Paralelo Entre Luvina Y El Monólogo De Isabel Viendo Llover En Macondo
1847 palabras
8 páginas
Paralelo entre la figura del paisaje en Luvina y el Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo.El paralelo que se puede hacer entre estos dos cuentos se puede comenzar con sus personajes. En Luvina el narrador es un hombre cualquiera, carece de nombre, lo cual le da un carácter universal, el representa el imaginario de un pueblo sin esperanza. El simboliza todos los hombres del lugar.
En el Monólogo, su narrador protagonista es una mujer con características especiales que se diferencia de los demás, pues ella está en la capacidad de observar y sentir las transformaciones de la naturaleza que agreden el espacio y el tiempo.
En Luvina el personaje principal tiene la libertad de renunciar y descender a otro lugar, se desarraiga, es …ver más…
El tercer día el aire se convirtió en “una humedad caliente; una temperatura de escalofrío”. Y “el agua apretaba y dolía como una mortaja en el corazón”. A partir de entonces y hasta que termina la lluvia los personajes apenas se mueven, como si la vida hubiese perdido todo sentido.
Esta lluvia se va haciendo cada vez más intensa y devastadora hasta alcanzar las proporciones de un diluvio. Al comienzo es una lluvia que revitaliza, luego se escucha con más intensidad “se escuchó la lluvia penetrando hondo en nuestros sentidos”. Con el pasar de los días los sentidos se van afectando. A través de ella percibimos un panorama de desolación causado por este largo invierno. La lluvia golpea con inclemencia a los personajes. “Es como si no fuera a escampar nunca”
Isabel por medio de su narración nos da cuenta de lo que sucede, es decir, observa las paredes lavadas, las junturas de la madera ensanchada, el jardín vacío por primera vez, estos son elementos que reflejan una destrucción. Esta lluvia le afecta el alma y hace que pierda la noción del tiempo “perdimos la hora de las comidas”, también ha dejado de pensar.
Al cesar la lluvia se entra en un estado de tranquilidad “…beatitud, estado perfecto que debía ser muy parecido a la muerte”. Ha llegado el viento fresco.
LUVINA
La imagen del paisaje de Luvina es narrada por un personaje en primera persona, conocido como omnipresente, puesto que la topografía del lugar