Que se celebra el 12 de octubre.
Había una vez un campesino que demostró ser muy astuto, porque podía incluso desafiar al mismo diablo. Todo comenzó cuando una noche el campesino regresaba del campo después de haber trabajado todo el día. Divisó desde lejos algo que resplandecía en medio de su tierra. Fue grande su sorpresa cuando, al acercarse, vio a un diablillo sentando sobre unos tizones ardientes en los que brillaban piedras preciosas. “ ¿Qué haces en mi tierra? ¡Todo lo que hay aquí es mío! Y esas piedras preciosas también son mías