MOMENTOS DEL PROCESO CREATIVO
“El Perfume, Historia de un Asesino”

CUESTIONAMIENTO Jean-Baptiste Grenouille nació en Francia en 1738, en un mercado de pescados con el olor más insoportable que se pueda imaginar; donde su madre ya había dado a luz anteriormente a cuatro creaturas, todas muertas o medio muertas, y ese habría sido su destino también. Sin embargo el pequeño Grenouille tenía, desde el momento de su nacimiento, la determinación de vivir; el grito que siguió a su nacimiento, el grito que sirvió para que se percataran de su presencia, no fue un grito instintivo que demandaba atención y amor, fue un grito calculado, con el cual el niño se decidió en contra del amor y a favor de la vida; porque tenía un don, y estaba …ver más…

Le dijo que en Grasse, existían tres métodos con los cuáles se extraían las fragancias más delicadas de todas: la del jazmín, la de la rosa y la del azahar. La recuperación de Genouille fue como milagrosa, el conocimiento de esos métodos habían vuelto a poner su sueño en marcha y partió directo a Grasse tan rápido como le fue posible. Por el camino decidió alejarse de las ciudades y caminar por el campo. Lejos, encontró en el planeta un sitio prácticamente carente de olor. Sólo se percibía el sereno aroma de piedras muertas. Había algo sagrado en ese lugar. Libre de toda distracción externa. Decidió quedarse ahí por un período de tiempo realmente largo. Cuando decidió ponerse en marcha de nuevo, en su ropa había miles de olores, solo había un olor ausente, el suyo. Por primera vez en la vida, se dio cuenta de que no tenía olor propio. Comprendió que siempre había sido invisible para todos los demás. Ahora lo embargaba el temor a su propio olvido. Era como si no existiera. Debía retomar su viaje a Grasse, allí le enseñaría al mundo que no solo existía, que era alguien, sino que era excepcional. Se crearía un perfume tan exquisito, que nunca nadie lo olvidaría.

ELABORACIÓN
Jean-Baptiste por fin llegó a Grasse, y mientras caminaba por las calles en busca de algún lugar para trabajar o para quedarse, algo lo detuvo frente a una casa cuyo aspecto no tenía nada de extraordinario. Se concentró en los olores y captó la fragancia más exquisita que ninguna