El Centro Niemeyer está concebido como un imán capaz de atraer talento, un espacio de conocimiento y creatividad. Desde este punto de vista, no va a ser sólo una puerta de entrada a lo mejor de la cultura universal, sino también una fábrica de producción de contenidos y una ventana al mundo para la creación local. Con ese objetivo, el Centro trabaja con algunas de las más prestigiosas instituciones culturales del panorama internacional. En este sentido, en diciembre de 2007, el Centro Niemeyer organizó el primer Foro Mundial de Centros Culturales en Avilés, en el que participaron, con vocación de permanencia, el Lincoln Center de Nueva York, el Barbican de Londres, la Sydney Opera House, el Centro Pompidou de París, la Biblioteca de