Resumen por capitulos de ética para amador
Angela Knight
Capítulo 1
Cuando el Jaguar modelo X-Type pasó volando junto a Grace Morgan a setenta millas por hora en una zona de cuarenta y cinco, ella se quedó mirando sus luces traseras con disgusto. Había cruzado una doble línea amarilla para adelantarla en la carretera de dos carriles, un destello de rojo zigzagueante a través de la iluminación de los faros de ella. —Oh, niño rico —susurró Grace mientras alcanzaba los interruptores de la sirena y de las luces azules de su coche de patrulla—, has cometido una infracción. Una sonrisa salvaje curvó sus labios, pisó el acelerador y tomó el micro para avisar a la Central del Condado de Tayanita que iba …ver más…
Sueños que las manos grandes de dedos largos que descansaban sobre el volante del Jaguar eran muy capaces de satisfacer. Ella se encontró preguntándose como muchos otros antes, los hombres con temor, las mujeres con ilusión: ¿Está aquí por mí? Era una pregunta de doble filo, ya que él podía matar tan fácilmente como podía seducir. Ella le había visto hacerlo. —Hola, Grace —dijo él. A pesar del peligro, su chica interior de diecisiete años soltó un chillido feliz. Mentalmente gruñó por ello y después se tensó con genuina consternación. Oh, infiernos, la cámara. Ésta giraba tranquilamente desde el tablero de mandos del coche patrulla, grabando cada palabra que decían a través del micrófono que llevaba ella en el hombro. Y no había forma de apagarla. —Permiso de conducir y los papeles del coche —dijo Grace, manteniendo la voz fría y seca. Entonces le indicó con la boca sin emitir las palabras, «Nos están grabando», antes de continuar en voz alta: —¿Sabía a cuánta velocidad iba, señor? Los ojos de él bajaron rápidamente al suelo. —Sobre unos setenta, diría —Su voz recordaba a pecaminosas sábanas de seda; rica, suave y seductora. —El límite de velocidad para esta zona es de cincuenta y cinco —le indicó ella. Él alcanzó su cartera con la sonrisa de príncipe de la oscuridad que ella recordaba tan bien. —Adivino que no consideraría dejarme ir con una advertencia. Ella le dedicó su mejor