Nicolas maquiavelo, el principe, capitulo 17
De la crueldad y la clemencia; y si es mejor ser amado que temido, o ser temido que amado
Paso a las otras cualidades ya citadas y declaro que todos los príncipes deben desear ser tenidos por clementes y no por crueles.
Y, sin embargo, deben cuidarse de emplear mal esta clemencia 440 César Borgia era cruel, pese a lo cual fue su crueldad la que impuso el orden en la Romaña, la que logró su unión y la que la volvió a la paz y a la fe 441 .
Que, si se examina bien, se verá que Borgia fue mucho más clemente que el pueblo florentino, que, para evitar ser tachado de cruel, dejó destruir a Pistoya.
Por lo tanto, un príncipe no debe preocuparse porque lo acusen de cruel, siempre y cuando su crueldad tenga por …ver más…
Y esto no podía deberse sino a su crueldad inhumana, que, unida a sus muchas otras virtudes, lo hacía venerable y terrible en el concepto de los soldados; que, sin aquélla, todas las demás no le habrían bastado para ganarse este respeto 466 .
Los historiadores poco reflexivos admiran, por una parte, semejante orden, y, por la otra, censuran su razón principal 467 .
Que si es verdad o no que las demás virtudes no le habrían bastado puede verse en Escipión -hombre de condiciones poco comunes, no sólo dentro de su época, sino dentro de toda la historia de la humanidad 468 , cuyos ejércitos se rebelaron en España.
Lo cual se produjo por culpa de su excesiva clemencia, que había dado a sus soldados más licencia de la que a la disciplina militar convenía 469 .
Falta que Fabio Máximo le reprochó en el Senado, llamándolo corruptor de la milicia romana.
Los logros, habiendo sido ultrajados por un enviado de Escipión, no fueron desagraviados por éste ni la insolencia del primero fue castigada naciendo todo de aquel su blando carácter.
Y a tal extremo, que alguien que lo quiso justificar ante el Senado dijo que pertenecía a la clase de hombres que saben mejor no equivocarse que enmendar las equivocaciones ajenas 470 .
Este carácter, con el tiempo habría acabado por empañar su fama y su honor,