Metodo cientifico
En 1915 se admitieron dos provisionales en cobre, en las denominaciones de 12 centavos y medio y 25 centavos, respectivamente. En 1922 se acuñó una de 50 centavos en bronce-aluminio, que el público dio en llamar “las solares” en referencia al ministro de Hacienda de entonces, Rafael Felipe Solares, quien impulsó esta acuñación para contrarrestar un poco la escasez de moneda. Finalmente en 1923 se admitieron dos monedas: de un peso y de cinco pesos, con las efigies de Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios. Los diseños emitidos por los bancos privados de la época se orientan hacia el uso de figuras alegóricas relacionadas con el comercio, como puertos, buques y ferrocarriles, entre otras. En algunos casos se incluye el escudo de armas o el quetzal. Los bancos emisores fueron, en su orden, el Banco Internacional fundado en 1877; el Banco de Occidente en Quetzaltenango, en 1881; el Banco de Guatemala en 1895 y el Banco Americano en 1893. En 1898 se estableció el Comité Bancario de Guatemala como una entidad mixta, el cual también emitió billetes con el respaldo de plata para cubrir gastos de gobierno. Reformas Monetarias El desorden monetario y económico del país, heredado por los gobiernos que sucedieron a Estrada Cabrera, fue corregido en la administración de José María Orellana, con la reforma monetaria del 26 de noviembre de 1924. Por medio de esta se creó