Simbología de los olores en "El Perfume" de Patrick Suskind
1500 palabras
6 páginas
En la obra “El Perfume” del escritor alemán Patrick Suskind, podemos encontrar una gran variedad de símbolos en los olores, que son una de las principales características que definen la obra. Mediante los olores y sus amplias descripciones, el autor logra transportarnos a lo que fue Francia en el siglo XVIII, una época que se caracterizó en gran parte por el hedor que había en las ciudades.“Fue aquí, en el lugar más maloliente de todo el reino, donde nació el 17 de Julio de 1738 Jean-Baptiste Grenouille. (…) La madre de Grenouille se encontraba en un puesto de pescado en la Rue aux Fers (…) los pescados apestaban ya hasta el punto de superar el hedor de los cadáveres.” (Suskind, 2005, p.10)
Cuando nació Grenouille, su llanto provocó que …ver más…
Además, agregando algunos otros componentes, lo convierte en un perfume que, para ‘la mejor nariz de París’, era uno bueno de verdad. “El perfume era magnífico. En comparación con era una sinfonía comparada con el rasgueo solitario de un violín. Baldini cerró los ojos y evocó los recuerdos más sumbiles. Se vio a si mismo de joven paseando por jardines napolitanos al atardecer; Se vio en los brazos de una mujer (…) oyó un ‘te amo’ y sintió que los pelos se le erizaban de placer (…)” (Suskind, 2005, p. 84)
Esto es un factor de importancia para el desarrollo de la historia ya que, desde el primer perfume que crea, Grenouille es capaz de llevar a la memoria de Baldini recuerdos de amor en su juventud, hace que el perfumista sienta una emoción. Esto es una parte crucial en su creación final.
Grenouille identificaba las cosas por su olor. Cuando estuvo 7 años en la montaña, empezó a recordar los olores que a lo largo de su vida había almacenado y luego se da cuenta que el no posee un olor propio, lo cual le asusta ya que el siempre distinguió todo por medio del olfato y al no tener el un olor, no podía identificarse. Era como si no existiera. “Se enrolló la manga destrozada de su camisa y hundió la nariz en el hueco del codo. Sabía que era el lugar donde todos los hombres huelen a sí mismos. Pero no olió nada.” (Suskind, 2005, p. 129
Esto lo lleva a crear para él una fragancia para darse un olor propio, que hacía que oliera como los demás y que pudiera