LA ODISEA

CAPITULO 1

Había terminado la guerra de Troya. Los Griegos habían vencido. Pero Ulises (también llamado ODISEO) que era uno de los mejores guerreros griegos no había vuelto.

Su esposa Penélope y su hijo Telémaco lo esperaban en Itaca.

Calipso hija de Atlante retenía a Ulises en la Isla Ogigía.

En el Olimpo, Atenea (hija de Zeus, Dios de todos los dioses) estaba preocupada por Ulises, en cambio Poseidón era el único dios que estaba contento por esto ya que Ulises había vencido a su hijo (un cíclope). El dios Hermes iría a pedirle a Calipso que dejara volver a Ulises y Atenea iría a Itaca a decirle a Telémaco que vaya a Esparta.

CAPITULO 2

Atenea voló con sus sandalias con alas de Olimpo a Itaca. Cambio su …ver más…

Así lo hicieron y cuando les preguntó que querían, Menelao le dijo que quería volver a su tierra.

Proteo le dijo que para eso tenía que volver a Egipto y hacer sacrificios a los dioses y que luego podría volver a su patria.

Menelao le preguntó por los otros capitanes griegos y le contestó que: Ayax había muerto en el mar, Agamenón (hermano de Menelao) había sido asesinado al llegar a su tierra por un traidor (Egisto) pero Oreste (hijo de Agamenón) lo vengaría y mataría al traidor y que Ulises estaba retenido en una isla por Calipso.

CAPITULO 7

Al enterarse los pretendientes que Telémaco se había ido, decidieron tenderle una emboscada.

Un criado los escucho y fue a contarle a Penélope quien tampoco sabía que su hijo se había marchado. Penélope se puso muy triste y lloró desesperadamente, la vieja criada Euriclea le contó que Telémaco se había ido y le dijo que no se angustie ya que Atenea lo estaba protegiendo.

Al llegar la noche Penélope se durmió y Atenea le mando un sueño donde una mujer le confirmaba que Atenea protegía a su hijo y que el volvería sano y salvo.

CAPITULO 8

Atenea volvió a hablar de Ulises quien seguía retenido por Calipso y los pretendientes de su mujer querían matar a su hijo. Zeus al escuchar sus palabras mando a Hermes que fuera a decir a Calipso que dejase regresar a Ulises a su patria. Hermes se calzó las sandalias con alas y voló hasta la isla Calipso y fue hacia la gran gruta donde vivía ella. Hermes