Siguiendo su postura positiva, no corresponde al Poder Judicial
la tarea de legislar, ya que para eso se encuentra el Poder
Legislativo. Asegura que la cuestión no pasa por una
laguna en la ley, el propósito de ésta, sino en
el alcance de dicha ley. Encuentra un peligro implícito
en las concepciones de la magistratura por las que aboga el
Ministro Foster.
HANDY: Afirma que los gobernantes proceden
bien cuando entienden los sentimientos y concepciones de las
masas preservando una armonía decente con la opinión
pública.
La opinión mayoritaria está anhelando la
absolución de los condenados y los propios miembros de
la Corte perciben la injusticia de la sanción, por lo
tanto la solución adecuada sería la
revocación de la condena. Teme el alejamiento del
Poder Judicial
de las masas, que es a quien está dirigido el gobierno. Toma
a los conceptos abstractos como instrumentos, para seleccionar
el más adecuado para cada situación, utilizando,
así, el sentido común.
2) TRUEPENNY: Es probable que tenga un juicio
de valor, sin
admitirlo expresamente, que el Derecho vigente no permite, en
este caso, arribar a una solución justa, por ello la
busca en una decisión del Ejecutivo, o tal vez no quiera
comprometerse en la búsqueda de la solución
justa.
FOSTER: Por un lado critica a Truepenny por
llevarnos su razonamiento a la conclusión de que el
ordenamiento jurídico es injusto. Encubiertamente,
introduce la misma idea de derecho injusto, ya que si lo
considerara justo, lo aplicaría sin intentar descubrir
el propósito o espíritu de la ley.
TATTING: De manera implícita considera
que el ordenamiento vigente no es bueno ya que no le permite
arribar a una solución justa. Por esta razón, se
abstiene del voto y, de esta forma, se quita el problema de
decidir la justicia del
caso.
KEEN: Parece estar planteando una
cuestión de competencia:
parece que estuviera proponiendo una solución que sabe
injusta para demostrarle al Poder
Legislativo que es injusta la ley establecida, proponiendo,
así, una reforma que debiera ser inquietud de los
legisladores, elaborando un Derecho
Positivo más justo.
HANDY: Éste también parece estar
planteando una cuestión de competencia,
pero desde un ángulo diferente. Reclama mayor libertad
para los jueces en el modo de interpretar y aplicar el
Derecho.
3) En la mayoría de los casos, esta
contradicción entre lo expresado y los valores
implícitos se debe a que a los jueces no les parece
justo o bueno el ordenamiento jurídico vigente, por la
solución a la que se arriba. En lugar de hacer una
crítica abierta a la legislación y proponer una
modificación en la ley, optan por idear algún
otro medio para no aplicarla, o aplicarla
disconformemente.
4) Los magistrados que parecen sostener el "statu quo
ante" normativo son Truepenny y Keen.
5) TRUEPENNY: Parece no propiciar una
modificación normativa pero en definitiva lo que
él desea es que la ley no se aplique al caso por que la
considera muy dura. No intenta lograr esto por medio de una
reforma sino recurriendo a la clemencia del Poder
Ejecutivo.
FOSTER: En su primer fundamento propone no
aplicar la ley positiva por considerar que el ordenamiento
jurídico no rige en este caso. Según él,
lo aplicable es la Ley de la Naturaleza. En su segundo lugar,
propone que si hay que aplicar la ley se tenga en cuenta su
propósito, pero no intenta modificar la norma en si
misma, sino establecer alguna excepción legal a ella,
teniendo en cuenta el propósito de la ley.
TATTING: De cierta forma intenta modificar el
ordenamiento jurídico al abstenerse de votar, ya que no
puede conciliar la norma con sus propias
valoraciones.
KEEN: Para él, mientras rija esta
norma hay que aplicarla. Si no se encuentran conformes con tal
norma (esta es una opinión compartida por todos) es
necesaria una reforma legislativa, pero que no está en
la tarea de los jueces producirla.
HANDY: Considera que cierto formalismo es un
mal necesario para regular las relaciones del hombre en
sociedad,
pero cree que este formalismo está sobredimensionado,
por ello propone no modificar las normas en si,
sino atender a las valoraciones de la opinión publica,
ya que a ésta está dirigida la legislación
y el gobierno debe
estar cercano a la masa a quien gobierna.
6) Truepenny representa al positivismo
y sostiene por sobre todo la aplicación de la ley a
pesar de que se llegue a una solución
injusta.
7) Si.
Si bien nuestro Código
Civil establece que la ley es la primera fuente del
derecho, se permite que en casos que la ley no haya previsto,
se apliquen las otras fuentes del
derecho y la analogía en materia
civil. La legislación no es perfecta por estar hecha por
hombres, por eso se prevé que existan lagunas, y para
cubrir esa brecha, se permite a los jueces, de cierta forma,
legislar.
Además, supongo que a los jueces a la hora de
aplicar el derecho no les debe resultar nada fácil
desprenderse de sus propios sentimientos e incluso muchas veces
interpretan un norma a la luz de sus
valoraciones de manera inconsciente.
No creo que en la aplicación del derecho se
hagan prevalecer los aspectos emotivos por sobre la ley, pero
es claro que a un misma norma se le ha dado muchas veces una
diferente interpretación dependiendo del caso y del
juez.
8) En algunos casos los jueces para
dictar sentencia, son influidos por intereses políticos,
sociales, económicos, etc. en juego.
Aunque no debería ser así. Esta pregunta no se
refiere a lo mismo que el punto anterior, porque las
valoraciones a las que se refiere esa pregunta son de tipo
doctrinal, mientras que esta pregunta se refiere a una realidad
concreta sobre las influencias a los jueces de problemas de
tipo práctico.
9) La percepción de la realidad se ve
influenciada o teñida por las valoraciones del
observador, ya que el hombre no
puede desprenderse de sus creencias y sentimientos a la hora de
analizar la realidad.
Sin embargo, existe un sector de la realidad cuya
percepción no suele estar influenciado
por las valoraciones del observador, tal como ocurre en
relación a los datos objetivos.
En cambio,
cuando se trata del sector de la realidad en que entran en
juego
actitudes y
conductas humanas, en general el observador lo percibe
según sus propias valoraciones; esta tendencia es un
condicionamiento muchas veces inconsciente, del cual
normalmente no puede desprenderse, aún cuando procure
ser objetivo.
10) Truepenny asegura respetar y
aplicar fielmente la ley, pero en realidad, lo que hace es
tergiversar la teoría para que no se lleve a cabo en la
práctica. Por lo tanto, implícitamente valora el
orden jurídico como injusto e intenta derivar su
responsabilidad recurriendo al
Ejecutivo.
El Caso de los
Exploradores de Cavernas
Guía de reflexión
1°) Los hechos del caso
1) El presidente de la Corte Truepenny es quien relata
mayormente los hechos del caso. Cinco miembros de la Sociedad
Espeleológica penetraron en el interior de una caverna
de piedra caliza.
Tuvo lugar una avalancha bloqueando la única
abertura conocida impidiéndoles abandonar el sitio. Los
exploradores se ubicaron en las cercanías de la entrada
para aguardar el rescate.
Al ver que no regresaban, la Sociedad
Espeleológica envía una partida de rescate al
lugar. La tarea de rescate resulto de extraordinaria
dificultad.
Se instaló un campamento de obreros,
ingenieros, geólogos y otros expertos. Las tareas de
remoción fueron varias veces frustradas por nuevas
avalanchas. En una de ellas perecieron diez obreros.
Mediante un equipo inalámbrico se comunicaban
los atrapados con el exterior. Éstos tomaron conocimiento
de que el rescate no sería posible sino luego de
numerosos días. Debido a la escasez de provisiones que
habían llevado consigo, solicitaron opinión
médica acerca de las probabilidades de subsistencia, a
lo que obtuvieron una desalentadora respuesta.
En la siguiente comunicación, Roger Whetmore, a cargo de
la expedición, indagó sobre las posibilidades de
sobrevivir hasta el rescate si optaban por matar a uno de ellos
para que les sirviera de alimento al resto; requirieron la
opinión de médicos, jueces o magistrados
públicos, y sacerdotes, pero todos se negaron a dar una
respuesta.
El trigésimo segundo día a contar desde
la entrada de los exploradores a la caverna, el rescate se hizo
posible, luego de importantes pérdidas, como la vida de
diez obreros que intentaban despejar la entrada; al liberar a
los supervivientes se supo que el día vigésimo
tercero, uno de ellos había sido asesinado y comido por
los cuatro restantes, siendo la víctima, Whetmore, quien
primeramente propuso aquella solución. Los acusados se
negaron en un principio, pero luego de las conversaciones con
el exterior terminaron por aceptar sometiendo la
elección de la víctima al azar, mediante una
tirada de dados; fue justo antes de la tirada que Whetmore
manifestó su voluntad de retirarse del acuerdo, por ello
fue acusado por sus compañeros de violar lo convenido y
procedieron a arrojar los dados.
El azar determinó que Whetmore se viera
perjudicado en el tiro que hiciera otro por él, siendo
luego privado de la vida y comido por sus
compañeros.
Relata además Truepenny que el jurado del
tribunal del condado decidió que los hechos
habían ocurrido de esa manera y por decisión del
juez, los acusados fueron declarados culpables de homicidio
.
Una vez disuelto el jurado sus miembros suscribieron
una comunicación al jefe del Poder Ejecutivo
pidiéndole que conmutara la pena de
muerte por la de seis meses de prisión. El juez otro
tanto.
El Poder Ejecutivo ante la situación se mantuvo
a la expectativa aguardando la decisión de la Suprema
Corte.
Los restantes miembros de la Corte no hacen una
minuciosa descripción de los hechos ya narrados por
Truepenny sino que se limitan a remarcar algunos puntos y
señalar algunas omisiones.
El Ministro Foster hace especial referencia a que la
situación vivida por los exploradores los alejó
de la coexistencia en sociedad.
Remarca también el hecho de que la
conservación de cuatro vidas sólo se hizo posible
sacrificando la quinta, y compara ésto con la muerte de
los 10 obreros en la tarea de despejar la salida.
Habla Foster de la situación desesperada de los
exploradores que los llevó a celebrar un contrato con el
consentimiento de todos y originalmente propuesto por la
víctima, trazando una nueva carta de
gobierno.
El Ministro Tatting señala el intento de
Whetmore por revocar el acuerdo y la ejecución del
plan por los
cuatro acusados por medio de la violencia
tomando la ley en manos propias.
Este Ministro hace también referencia al
elemento intencional de los acusados en la decisión
deliberada de quitarle la vida a Whetmore.
Por otro lado, el Ministro Keen puntualiza al igual
que Tatting el elemento intencional al matar a Whetmore quien
ninguna amenaza había dirigido a la vida de los
acusados, sin hacer mayores referencias a los casos del hecho
para desarrollar su teoría y justificar su voto.
El Ministro Handy hace referencia al convenio y a la
revocación del mismo por Whetmore como algo
intrascendente para la resolución del caso .
Hace especial alusión al interés
y opinión
pública que en su gran mayoría se inclina por
la absolución de los acusados. También indica
como hecho fundamental del caso la gran probabilidad de
que si la decisión se deja al jefe del Ejecutivo,
éste denegare el perdón a los
acusados.
María Candelaria Cicardo