clase de vanguardia.
Tiempo: 80 minutos.
Tema: poesía vanguardista.
Inicio (10 minutos).

Se iniciará la clase haciendo un repaso, oralmente, a partir del cual se les preguntará a los alumnos sobre los temas anteriores: la poesía, el yo lírico, la rima, la métrica, los recursos poéticos, la trama y tipos de poemas trabajados.
Seguidamente, la practicante, les explicará que, a continuación se trabajará con la poesía de vanguardia, la cual, se despoja de algunos de estos elementos pertenecientes a la poesía clásica y sostiene otros, como por ejemplo, el hecho de que ambas poseen un yo lírico y utilizan los diferentes recursos; y también el hecho de que una se somete a las normas poéticas (rima, métrica, verso, estrofa) y la otra …ver más…

Tú que en los jardines
Negros del Engaño
Vestido de rojo
Corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavía
Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!

Huye hacia los bosques,
Vete a la montaña;
Límpiate la boca;
Vive en las cabañas;
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo
Con raíz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pájaros
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma
Que por las alcobas
Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta.

A continuación, la practicante leerá el antisoneto “Un Lapiz” de Alfonsina Storni y les pedirá que analicen la métrica del mismo para que descubran porqué es un antisoneto.
Luego se harán preguntas oralmente referidas al tema, lenguaje, con qué compara al lápiz y porqué, ese “lápiz! en qué le ha sido útil a la autora.

UN LÁPIZ. Por diez centavos lo compré en la esquina y vendiómelo un ángel desgarbado; cuando a sacarle punta lo ponía lo vi como un cañón pequeño y fuerte.

Saltó la mina que estallaba ideas y otra vez despuntólo el ángel triste.
Salí con él y un rostro de alto bronce lo arrió de mi memoria. Distraída

lo eché en el bolso entre