Tengo catorce años , hace seis aprendi a leer . soy uno de los pocos niños que a aprendido a leer y a escribir , ya que es raro que un niño como yo haya aprendido a leer y escribir ya que no soy noble . mi papa tiene una recua de mulas con la que transportamos carga desde popayan , la planta y quito .para empezar les quiero decir que estoy preso por patriota , me trajieron a qui hace varios meses, como verán mi país esta en guerra .
A Don Francisco Jose lo conoci en un mercado , yo estaba acompañando a mi papa a cuidar las mulas , yo me entretenía mirando las mulas cuando un joven señor se acerco a preguntar por mi padre yo respondi lo que sabia “ se fue “ este hombre se quedo mirándome por un buen rato , a mi siempre me a dado …ver más…

el sabio me movio la cabeza como invitándome a un armario yo con miedo me acerque el abrió y entramos allí existía la perfecta oscuridad en labio me dio la orden que cerrara los ojos “ que yo obedeci se escucho un sonido suerte con el cualo me espante y di un paso hacia atrás “ no te asustes “ me dijo” .
Después de unos minutos me dio la orden de que los abriera cuando los abri vi que el espacio era mas ancho de lo que me imaginaba me dijo que mirara vi la misma imagen muschas veces ( un indio , un indio con un poncho , un indio con un tucan y finalmente un tucan ) . ya han pasado años desde vi esas imágenes y todavía recuerdo muy bien la cara que hacia el indio el tucan y ese poncho , después de todo la cara de ese indio es muy parecida a la de las personas que fusilan dia a dia esa cara que hacen cuando el plomo entra en sus cuerpos y caen al piso . me tape la boca para impedir el grito “ te gusto “ – me pregunto “ mucho “ – respondi , el me empezó a explicar como hacia eso hasta el punto que dijo que era un defecto de los ojos se llama persistencia retiniana , yo no tenia ni la mayor idea de que era eso . salimos de el armario y me pregunto “ ¿ahora si quieres aprender a leer “ ? “si “ – respondi . y asi fue como empeze a trabajar para el señor Francisco Jose de Caldas mi primera tarea me parecía