tinta negra cuentos policiales
En el género policial, cuando ocurre un crimen el lector se pregunta: ¿Quién fue? ¿Cuál fue el móvil? ¿Cómo se realizo el hecho? La intención de estos relatos es entretener al lector. En los mismos, se resuelve el enigma de manera casi científica, haciendo una observación y una hipótesis, basada en la deducción, lógica, razón y verdad. En 1841, se publica “Los crímenes de la calle Morgue”, escrito por Edgar Allan Poe. Aquí se presenta al primer detective de la historia de la literatura, llamado Auguste Dupin. Éste es culto, inteligente, un observador sagaz y un poco extravagante. Dupin investiga por placer, no cobra por sus servicios.
Arthur Conan Doyle, escribe en 1887 “Estudio en …ver más…
Algunos escritores son Dashiel Hammet, que crea a Sam Spade, y Raimond Chandler, inventor de Philip Marlowe. Estos nuevos héroes se lanzan a la acción, casi siempre son policías retirados, de pocas palabras, pero no vacilan en apretar el gatillo. Ellos pierden la aparente inmunidad que tenían en el clásico, no se sabe que ocurrirá con ellos en el capitulo siguiente, ya que rige la ley del más fuerte. Los investigadores pasan a ser profesionales que cobran por su trabajo para subsistir. Estos relatos suelen estar ambientados en ciudades hostiles y peligrosas. Aquí, los detectives no intentaran restablecer el orden porque la ley está ausente donde gobierna la corrupción. Sin embargo, harán su trabajo lo mejor posible aunque se jueguen su propia vida.
El género llega a nuestro país a fines del S.XIX, con autores como Luis V. Varela, Eduardo L. Holmberg, Paul Groussac y Horacio Quiroga. Sin embargo el verdadero comienzo del género en Argentina durante la década de 1930, cuando se publican novelas como “El enigma de la calle Arcos” de Sauli Lostal o “El crimen de la noche de bodas” de Jacinto Amenábar. Durante la década de 1940, los relatos policiales comienzan a crear una propia identidad fuera de las reglas de los relatos típicos. Los relatos de Isidoro Parodi, escritos por Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, muestra como Isidoro resuelve los casos desde el interior de la celda en la que se