Pintura Novohispana
Así como en obra de carácter religioso, Cabrera destacó por sus retratos, que en términos de Guillermo Tovar de Teresa manifiestan la individualidad de los personajes sin recurrir a fórmulas establecidas y convenciones de la escuela novohispana. Finalmente, Cabrera realizó lienzos costumbristas, como Castas.
Es de suponer que la fama del pintor se atribuya al criollismo de la época, que para ese entonces había recobrado fuerza en diversos ámbitos, pero en especial en la imagen de la Virgen de Guadalupe. Se necesitaba así promover y favorecer la advocación guadalupana en todos los ámbitos sociales para ganar cierto lugar frente a la sofocante posición de la presencia española. A través de la influencia de su maestro Ibarra, se observa una pintura afín a Murillo en cuanto a la intención, tanto sevillana como novohispana por superar el religiosismo inquisitorial del siglo XVII. Esto es, en términos pictóricos, manifestar la popularidad de un concepto idealizado de la vida en este y en el otro mundo mediante el establecimiento de una armonía entre los artistas y los estamentos eclesiásticos. Así, la obra de Cabrera se dedica a expresar este sentido de idealización materializado en figuras de gran belleza dentro de los preceptos de las supuestas ideologías de la devoción de Santos y