Resumen libro el atroz encanto de ser argentinos
ESTRUCTURA DE LA OBRA:
“El atroz encanto de ser argentinos”, es un texto breve. Sus doscientas cincuenta páginas de distribuyen en nueve capítulos. Escrito en una tipografía grande, con amplios espacios en blanco y en un lenguaje claro y sencillo, por momentos coloquial, por momentos ácido, siempre crítico. Aguinis introduce anécdotas y relatos de humor para rematar cada capítulo. El libro es de muy fácil lectura.
El libro comienza respondiendo a una contradicción: ¿cómo puede ser atroz un encanto? Y es que ser argentino es una empresa cada vez mas difícil. Emociona serlo, pero se sufre por ello. Hemos atravesado momentos duros, y siempre los hemos …ver más…
Esta oposición, en cambio, no obliga al compromiso entre el derecho propio y el de los demás. Por ende no contribuye a la estabilidad política o social. Presenta resistencia a los engranajes de la democracia por la sencilla razón de que ésta impone reglas comunes, que van contra el sentimiento profundo que caracteriza al individualismo antisocial. A veces estas reglas son sentidas como un ataque al orgullo y suena más digno violarlas que someterse”.
Aguinis remata el capítulo afirmando: “En conclusión, predomina en nuestra mentalidad un individualismo poco profundo, porque estimula una incesante hostilidad que impide acercar hombres y reconocer en el otro un modelo, un colega o un auxiliar. Tenemos dificultades serias para trabajar asociados. Lo ejemplifiqué en Un país de novela con un paralelo que suena a chiste, pero no lo es. Decía en ese libro que un norteamericano puede ser mediocre, dos trabajan bien y tres forman un espléndido equipo. En cambio un argentino puede ser brillante, dos trabajan mal y tres provocan el caos...”
El capítulo tercero: “El turbio manantial”: Este es uno de los capítulos más ácidos. Donde el autor con mentalidad de hijo de inmigrantes, es decir, de centro europeo, critica fuertemente las raíces humanas y culturales de la Argentina. Nada se salva a su crítica: ni el gaucho, ni el tango, ni el compadrito, ni el mismo Gardel...
Analizando el origen de la palabra “gaucho” dirá con falta de