¿Que clase de nombre se esta haciendo con Dios?
Admiraba la seriedad con que tomaba sus creencias religiosas, sin avergonzarse de ser diferente por su fe. Podía ver que tenía la conciencia educada y que sabía “distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto” (Heb. 5:14). Con el tiempo, la madre del niño visitó a la maestra y empezaron un estudio de la Biblia. Posteriormente, esta se bautizó y llegó a ser precursora regular.
4 La buena conducta de una Testigo influyó en uno de sus condiscípulos. Ella era realmente diferente: muy amable, estudiosa y siempre modesta al vestirse; además, a diferencia de las demás chicas, nunca coqueteaba con los muchachos. El joven podía ver que ella vivía de acuerdo a los principios bíblicos. Le hizo preguntas sobre sus creencias religiosas y le impresionó lo que aprendió. Comenzó a estudiar, poco después se bautizó y, con el tiempo, emprendió el ministerio de precursor y el servicio de Betel.
14 Pedro dejó claro que los buenos resultados no dependen tanto de lo que se dice como de lo que se hace. Tomemos por caso a una esposa que, debido a lo que aprendió en la Biblia, se resolvió a asistir a las reuniones cristianas. Una noche, su esposo le gritó: “¡Agnes, si sales por esa puerta, no te molestes en regresar!”. Ella no salió por “esa puerta”, pero sí por otra. La siguiente vez, el esposo la amenazó: “No estaré aquí cuando vuelvas”. Y así fue, desapareció por tres días. Cuando regresó, ella le preguntó amablemente: “¿Tienes hambre?”. Agnes nunca cedió ni un milímetro