Resumen: las intermitencias de la muerte
La identidad en “El entenado” de Juan José Saer
La construcción de la identidad se da a partir de la relación, el encuentro y el reconocimiento del “otro”, y “El entenado”, la construyó en el lugar menos esperado. Su orfandad marcó la inestabilidad de su identidad individual y cultural, y lo empujó a los puertos. Su pobreza y su falta de hogar lo llevaron a embarcarse como grumete hacia las Indias en busca de la gloria. Es en un barco donde “los otros” le confieren una primera identidad, desagradable, la identidad de prostituta: “…Más de una vez su única declaración de amor consistió en ponerme un cuchillo en la garganta. Había que elegir, sin otra posibilidad, entre el honor y la vida…” Luego al …ver más…
Esos “otros” lo ayudaron a construir su futura identidad: “…Yo era arcilla blanda cuando toqué esas costas de delirio y piedra inmutable cuando las dejé…” Más adelante, una vez liberado y en contacto con la civilización europea, no puede identificarse con ellos, comprueba que su lengua es la adquirida con los Colastiné y que olvidó su lengua natal: “…Traté de hablar en mi lengua materna, pero comprobé que me la había olvidado…” Es adoptado nuevamente, ahora por el Padre Quesada y vuelve a nacer: “…Me dijo, yo acababa de entrar en el mundo y había llegado desnudo como si estuviese saliendo del vientre de mi madre…” Este “otro” le confiere una identidad de hijo por primera vez en su vida: “…Padre es, para mí, el nombre exacto que podría aplicársele…” No solo el padre lo adopta, sino que le enseña a leer y a escribir, con lo que logra darle sentido a su vida: “…Después, mucho más tarde, cuando ya había muerto desde hacía años, comprendí que si el padre Quesada no me hubiese enseñado a leer y escribir, el único acto que podía justificar mi vida hubiese estado fuera de mi alcance…” También, gracias a la escritura y a su experiencia consigue escribir y recrear la obra de su vida con los Colastiné, junto a un grupo de actores que conoció por azar, lo que le permite asegurarse un porvenir. Pero con el tiempo, hastiado de todo eso, decide separarse de