la cuchara menguante pdf
20598 palabras
83 páginas
TABLA DE CONTENIDOSSinopsis
La cuchara menguante
Introducción
Parte I
ORIENTACIÓN: FILA A FILA Y COLUMNA A
COLUMNA
1. La geografía es destino
2. Casi gemelos y ovejas negras: La genealogía de los elementos 3. Las Galápagos de la tabla periódica
Parte II
HACER ÁTOMOS, ROMPER ÁTOMOS
4. De dónde vienen los átomos: «Somos polvo de estrellas» 5. Los elementos de la guerra
6. Completando la tabla... con un estallido
7. Se amplía la tabla, se extiende la guerra fría
Parte III
CONFUSIÓN PERIÓDICA: LA EMERGENCIA DE LA
COMPLEJIDAD
8. De la física a la biología
9. El pasillo de los venenos: «¡Ay, ay!»
10. Tómese un par de elementos y llámeme por la mañana 11. Cómo nos engañan los elementos
Parte IV
LOS ELEMENTOS DEL …ver más…
Este truco de magia lo repetía una y otra vez por todo el suelo, y de este modo aquella bola, cada vez mayor, se iba tragando a las otras hasta que quedaba reconstituida una gran bola plateada. Una vez recogidas todas las gotas de mercurio, iba a buscar una pequeña botella de plástico con una etiqueta verde que guardábamos en un estante de baratijas de la cocina, entre un osito de peluche con una caña de pescar y un tazón azul de barro, recuerdo de una reunión familiar de
1985. Tras empujar la bola hasta el interior de un sobre, vertía con sumo cuidado todo el mercurio recobrado del termómetro, que pasaba a unirse a otra bola mayor, del tamaño de una nuez, en el interior del frasco. A veces, antes de devolver el bote a su sitio, vertía el mercurio en el interior del tapón y dejaba que mis hermanos y yo admirásemos aquel metal futurista que se movía de un
lado para otro, partiéndose continuamente sólo para sanarse al instante sin dejar mella. Sentía una profunda lástima por los niños cuyas madres temían el mercurio hasta el extremo de no permitirles comer atún. Aun a pesar de su pasión por el oro, los alquimistas medievales consideraban que el mercurio era la sustancia más potente y poética del universo. De niño les habría dado la razón. Incluso habría creído, igual que creían ellos, que trascendía las prosaicas categorías de líquido o sólido, metal o agua, cielo o infierno; que albergaba