Teoria De Los Valores Desde El Punto De Vista Metafisico
Según Caso, existen varios órdenes; el biológico, el egoísmo sistemático, que tiende a transformar en sustancia propia el alimento, la sustancia material. El vegetal, por su parte, se nutre del mineral; el animal, a su vez, del vegetal; el hombre, de todos ellos. Por tanto, unos como otros se niegan a sí mismos en el fracaso de toda individualidad viviente. En cambio, en el género humano hay desinterés, voluntad, caridad, deseos de ayudar al que sufre; desea evitarle el dolor y aún la misma muerte.
El orden físico es perecedero y transitorio; el orden biológico es contingente; lleva consigo la destrucción. todo ello es mudable; en cambio, el bien, que quizás es la metafísica de …ver más…
El desinterés al que se refiere Caso, consiste en hacer abstracción de todo lo que le rodea, que no sea la belleza misma. Por eso el contemplativo se mantiene en una pasmosa actividad interna que le eleva a un extraordinario estado de quietud. Subraya que el desinterés se refiere no a la contemplación de lo bello, sino a todo lo que sea objeto de la misma contemplación, porque lo demás le es indiferente.
Cuando se busca el placer estético, se busca no por la fruición que causa, sino que se engendra la fruición precisamente en el raro instante de no buscar más allá que aquello que se contempla. Tal goce estético nos causa dicha…
Añade que para muchos, al lado de lo estético está el juego; pero el juego como placer, que deja de ser, en cierta forma, pura contemplación. En el mundo de lo real todo es, en cierta forma, egoísmo, expansión, superación, acaparamiento y capitalización de lo adquirido… En cambio, en el mundo moral, todo es dádiva, entrega, sacrificio.
En el campo de lo vital, la existencia es subyugada, oprimida, sometida; en cambio, en el mundo del amor, el hombre se da, ama y se entrega libremente. Entre estos dos mundos está la belleza; en una esfera intermedia, entre el egoísmo vital y el altruismo heroico, el bien y el mal.
Subraya que junto a la belleza está lo grácil, es decir, aquello que lo hace bello, porque existen seres que de su yo exhiben ya