En 1519 Cortés llegó con cinco sacerdotes que no solamente querían convertir a los indios, pero también instruir y civilizarlos. Aunque había resistancia a los conquistadores del parte de los indígenas, había muchas razones para el gran conversión y aceptación de catolicismo. Una razón era muchos sacerdotes peleaban para los derechos humanos de los indios. Como Juan de Zumárraga, de quien George Grayson habla en su líbro La Iglesia en México Contemporaño. Zumárraga era un francisco que era obispo de la Ciudad de México. Zumárraga tenía el título de "protector de los indios" para sus esfuerzos mitígar las dificultadas sufridos por los indígenes a las manos de los encomenderos (p2). También la persona más conocido para su ayuda para los