Origen del trabajo
Las recientes tentativas de evaluar la cualidad de las tareas pierde mucha consistencia frente a los debates tradicionales. Y este seguramente es un punto de referencia muy actual ligado a las reformas educativas en curso, en la medida que involucra a la educación como un factor cualificador del trabajo y/o del trabajador en su relación con el empleo, y también al papel de Estado -por intervención u omisión- en el problema del equilibrio-desequilibrio laboral.
Una buena parte de la controversia sobre los cambios de la sociedad industrial tienen que ver con la manera de caracterizar el trabajo y los trabajadores. El concepto de transformación de la materia conduce a una definición muy laxa y muy restrictiva. Muy laxa, en la medida que no permite distinguir el asalariado del artesano; muy restrictiva, porque limita la función obrera al trabajo únicamente manual. Las formas y los contenidos de la actividad profesional (de oficios) no han cesado de modificarse después de la industrialización. Las relaciones industriales y los mecanismos del mercado de trabajo, características de la posguerra, tienden a desorganizarse. Acentuando las diferencias en la población activa, la crisis revela, retrospectivamente, la heterogeneidad de la clase trabajadora. No todos son asalariados, pero todos están tocados por la estructura del salario. Y, en tal sentido, las preguntas del pasado no