Cuando escuchamos la palabra vegetariano, lo primero que se nos viene a la mente es a una persona que come solo verduras y nada de carnes de cualquier animal. Pensamos que esas personas que escogen ese estilo de vida son de contextura delgada, que no se alimentan bien y propensas a varias enfermedades. Pero lo más curioso es que estas personas son las que tienen mejor calidad de vida.
La palabra “vegetariano” no surgió de "vegetal” a pesar de su común etimología. "Vegetal” viene del latín vegetabilis que significa: que tiene el poder de crecer (como sucede con las plantas) y vegetare que significa crecer, “Vegetariano” deriva sin embargo de la palabra latina vegetas que significa completo, fresco, lleno de vida, tal como se utiliza en el …ver más…

* Consumir un 70% de alimentos crudos y un 30% cocidos, entre los cuales del 70% se debe repartir entre frutas y verduras. * Los cocidos corresponden a las legumbres y cereales. * Todas las verduras hacen bien a nuestro cuerpo, pero es recomendable que consumamos una verdura o fruta verde al día, ya que esta contiene clorofila que nos aporta hierro.

Tanto las carnes como los vegetales aportan proteínas y vitaminas esenciales para nuestro organismo. Los vegetales contienen todas las proteínas y vitaminas que tienen las carnes, es decir, podemos llevar una vida vegetariana. Pero las carnes no contienen todas las vitaminas y proteínas de los vegetales. El comer carnes o vegetales trae consigo unos pro y unos contra dentro de los que esta:

Dentro de algunas de las ventajas de comer carnes, encontramos que la carne es un alimento que nos aporta proteínas y aminoácidos indispensables para el ser humano. Tiene una alta concentración proteica (20%) que colabora con la regeneración celular. Las proteínas aportadas por la carne son unas importantes fuentes en aminoácidos esenciales. El hierro es otro de los aportes fundamentales de la carne. Es imprescindible para el correcto funcionamiento del cerebro y para el rendimiento físico. Además, la vitamina B12 presente en la carne es indispensable para la asimilación del hierro, participando en la formación y regeneración de los glóbulos rojos y previniendo la anemia. Su falta origina la perdida de las habilidades