Selección natural y artificial
En febrero este año hubo un terremoto muy fuerte en Chile. Fue uno de los más fuertes de la historia. Cambió miles de vidas, en realidad cambió la vida chilena. En las noticias no hablaban de otra cosa. Todo el mundo lo supo. Y yo, yo la viví. Esto es mi historia del catástrofe que cambió la vida chilena, ambos de los miles que perdieron sus casas y de mi, la gringa de Noruega.
Vine a Chile al principio de agosto el año pasado. Iba a estar en la isla Chiloé como estudiante de intercambio por un año entero, y sabía que iba a ser un año que me cambiará. Pero no me había ni imaginado que iba a ser tan fuerte la experiencia. Por suerte ya había estado en Chile por más que medio año. Digo “por …ver más…
También había un Teletón para juntar plata, y todo Chile se unió para ayudar a sus habitantes. Era una situación de emergencia, porque iba llegando el invierno y hacía más y más frío en las noches. El dicho del Teletón era “Chile ayuda a Chile”. Y así fue. Porque aunque al principio sentimos que todo el mundo estaba mirando, poco a poco se alejaron. Es como se dice, dónde están las cámaras se ve todo y todo el mundo lo sabe. Pero en el momento que se aburren o algo nuevo pasa, todos lo olviden. Fue raro ver cómo todo el mundo hablaba de Chile, y de repente, de un día al otro, casi nadie fuera de Chile escribió más. Aunque todavía había un caos allá, aunque miles de personas todavía estaban sufriendo, ya era como si no existía. Nos olvidaron.
Siempre es así. Una semana podemos leer sobre un catástrofe en otro parte del mundo, y pensamos “¡que terrible!”. Tal vez queremos hacer algo para ayudarlos. Pero de repente empiezan los periodistas escribir sobre un asunto que no tiene nada que ver con ese catástrofe. Y de ahí lo olvidamos. Pero no significa que no siguen sufriendo donde pasó el catástrofe. Puedes decir que los desastres de los demás no es tu problema. Y quizás es mejor así, para que no nos podemos todos tristes por todo lo malo que pasa en el mundo. No creo que es posible hacer todos los problemas, pero eso no significa que deber cerrar tus ojos completamente. Es importante no olvidar que otras personas igual sufren. Tal vez más que tú. No podemos cambiar