Tres visiones de la democracia
Ricardo Hurtado Simo
Este tema trata del pensamiento político de Spinoza, Rousseau y Tocqueville defendiendo los diferentes puntos de vista de la democracia.
A través de una serie de conceptos y problemas se recorrerá la filosofía de cada uno de los pensadores evitando que pierda el sentido y el objetivo del trabajo.
Con Baruch Spinoza y J.J. Rousseau se analizaran dos propuestas diferentes teóricas para la construcción de un régimen democrático y con Alexis Tocqueville se tratara la problemática planteada desde la reflexión de una experiencia democrática.
Se vincularan sus ideas con nuestra realidad política y social, con el objetivo de poner que hay asuntos politos …ver más…
Pero, deja que decida de la importancia de cada gobierno la variabilidad de las dimensiones geográficas de los Estados, los tiempos y las características de los pueblos mismos.
Para Rousseau, hay una cantidad innumerable de formas de gobierno, pero, al mismo siempre admite que principalmente hay tres grandes tipos de gobierno: la monarquía si dirige “un magistrado único”, la aristocracia si es un “pequeño número” y democracia si es “todo el pueblo o la mayor parte de él de modo que haya más ciudadanos magistrados que simples ciudadanos particulares” Sin embargo, no hay ninguna de estas formas de gobierno que sea ideal en sentido general para Rousseau.
Rousseau lo tiene claro en el Contrato Social donde afirma: Primero, “no solamente puede haber diferentes gobiernos que sean convenientes para pueblos diversos, sino para el mismo pueblo en diferentes épocas.” luego, “el mejor gobierno en sí llegaría a ser el más vicioso, si sus relaciones no se alteran conforme a los defectos del cuerpo político al que pertenece.” y por último, como para resolver definitivamente la cuestión, declara: “En todas las épocas, se ha discutido mucho sobre la mejor forma de Gobierno, sin considerar que cada una de ellas es la mejor en ciertos casos y la peor en otros. Si en los diferentes Estados el número de los magistrados supremos debe estar en razón inversa al de ciudadanos, resulta que, en general, el gobierno democrático conviene a los pequeños Estados, el aristocrático a los