Nuestra vida son los rios
Jaime Manrique Ardila, es un escritor de alma caribeña, amante de la poesía, de personajes memorables, de historias que no les falta algo de sexualidad y humor; historias que el mismo ha plasmado en sus obras. Un desconocido para muchos, pero para la literatura, esa literatura que tiende a morir, es uno más de esos valientes que han luchado por darle a momentos únicos de la historia de nuestro país y el mundo.
Hoy, con un par de lentes en su cara, con una barba bastante poblada de nieve, igual que su cabeza, y sus pasos que aminoran con el pasar del tiempo; nos regala una novela inspirada en la apasionante vida de Manuela Sáenz, a quien muestra como una mujer valiente, enamorada, …ver más…
La esclavitud fue un tema que Manrique toca sutilmente, pero con su forma de narrar nos dibuja una realidad que azotó a nuestra gente por el sometimiento español. Ha pasado mucho tiempo pero aun somos esclavos de nuestros mismos miedos, encerrados en una jaula de recuerdos que nos atan y nos atascan, y claudicamos en medio del camino. Hoy somos prisioneros de un sistema que nos atrapa en el consumismo y el modernísimo.
La libertad era el fin de una revolución que en medio de batallas triunfó. Hoy la guerra es una batalla que parece no tener final, una guerra que nos consume, que acaba las esperanzas y mata toda intención de un mejor porvenir.
Esta historia está llena de un romanticismo que sale a relucir en medio de tantas situaciones adversas al amor. Hoy el romanticismo ha pasado a un segundo plano. Hoy no se conquista con poesía, sino con mensajes en Facebook, no se enamora con baladas, sino con reggaetón, hoy no hay besos eternos, sino que se va al grano, hoy no se encuentran dos cuerpos en un mismo sentimiento, hoy solo se tiene sexo, y ya.
Queda en mí un compromiso de no repetir lo que la gente todos los días hace, está en mí el deber de luchar por mis ideales sin importar las circunstancias, es mi tarea imprimirle amor a todos mis actos, es mi labor amar sin condiciones a mi prójimo, es de mi competencia liberarme de los yugos que pretenden acabarnos. Todo esto lo haré hasta que llegue la muerte. Aunque espero no morir como Bolívar ni como