Solidaridad y justicia
Creo que tardé más de cuatro horas en encontrar la mejor manera de iniciar este ensayo. Lo postergué de todas las maneras posibles, aduciendo siempre mi síndrome de la página en blanco; enfermedad favorita de los escritores aficionados. En fin, me tomé mi tiempo para empezar, sabiendo que tarde o temprano la inspiración habría de llegar del lugar y de la manera más inesperada; sabiendo, ante todo, sobre qué quería escribir, y lamentándome, que sólo fueran unas ochocientas palabras –si bien sé que se me irán muchas más-. Y, bueno, como suele sucederme, la inspiración me sorprendió pasadas las dos de la madrugada, con caja y media de cigarrillos encima y con el desespero de no encontrar …ver más…
Al final, la cesión de poder y libertad, que explica Hobbes y que es transmitida a una cabeza (un leviatán) es lo que hará posible la aparición de los Estados, tal y cómo los conocemos hoy. Ya sea bajo la imagen de un rey, un presidente, un jefe de estado, un parlamento: la cesión de poderes recaerá sobre una cabeza que deberá velar por la protección de los derechos naturales de los individuos (entre esos el tiempo, que puede que no se considere un derecho natural, pero al fin y al cabo, el tiempo es vida), así como por el respeto de sus libertades.
La cuestión, o bueno, una de los tantas, surge del hecho de que los seres humanos tenemos serios problemas con el manejo del poder. Y es aquí donde entra Maquiavelo. Claro, un estado se estructura, digámoslo así, de manera hobbesiana[4]: pero, ¿qué pasa cuando la cabeza, el leviatán, debe competir con otras voluntades que desean ser también cabezas y leviatanes? Mejor dicho, ¿cómo ha de mantenerse un individuo en el poder? ¿Y cómo esto puede ser perjudicial o no para un Estado? Son preguntas, evidentemente de larga respuesta, y que desafortunadamente, no puedo tratar como me gustaría, pero, digamos que, desde Maquiavelo, es fundamental que haya una permanencia, una prolongación de la cabeza del Estado para que este pueda mantenerse y