Usos y aplicaciones del vernier
Artículo principal: Hajj
El hajg o hayy ( حَجّ ḥaǧǧ) es el quinto pilar del islam. El musulmán debe peregrinar al menos una vez en la vida a la ciudad de La Meca, siempre y cuando tenga los medios económicos y las condiciones de salud necesarias.
Se realiza durante el mes de du-l-higga (ذو الحِجّة ḏū al-ḥiǧǧa: ‘el de la peregrinación’, duodécimo del calendario musulmán. Existen peregrinaciones menores que pueden hacerse en otros momentos.
El ritual de la peregrinación varía ligeramente según se viva en la región de La Meca o se venga de fuera, particularmente el de la sacralización o ihrām, que se hacen a la entrada del territorio sagrado. También las escuelas jurídicas del islam marcan sus propios matices. …ver más…
La profesión de fe propiamente dicha, es decir, la fórmula ritual mediante la que una persona profesa su adhesión al islam es una frase algo más larga, pronunciada siempre en árabe, que incluye la anterior y dice:
اشهد أَنَّ لا إله إلا ألله وأَن محمدا رسول الله
Ašhādu anna lā ilāha illā [A]llâhu wa anna Muhammadan rasūlu l-lâh
‘Doy fe de que no hay más divinidad que Dios y Mohammad es el mensajero de Dios.
Mediante esta fórmula el musulmán proclama la unidad y la unicidad divinas. La unidad, porque declara que hay una única divinidad. La unicidad, porque declara que dicha divinidad es esencialmente una, es decir, que no tiene asociadas otras figuras divinas. La unidad divina marca la distancia respecto al politeísmo, mayoritario en la Arabia preislámica pero presente para muchos musulmanes, mientras que el concepto de unicidad o tawhid, que es central en el islam, marca la distancia respecto a creencias como el de la Trinidad cristiana.
Esta afirmación acompaña a los musulmanes durante toda su vida. Se susurra al oído de los recién nacidos, y a los moribundos se les ayuda a pronunciarla. El dedo índice apuntando al cielo es el gesto que acompaña o incluso sustituye a la shahada.
La creencia sincera en la shahada basta para ser considerado musulmán. Su pronunciación ante testigos, tras una ablución, constituye todo el ritual necesario para convertise al islam. Sin embargo, de acuerdo con la doctrina islámica, por