UNIDAD Y DIVERSIDAD DE LOS SERES VIVOS DESDE UN ENFOQUE SISTÉMICO.
Dentro del pensamiento formal y científico, el enfoque analítico implica pensar en las distintas partes que conforman un evento o un fenómeno y las reacciones que estas establecen entre sí. Pero existe también otra forma científica de estudiar los fenómenos: el enfoque sistémico. Este fenómeno contempla la totalidad de los componentes de un sistema, centrándose fundamentalmente en las entradas y salidas de materias, en los flujos de energía y las interrelaciones entre sus componentes.
Podemos definir sistema como un conjunto de elementos en interacción, de manera tal que un ser vivo, una célula, o el motor de un automóvil pueden pensarse como sistemas.
Dos aspectos …ver más…
Está compuesto por: El corazón bombea constantemente la sangre impulsándola hacia las arterias, recorriendo el organismo y llegando a todas las células del cuerpo. Está compuesto por cuatro cavidades, dos aurículas y dos ventrículos situados a derecha e izquierda.
Los vasos sanguíneos constituyen el sistema de conductos por los que circula la sangre, clasificándose en:
Las arterias; son los vasos que salen del corazón, disminuyendo su diámetro a medida que se alejan de él.
Las venas; son los vasos que llegan al corazón, aumentando su diámetro a medida que se acercan a él.
Los capilares; son ramificaciones de las arterias que llegan a todos los órganos.
El líquido circulatorio es la sangre, de color rojo y sabor salado.
• El sistema respiratorio: que intercambia gases procurando oxígeno a las células y eliminando el dióxido de carbono.
Se encuentra protegido por las costillas y el esternón, que forman una especie de caja protectora, denominada caja torácica.
En los humanos, el aparato respiratorio está compuesto por las vías respiratorias, constituidas por:
Las fosas nasales se abren al exterior por los orificios nasales, que es lugar de entrada del aire, aunque también puede hacerlo por la boca. El aire que penetra por la nariz es humedecido, limpiado de impurezas y calentado. A continuación, tras atravesar la faringe, que es un tramo común con el aparato digestivo, el aire llega a la tráquea, cuya parte