Poseyendo la tierra prometida

Desde el libro de Éxodo hasta Deuteronomio vemos el relato del largo camino que recorrió el pueblo de Dios para salir de la esclavitud de Egipto. Tuvo que nacer Moisés, crecer, entender cuales eran sus raíces, conocerlas viviendo como uno de su pueblo, escuchar el llamado de Dios y aceptarlo; tomar coraje para presentarse delante de faraón y sacar el pueblo de delante de el. Tuvo que creerle a Dios cuando se tropezó con el río Nilo para abrirlo en dos para traspasarlo y salvar a su pueblo. Tuvo que divagar y revolotear por cuarenta años en el desierto entendiendo la voluntad de Dios para entrar a poseer la tierra que Dios le había prometido, y así y todo no pudo sino verla de lejos y morir.
Ahora era el