Periodico El Metro
En este periódico se puede encontrar tanto información policiaca, violencia y sexo, cada periódico tiene entre 60 u 80 paginas y cabe destacar que en el directorio del periódico no existe el nombre del dueño, pero debe saberse que este le pertenece pertenece al periódico de Reforma, en el cual si lleva el nombre del dueño (Alejandro Junco de la Vega Elizondo) lo que nos lleva a entender que es mucha la pena de manejar periódico así.
Como pueden ver, sus portadas no están nada bonitas (asesinan a un hombre en Zacachimalpa a plomazos, calzamos grande, exprimen su jugo, grrrrr… riquísimo, spring break, entre otras,), y sus contraportadas (estira con todo, le gusta jalar, enseña a …ver más…
Citando al autor Laswell “Los procesos de comunicación de masas son asimétricos, pues con un emisor que se denomina activo que produce el estimulo y una masa pasiva de individuos que, atacada por el estimulo reacciona”(1991:23). Lo retomo ya que puede variar la reacción de los niños ante la estimulación de imágenes tan impactantes, pueden tomarlo tanto bien como mal, pueden volverse de sangre fría y no importarles el sufrimiento de los demás, pero también pueden volverse temerosos a salir a la calle, o precavidos, no lo se, cada sujeto reacciona de manera diferente y es lo que el dueño del periódico Metro ignora.
Conclusión:
No es que este en desacuerdo que publiquen la realidad que vivimos hoy en día, pero deben de tener mas respeto a las personas, vaya si tan solo cambiaran las portadas y contraportadas, deberían de incluir esa información dentro del periódico, y poner un aviso que no es apto para menores de edad por el tipo de fotografías tan fuertes, y si no quieren cambiar sus portadas mínimo ese tipo de publicaciones deberían estar dentro del puesto y no a la vista de todos, así los que prefieran leerlo solo tendrían que pedirlo al vendedor. Y basándome en opiniones de personas al azar estoy de acuerdo que este periódico utiliza el dolor de otros para vender, sino fuese así se pondrían en el lugar de la familia y mínimo no pondrían nombres tan absurdos para ganar ventas.
BIBLIOGRAFÍA:
* Carranza, Venustiano. (1917).