Moral Abierta y Moral Cerrada
Moral abierta-moral cerrada. Abierta para una curia que tapa la pederastia, los escándalos económicos de la banca vaticana, los pecados del clero .... Abierta para una casta que vive sobradamente mientras la inmensa mayoría del pueblo sobrevive con dificultades económicas. Abierta para obispos franciscanos que se trasladan en Audi, visten a medida sus ropajes anacrónicos y viven en palacios con un séquito indigno de un fraile.
Cerrada para los sacerdotes casados, los divorciados y vueltos a casar, los laicos comprometidos políticamente en partidos de izquierdas, los teólogos arriesgados, los obispos profetas que denuncian la injusticia de los regímenes corruptos que machacan al pueblo y están aliados con …ver más…
Según este pensador la obligación es la forma que adopta la necesidad en la vida, cuando exige para realizar ciertos fines, la inteligencia, la elección, y la libertad. Concede al sociologismo el que la moral puede consistir en pura presión social, a lo que llama moral cerrada; pero junto a esta existe una moral abierta, para hombres que reaccionan frente al medio social para conquistar nuevos estadios emocionales y crear doctrina.
Aranguren considera inadmisible esta teoría:
1. Concede demasiado al sociologismo. La obligación, impuesta de hecho por la sociedad, nunca puede derivar de derecho su origen de ésta (es imposible prescribir deberes a una mesa : Zubiri).
2. La peculiaridad humana no afecta solo al hecho moral, sino al hecho social: lejos de aquellas sociedades animales. La presión social no tiene nada de racional y es rechazable (Ortega) el alma colectiva: la vida personal y moral son ajenas a esta presión: lo propio del hombre es esa capacidad para retirarse del mundo y recogerse en sí mismo, ensimismarse; algo que acontece para proyectarse al mundo, para elegir, desobedecer, rebelarse, inventar y ser moral en definitiva.
Aranguren dice sobre la actitud del moralista respecto a la sociología: “Aceptarla como acopio de material de estudio de las morales concretas, porque la Ética ha de ser ciencia positiva (no positivista): arranca de la experiencia total humana. No debe aceptar lo social como fuente de la moral, ni siquiera la moral cerrada, sino sólo