Ted kennedy, el adolescente que se sobrepuso a sí mismo

3889 palabras 16 páginas
TED KENNEDY, EL ADOLESCENTE QUE SE SOBREPUSO A SÍ MISMO

David Alberto Campos Vargas, MD*

“Because of the mistakes of his youth, Ted Kennedy felt he had something to prove in the Senate. And we´re all better off as a result”
Courtney Martin, The Imperfection and Redemption of Ted Kennedy

“Sé que he sido un hombre imperfecto, pero he tratado de enderezar el camino (…) Aunque mis debilidades me hicieron fallar, nunca dejé de creer”
Edward Moore Kennedy, carta al Papa Benedicto XVI

1

Edward Kennedy fue siempre un abanderado de la democracia, la equidad social y la justicia. Por eso batalló, durante años, por un sistema de salud y pensiones digno, por la defensa de los ideales liberales y reformistas (claramente influenciado
…ver más…

Escribí, pues, sobre Edward Kennedy lo más objetivamente que pude. Ted Kennedy fue un hombre maravilloso, pero fue un hombre: con altibajos, desaciertos y contradicciones. Eso no lo hace menos grande, sino más humano.

3

Empecemos con Edward Kenedy y su alimentación. Ted fue un preadolescente obeso, en ocasiones con el sobrepeso suficiente como para parecer rechoncho en comparación con sus atléticos hermanos. Puede señalarse una marcada semejanza con su abuelo materno, John Francis Fitzgerald, tanto en lo espiritual como en lo físico. El señor Fitzgerald era un hombre tierno y bonachón (atinadamente apodado Honey Fitz por sus paisanos de Boston), lo cual le permitió algunas victorias políticas (fue concejal y alcalde de Boston, y congresista por Massachusetts). Como recordarían años después su hija Rose y su nieto Ted, prefería muchas veces una conversación agradable en torno a una mesa bien servida que una acalorada discusión política. El joven Ted disfrutaba mucho de la compañía de Honey Fitz, y con él aprendió buena parte del toque campechano y simple de hacer política sin hablar directamente de política, sino disfrutando de un plato de comida junto a sus simpatizantes. Huelga decir que Ted, además de almuerzos y cenas, disfrutaba devorando golosinas.

En los primeros años de adolescencia, esta tendencia a la glotonería configuró un cuerpo lo

Documentos relacionados