Capítulo 1: AIRE DE FAMILIA

Se trata de la familia Topete Ruiz, vivían sobre la Colonia Mártires Aztecas (Iztapalapa). Mi edificio debe ser alarde, porque en solo diez departamentos cabe un centenar de personas. Somos propensos a meternos en líos, digamos que tenemos talentos para ello.
Mi madre es la encarnación de la salud y es que da mucha confianza con su piel sonrosada y mejillas esponjitas, a su lado uno cree que todo saldrá bien. Le encanta ayudar incluso a quien no lo necesita.
Flora es mi hermana le gusta todo lo raro, horroroso, repugnante y nauseabundo. Pero lo más notorio de Flora es su pesimismo, tiene un gran olfato para las desgracias y no hay cosa que disfrute más que pronosticar desastres y leer la nota roja del …ver más…

Por cada calvo que se metiera al ajo, le dará una bonificación, y al final habrá unos mil o dos mil calvos explotándose entre sí y pagando tributo al primer calvo.
Mi padre fue a c conseguir la materia prima “pelo-paquetes” que vendría a los calvos, los cuales incluían: la peluca, el pegamento, un audio cinta de superación personal y un champú aromático para alejar a las moscas. El p principal problema al que tuvimos que enfrentarnos era como construir los peluquines, se iban a realizar de pelo de caballo. Flora calculo que para que mi padre un potentado en Las Vega gracias a los peluquines, pasaría de quince a treinta años, mínimo. Y mientras nos hacíamos millonarios explotando calvos, un nuevo in vitado apareció en la vida de todos: el hambre.
Recibimos una sorprendentemente visita eran Rita y Esthercita, las hermanas mayores de mi madre.

Capítulo 5: AZTEC FOOD

Mis tías nunca han sido muy armoniosas, no le tienen demasiado aprecio a mi padre. Le comentaron a mi madre de nuestra terrible desgracias, fue lo primero que menciono mi tía Esthercita al abrir la puerta.
Te trajimos algo…- agrego la tía Rita mostrando contenedores de plástico. Mi madre, cándida, les conto las ultimas dificultades por que atravesaba la familia. Las mujeres gozaron cada uno de sus quejosas y saborearon particularmente los detalles escabrosos de nuestro padre. Ya sabes que no