Salud mental, personalidad sana, madurez personal
Miguel de Cervantes Saavedra
Reseña capítulo 36, primera parte
Por: Cristhian David Rosero Chamorro
Un curioso encuentro entre Luscinda y su esposo Cardenio, Don Fernando y su esposa Dorotea, que presenciaron Don Quijote de la Mancha y su fiel escudero, Sancho Panza, en compañía de Venteno, el cura y oros presentes, es lo que narra el capítulo 36 de la primera parte de esta gran obra escrita por Miguel de Cervantes Saavedra.
Con un lenguaje familiar, irreverente y burlesco, cuenta cómo las pasiones humanas siempre están tentando a las mejores virtudes de los hombres más nobles y generan conflictos y diversas situaciones problemáticas por no poder hacer lo correcto, aunque se conozca bien qué es y cómo …ver más…
Durante la noche ni Sancho ni el Quijote lograron conciliar el sueño, por lo cual se percataron de que alguien entró a la habitación. Era Maritornes, quien había cuadrado una cita con un arriero que dormía en el mismo lugar. Don Quijote pensó que la sirvienta era la hermosa hija del señor del castillo que venía a declararle su amor. El la tomó de las manos y comenzó a alabar su “hermosura” (el texto dice que era una mujer no muy agraciada), pero le negó su amor al decirle que su corazón le pertenecía a la hermosa Dulcinea de Toboso.
Maritornes quedó consternada al oír todo esto, más no se atrevió a decir nada. Al poco rato el arriero escuchó todo y se acercó sigilosamente al Quijote y lo golpeó tan fuerte que despertó al ventero, que don Quijote creía era el señor del castillo. La sirvienta se escondió en la cama de Sancho, el cual se asustó y comenzó a golpear y patear. Así que llegó el ventero y pensando que todo el alboroto era culpa de Maritornes, la golpeó. De este modo el arriero le pegaba a Sancho, Sancho a la sirvienta, la sirvienta a él y el ventero a la sirvienta.
Un cuadrillero que se encontraba durmiendo en una habitación cercana al oír todos estos ruidos se acercó y al ver a don Quijote en el suelo creyó que estaba muerto. Todos se retiraron y don Quijote recuperó la consciencia y comenzó a hablar de la “hermosa” hija del señor del castillo que se había acercado a