Simón de Bolibar, El viejo Ana Hernández
Quintos abuelos
Juan de Palacios
María de Sojo
Quintos abuelos
Simón de Bolívar, El Mozo Beatriz Díaz Moreno de Rojas
Cuartos abuelos
Andrés de Palacios y Sojo
María Ortiz de Zarate y Austria
Cuartos abuelos
Antonio de Bolívar
Leonor Rebolledo de Almendáriz

Tatarabuelos
José de Palacios Sojo y Ortiz de Zarate
María Isabel Xedler y Rivilla
Tatarabuelos

Luis de Bolívar Rebolledo
Ana M. de Martínez

Bisabuelos
Feliciano de Palacios Sojo y Xedler
Isabel gil de Arratia y Aguirre y Villela
Bisabuelos
Juan de Bolívar y Martinez Villegas
María Petronila de Ponte y Marín
Abuelos
Feliciano Palacios y Gil de Arratia Francisca Blanco Infante y Herrera
Abuelos
Juan Vicente …ver más…

Si los esclavos tienen libertad para elegir sus amos, a mi no me la pueden negar para vivir en la casa que me agrade” finalmente en agosto del mismo año el joven seria llevado a la casa de Simón Rodríguez, María Antonia solicito que lo trasladaran al joven colegio Seminario que se encontraba en Caracas. Unos días después bolívar se fugó de la casa de Simón R. y regreso en compañía del sacerdote juan A. de la Virgen V. La real audiencia lo obligo a cumplir con sus deberes, en Octubre bolívar expreso su deseo por volver con su tío Carlos Al parecer esta decisión fue tomada para evitar ser enviado al seminario).
Bolívar sus primeras letras y maestros
A finales del siglo XVIII en Caracas había una sola escuela pública, las otras eran privadas como el convento de San Francisco o la que Simón Rodríguez mantenía en su casa. Los alumnos que asistían estas escuelas pertenecían a la clase alta de la sociedad. La escuela pública de primeras letras y latinidad estuvo dirigida por Simón Rodríguez y Guillermo Pelgròn se impartían conocimientos de gramática latina, lectura, escritura, catecismo político, doctrina cristiana, rudimentos de aritmética, y de geografía, cortesía y urbanidad. En los colegios regentados por los jesuitas se intentó aplicar el método del padre José Juvencio 1703 que consistía en enseñar a estudiar, sentir, profundizar y crear además de fundamentar la curiosidad.
Tanto