La leyenda del Nacimiento de Huitzilopochtli. Cuenta la leyenda que Huitzilopochtli nació revestido con ropaje de guerrero; con un escudo, sus dardos y su lanza dardo color azul. Sobre su cabeza llevaba un plumaje con orejeras, en su pie izquierdo, una sandalia adornada también con plumas, sus muslos y sus brazos estaban pintados de color azul. Este raro acontecimiento ocurrió, debido a que la madre de Huitzilopochtli, la diosa Coatlicue, que había tenido ya una hija llamada Coyolxauhqui y a otros cuatrocientos hijos que se convirtieron en estrellas, llamados surianos, volvió a quedar embarazada cuando la tocó una bola de plumas que cayó del cielo… Escena 1
Coatlicue – Oh! Miren una bola de plumas esta a punto de caer del …ver más…

Es tu mamá. ¡No le puedes hacer eso! (Trata de hipnotizarlo) Tu no la quieres matar, lo que quieres es ayudar a tu hermano que esta en el vientre de tu madre para que ella se salve. Diablo – Déjalo en paz (Abre al Ángel y se dirige a Quatlicuac) ¡Anda corre y que tus hermanos te están dejando atrás! (Señala hacia adelante) (El Diablo y el Ángel empiezan a pelearse, el diablo cae haciéndole una especie de llave lo detiene y grita) Ángel – ¡Corre y Salva a tu Madre! Quatlicuac – (Se va corriendo a ver a su madre) Mamá…. Mamá Escena 5 |Cambio de escenario (Quatlicuac llega con la madre y le dice a su vientre todo lo que estaban planeando en secreto, en eso llegan sus hermanos) Hermano 257 – ¡Que bueno que viniste tu primero por ella! (Pone cara de 7u7) Hermano 1 – ¡Agárrenla! (Se llevan a la madre de las manos y la acuesta en el piso, ella forcejeaba) Madre – Hijos espérense va a nacer el 401 (Y hace un grito de mujer a punto de parir con cada de DX) Hermano 183 – No le hagan caso nos esta mintiendo… (Mientras el narrador habla entra el bebé en escena) El hermano 267 estaba apunto de cortarle la cabeza con una lanza cuando Huitzilopochtli nació. Huitzilopochtli – Corre con una espada hacia su hermana) Tu vas a ser la Primera, hija de tu ·$%&/()=(/&%$·” Madre – ¡Huitzilopochtli! No digas malas palabras… Huitzilopochtli – Si