Origen del nombre de los planetas
CAPÍTULO I: HISTORIA
VERSÍCULO 1: HISTORIA GENERAL.
El Heavy, Metalero o Metacho es un ser que se ve todos los días, y sobre todo todas las noches. Desciende del Rockero (Rockerus acojonantus) y se escinde el como nueva especie alrededor de los años 80 ('80 que queda más fino).
Caracterizado por sus camisetas de Iron Maiden y sus pantalones de cuero, viven en un mundo de fantasía (debido a su manía por los juegos de rol en cualquiera de sus presentaciones, el Heavy está 100% seguro de que es un guerrero medieval y nadie, nadie lo convencerá de lo contrario); el Heavy no ha sufrido grandes evoluciones desde su nacimiento. Sin ir más allá, la camiseta de Iron Maiden que ha acompañado a nuestro …ver más…
• Los Gafapasta: Son graciosos los gafapasta. Siempre tienen algo interesante que decir... hasta que hablan, entonces se convierten en sacos para golpear... espera, creo que esos van más abajo.
• Los Hippies: Que lo pasan barato y bueno (excepto los Hippies de la variedad payaso, piojosus murguerus, ya que la tolerancia a ellos varia de Heavy a Heavy).
• Los Rockeros: Su música es artísticamente aceptable, no se bancan al sistema por lo que son buenos compañeros a la hora de pelear con quien haga falta, su vestimenta es aceptable y sus mujeres también, y lo más importante: ¡Se saben comportar en un bar Heavy!
• Los Punks: van con ellos a pegarles a los Emos (sus bates de aluminio pechan bastante) y su música es simple pero aceptable, aunque fueron enemigos durante muchos años, aún es poco común verlos juntos; pero cuando se trata de dar palizas a un Emo, todos somos amigos.
• Feoman Software: Les da trabajo fácil y rápido sin preguntar por antecedentes penales.
Aunque como ya hemos señalado los Heavys no son tan salvajes como antes, hay ciertos colectivos que a prioridad no caen en gracia, ni aún así se los tolera si no hacen boludeces y/o pendejadas. Entre ellos se pueden encontrar:
• Los Canas: Vale que se los tolere, pero, que se pongan tontos...
• Los Forros: Pero porque ellos piden a gritos que se les