Resumen rocas y minerales
“A partir de nuestra capacidad de emitir juicios, nosotros, los seres humanos, podemos hacer una distinción fundamental entre dos áreas diferentes. Por una parte, está todo aquello que juzgamos que no puede ser cambiado (…)
Por otra parte, están todas aquellas situaciones que conforman lo que consideramos que permite ser cambiado.” Koffman, F. (2006). Metamanagement, La nueva Conciencia de los Negocios (III).
Así Koffmann parte definiendo el cuadro de los 4 estados emocionales básicos, relatando que una de las competencias que tenemos que tener es hacer la distinción de manera fundada entre facticidad y posibilidad.
La facticidad es siempre un juicio efectuado por un observador y al reconocer esto, …ver más…
El resentimiento muchas veces nos hace vivir en función de aquellos con quien estamos resentidos y así nos quita la libertad, nos convertimos en esclavos de nuestro resentimiento.
“El resentimiento, hemos dicho, profundiza nuestra impotencia y nos arrebata nuestra libertad. En este sentido que insistimos en el poder liberador del perdón”. Koffman, F. (2006). Metamanagement, La nueva Conciencia de los Negocios (III).
El estado de aceptación y paz es el contrario del estado de resentimiento, y por eso es una emoción diferente que resulta de una misma situación. “Decimos estar en paz cuando aceptamos vivir en harmonía con las posibilidades que nos fueron cerradas. Estamos en paz cuando aceptamos las pérdidas que no están en nuestras manos cambiar”. Koffman, F. (2006). Metamanagement, La nueva Conciencia de los Negocios (III).
Cómo ir del resentimiento a la aceptación? Antes de avanzar y caminar a la aceptación, debemos examinar si podemos o no terminar con esas actitudes y pensamientos que nos han esclavizado durante tanto tiempo, o sea, debemos examinar los fundamentos de nuestra acusación, al hacerlo podemos darnos cuenta que nuestra acusación desde una nueva mirada no hace ningún sentido.
Si decidimos mantener nuestra acusación y hablar, una forma frecuente es la recriminación o queja. Al recriminar, simplemente culpamos al otro por los hechos y lo