1. ¿Cómo responde Aquiles a la súplica de Héctor moribundo y cómo reaccionan los griegos, una vez muerto el héroe troyano? Juzga el proceder de Aquiles y de los griegos. A la vista de esta escena, ¿crees que Homero es parcial en su tratamiento de griegos y troyanos?
a) Le responde - ! Canalla ! ! Yo mismo te descuartizaría y devoraría tu carne cruda ! ! Pero prefiero echarla a los perros para que se la disputen, aunque tu padre me ofrezca tu peso en oro !
b) Los griegos se acercaron al cadáver de Héctor para admirar su belleza y su arrogante figura, ahora que ya no podían sentir temor alguno por él. Y, acortando sus lanzas, las clavaron en aquel cuerpo sin vida antes de retirarse.
c) En mi opinión, pienso que está mal como actúan, …ver más…

Le pareció que tenía el sabor más dulce que jamás había probado, y siguió saboreándola una y otra vez, hasta que se dio cuenta de que la ampolla estaba casi vacía.
Al poco rato, le entró una modorra que le hizo desplomarse frente al altar y sumirse en un profundo sueño, por momentos más y más pesado. Dejó caer de las manos la antorcha, que se apagó tras chisporrotear sobre las losas, y el templo quedó a oscuras.
Y ya robó la piedra de color negro llamada la Suerte de Troya.
b) Pidiéndole a Menelao la vida de la bella Helena, para poder devolvérsela en pago de la suya, que ella salvó cuando este fue en busca de la Suerte de Troya.
5. ¿Qué le sucede a Áyax y por qué se suicida?
Ulises y Áyax se disputaron la armadura de Aquiles. Los cautivos decidieron que Ulises era el mejor guerrero de los dos y le concedieron la armadura de Aquiles.
El resentimiento se apoderó del espíritu de Àyax hasta el punto de no dejarle articular palabra. Se quedó rígido e inmóvil hasta que sus amigos le acompañaron a su tienda.
Alli permaneció sentado todo el día, sin comer, ni beber, ni tan siquiera hablar.
Al caer la tarde, la locura seguía dominándolo; pero cuando se hizo de noche, los pensamientos malignos bullían en su interior y lo atormentaban. Cogió la espada y salió en la oscuridad de la noche hacia los aposentos de Ulises , con la intención de descuartizarlo.
Pero de camino pasó junto al rebaño de ovejas que los griegos guardaban para abastecerse de carne
y,