Simulador extended
1) La cultura de la satisfacción.
En la historia hay una constante inmediata que es que las personas y comunidades favorecidas por su posición económica, social y política, atribuyen virtudes sociales y permanencia política a aquello de lo que disfrutan. Esa atribución se reivindica incluso ante la abrumadora evidencia en sentido contrario. Las creencias de los privilegiados se ponen al servicio de la causa de la satisfacción continua y se acomodan de modo similar las ideas económicas y políticas del momento.
A principios del siglo XX, las medidas tomadas por el gobierno británico para mejorar la situación a través de los impuestos, la asistencia medica a los desamparados y …ver más…
En cuanto a la actitud política, hay una minoría, nada pequeña en número, a la que le preocupa, por encima de su satisfacción personal, la situación de los que no participan del relativo bienestar.
La primera característica, la más generalizada, de la mayoría satisfecha es su afirmación de que los que la componen están recibiendo lo que se merecen en justicia, es decir, que lo que reciben es el producto de su esfuerzo, su inteligencia y su virtud personales.
Los intelectuales, periodistas, disidentes profesionales y otras voces que manifiestan simpatías por los marginados y preocupación por el futuro, dan un agradable aire de democracia a la posición dominante de los afortunados; sus escritos y su retórica dan esperanzas a los excluidos y garantizan, al menos, que no son marginados a la par que ignorados, es decir que la democracia funciona.
La segunda característica de la mayoría satisfecha, menos consciente pero de suma importancia es su actitud hacia el tiempo. A pesar de que las consecuencias a largo plazo pueden ser alarmantes, la mayoría satisfecha prefiere la no actuación gubernamental ya que el largo plazo puede no llegar o los posibles beneficios a largo plazo muy bien pueden ser para que los disfruten otros. Es decir la preferencia por el beneficio a corto plazo.
También habrá aquí voces disonantes. Se escucharán, y con frecuencia se respetaran, pero no