Abundan los trabajos descriptivos y/o funcionalistas acerca de la complejidad de los comportamientos de consumo, desafortunadamente en muy contadas ocasiones, encontramos reflexiones sólidamente argumentadas sobre nuestro propio contexto cultural y social, vinculadas además al difícil entorno económico sobre el que se sustenta dicho comportamiento, es decir, a nuestra realidad latinoamericana o nacional.
Las escasas investigaciones al respecto, fueron realizadas en su momento por el Instituto Nacional del Consumidor (INCO) -actualmente desaparecido por su fusión con la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO)-, desde la perspectiva de la defensa del consumidor y otros esfuerzos individuales publicados por instituciones como la