Reporte de la Película “Obediencia Perfecta”
Esta película mexicana toca un tema polémico y preocupante sobre nuestro país. El conflicto, es el abuso sexual de menores por parte de los padres de la iglesia católica. El cual, parece que es conocido, consentido y hasta justificado por el resto de los clérigos, así como mayormente ignorado por las autoridades y las familias de los jóvenes que ingresan a los seminarios.
La película, basada en hechos reales, narra la terrible experiencia de Julián un adolescente de por mucho 15 años de edad. Él ingresa al seminario en compañía de otros jóvenes no mayores de 17 años. Todos están bajo la tutela de varios sacerdotes, a quienes desde las primeras escenas podemos notarles ademanes, tonos de voz …ver más…

Por no ser suficiente, durante el retiro, el padre se inyecta heroína y le pide a Julián (Sacramento) que lo masturbe. Uno de esos retiros que muchísimos miembros de la iglesia tienen en provincias apartadas, parecidos a sobre los cuales el Marqués de Sade escribió en Justine o en 120 días de Sodoma. No hay peor inmoralidad que la que se hace pasar por acto divino de devoción.
El mayor sofisma que notamos en la película, es el concepto que quiere ser impuesto a los muchachos sobre la ‘obediencia perfecta’, esta implica hacer todo sin cuestionar y siendo discretos. En una parte en la película, el obsceno clérigo, está alegando sus falsos dolores y pide que le lleven a un chico para que lo masturbe, este chico es Alberto, quien no se siente bien con eso y trata de hablar con su madre al respecto (aquí viene lo más preocupante) pero ella simple y sencillamente, no le cree. Así, sin más. Alberto le dice que el padre lo tocó y la madre sólo contesta: “No te creo”. En ese momento llegan los otros padres con una amabilidad absurda y con gestos faciales que resaltan hasta lo obvio su homosexualidad, le dicen a la madre que son inventos de Alberto, que todos los adolescentes inventan cosas y la madre sencillamente asiente como un pequeño y débil animal, cegada por una fe sin bases y dando por verdad absoluta todas las cosas que los padres le dicen. ¿Cuántas personas llegarían a dudar de sus hijos y creer